Kookmin's Arch

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(Parte 2/3)

Jimin se agarra a la almohada, ronronea, es tan descarado que ronronea cuando Jungkook le quita los pantalones del pijama, hace como que se esconde entre sus piernecitas blancas, avergonzado, cuando solo queda en bóxers. Es mentira, Jimin es un actor.

-Abre, Jimin-ssi- Jungkook le susurra incorporándose sobre él y limpiando un hilo de saliva que se escurre por su barbilla. Éste asiente después de chupar el dedo de Jungkook.

Jimin lleva unos bóxers negros con transparencias. Joder. Todas las ARMY se confunden al pensar que lo que dijo Jimin sobre el pequeño pimiento rojo en un programa de entretenimiento era verdad. Jimin la tiene grande, perfecta, goteante y rosa. Hasta el punto en el que Jungkook tiene envidia de Eunji de APink.

-No me mires así, Jungkookie...- Jungkook está hecho un matojo de nervios, completamente confundido cuando tiene a Jimin abierto para él sólo, más sumiso que nunca. ¿Cómo es posible que Jimin haya podido ser hetero hasta ahora? ¿Acaso se ha visto videos de Kinks homo para llegar a ser tan jodidamente pasivo y sexy para Jungkook?- D-Duele.

Jungkook quiere satisfacer a su compañero de grupo.

Cuando el bóxer de Jimin sale despedido a cualquier rincón, Jungkook se propone hacerlo tan bien como Jimin lo hizo con él la primera vez. Quiere complacer a su Jiminnie, a su twink, cuando pasa su lengua a lo largo de toda la extensión de su perfecta polla, un contacto casi invisible, pero hace que todo el cuerpo del rubio se estremezca y la punta libere aún más líquido preseminal. Una estocada entera de placer, Jimin se muerde el labio de la manera más erótica posible ahí arriba.

-Hyung... Hyung... - Jimin recuerda el fetiche verbal de Jungkook- Sigue, H-Hyung.

Jungkook obedece y comienza a crear una escalerilla; un parámetro de placer en la zona baja de Jimin; el rubio es el mejor canal de reacciones, casi gime aunque no le toque. Les da vergüenza gemir, porque entre familia no se hacen esas cosas, y Jungkook y Jimin son Santísima Trinidad de amigos, hermanos y perversores a la vez. Jungkook besa el glande y mordisquea la piel sensible en el sentido más delicado que el participio del verbo morder pueda llevar consigo.

Jimin ha enredado sus dedos en su pelo con la firmeza de un nudo scout, arquea tanto la espalda que teme caerse de la cama, se incorpora sobre sus codos para no perder vista de película que tiene ahí abajo. Un pintor paisajista hubiera mandado a la mierda la panorámica de las Cataratas del Niágara si viera lo bien que Jungkook se lo está haciendo a Jimin.

-T-te echa... mghm... - Jimin se revuelve sobre sí mismo, apabullado por la ternura y la vergüenza de que Jungkookie le esté besando el interior de sus muslos de seda como si fueran la cosa más preciosa del mundo- Te echaba de menos...

Jungkook ha ido a muchas clases de canto. Todo cantante con notas angelicales y profundidades afinadas salidas de garganta en un escenario, antes ha parecido un gilipollas calentando la voz en Backstage. Antes de salir a escenario la vocal line entrena la voz haciendo gárgaras y movimientos de lengua imposibles, Jungkook sabe mucho de canto y de movimientos de lengua controversiales, y los está poniendo en práctica con Jimin.

-No tienes nada que envidiar a Eunji de A Pink, h-hyung... - Jungkook se regocija mientras Jimin le dice lo bien que lo hace, completamente extasiado y desplomado -Nada...

Jungkook gatea para llegar a la altura de los labios Jimin, puede bucear una piscina longitudinalmente sin respirar ni una sola vez, pero no puede respirar si no besa a Jimin continuamente.

Jimin es drogodependiente cuando está colgado del cuello de Kook y este se incorpora sobre él, ahora ataca sus labios y acalla sus gemidos contra su cavidad bucal, pero no deja de atender su necesitada zona latente.