Capítulo 28: unión
Por la mañana, Allen se levantó sin fuerzas. Necesitaba ver a Lia para cargarse de energía y afrontar otro día más. Se vistió con una camiseta y unos pantalones cómodos que Sophia le dejaba llevar como un favor y salió en busca de su chica.
Esa noche se arrepintió de no haber terminado lo que ambos empezaron, pero se repetía una y otra vez que podría perjudicar a Lia. Aunque la idea de que Sophia le hubiera metido esa idea en la cabeza solo para que no lo hicieran no le abandonaba por completo.
Llamó a la puerta de la chica y se la encontró terminando de desayunar. Se sentó en la silla para hacerle compañía.
- ¿Te apetece salir a dar un paseo al jardín que te enseñé la primera vez cuando termines con el desayuno?- propuso Allen.
- Claro- aceptó Lia-. Tengo que hablar contigo y así ya de paso vemos a los pajaritos.
Lia terminó rápido con la comida preparada especialmente para tratar su anemia. Se duchó en diez minutos mientras Allen veía la televisión y cuando se hubo vestido, salieron al jardín con el círculo de árboles en el medio.
- ¿De qué querías hablar conmigo?- le preguntó a la joven cuando estuvieron dentro del círculo, donde nadie podía verlos.
- Quería hablar sobre lo de anoche- preguntó ella insegura.
- Dime- la animó él.
Allen sabía que si Lia insistía mucho sobre el tema, él acabaría cediendo, y en cierto modo era lo que quería, pero por otra parte temía hacerle daño a Lia.
- No entiendo por qué paramos- dijo ella completamente sincera-. Cuando estoy contigo mi corazón funciona perfectamente.
- Eso es lo que te parece a ti, Lia. Pero aunque odie decirlo sigues estando enferma.
Lia puso una mueca de dolor al escuchar las palabras del chico, pero él no lo vio debido a que estaban completamente a oscuras. Sin embargo, sí se dio cuenta de que le había molestado porque la joven no contestó.
- No quiero herirte, preciosa- añadió-. Eres mi vida. Si te hago daño, me muero.
- Sabes que así no me harías daño- replicó ella suplicante-. Por mi parte está todo claro. Pero no sé qué piensas tú de verdad- dijo recalcando las dos últimas palabras.
Allen no respondió. No quería decirle cuánto la deseaba porque entonces ya no tendrían ningún obstáculo.
- Esta noche vendrás, ¿no?- preguntó ella con voz inocente.
- Jamás desperdiciaría la oportunidad de pasar un segundo contigo, preciosa.
- Entonces esta noche me dices qué es lo que realmente quieres. Yo no cambiaré de opinión, pero no soy solo yo, así que tú solo piénsalo, ¿vale? Y mi corazón estará bien siempre que estés conmigo- Lia salió de allí después de darle un beso a Allen en la mejilla.
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A medio día, Mary y Chris aparecieron en el hospital para hacerle compañía a Lia. Al parecer Sophia les había contado lo del trasplante y ellos habían ido para prestarle su apoyo. Mary estuvo hablando de cómo le fue el día y Chris le contó que Cloe llamaba de vez en cuando a la casa para preguntar por ella.
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Hasta siempre
Teen FictionLia vive tranquila y sin preocupaciones hasta que un día, sin previo aviso, enferma y la ingresan en un hospital. Allí conoce a un chico que vive un momento difícil de su vida. ¿Podrá ella ayudarle a superar todo por lo que ha pasado?¿Y Lia? ¿Conseg...