Kookmin's Arch

22🌈

-Lo siento, Kook- se apresura a disculparse tratando de parecer seguro en sí mismo- Tenía que cuidarte.

Jungkook mira al cielo sin ninguna expresión. Después mira a Jimin y da una palmadita al lugar a su lado.

El mayor acata su señal y toma asiento junto a él, precavidamente. Aún no sabe qué es lo que Jungkook está por decir o hacer, de modo que se muestra atento.

-¿No tenías ya suficiente?- pregunta ahora el castaño.

-¿Q-qué?- dice Jimin con la voz entrecortada.

Jungkook no para de escribir "serendipity" 뜻밖의 일 en la arena. Por ninguna razón en especial, pero escribir esa palabra parece calmarle.

-Si tu plan era alejarme de ti, lo has conseguido hace ya un tiempo- comienza, unos doscientos metros más allá se puede vislumbrar la playa, ve a Namjoon caminar por la orilla mientras Hobi le sigue de cerca, corriendo desenfrenado. Por lo demás, el paisaje está calmado y desierto- Entonces, ¿Por qué me quitas esto también?

Jimin se gira. Sabe que ha hecho lo correcto aunque, de alguna manera, le acomete un sentimiento de culpa.

-Y-yo... Debía hacerlo- titubea, tras ello, trata de recuperar la confianza en la voz, no deja de mirar el perfil de Jungkook a pesar de que es consciente de que él no se inmutará- Tú no sabes lo que te... conviene. Hay que tener cuidado con estas cosas.

Trata de usar palabras suaves, sin embargo, produce una de esas sonrisitas irónicas que Jungkook esboza cuando algo le molesta en sobremanera.

-Con... ¿estás cosas?- dice alzando las cejas -Ojalá tú hubieras tenido cuidado. Quizá eso me habría convenido, Park.

Jimin se levanta de golpe, molesto por el increíble injusto juicio que Kook tiene sobre la versión de los hechos que se recalca solamente sobre su falsa inocencia.

Queda justo en frente de él.

-Kook- escupe las palabras con rabia, Jimin sabe que él porta la razón- No seas hipócrita.

-Que te den, Jimin- dice levantándose y sacudiendo la arenilla de sus manos- Vete a la playa y déjame en paz. Micaelah volverá en cualquier momento.

-No, te diré lo que vamos a hacer- indica- Ahora mismo vas a dejar de ser un crío caprichoso y te vas a quedar aquí, sentadito, a escucharme como un adulto. Y si vuelve Micaelah, que haga de oyente, si le parece, porque no me pienso mover el culo de aquí hasta quedar las cosas claras.

No sabe si es por las palabras o por la rabia que el rayito de sol que es Jimin acaba de soltar, pero Jungkook asiente y retrocede unos pasos, boquiabierto. No dice nada, solo parece dispuesto a escuchar, y a decir verdad, oír la voz de Jimin es suficiente razón para quedarse.

Jimin suspira, la carita se le ha puesto toda roja con la rabia acumulada, aunque la suave brisa marítima que acaba de llegarestá haciendo que sus hebras de cabello se descoloquen levemente y aquello parece comenzar a calmarle, haciéndole parecer un niño.

-No soy el malo de la peli- sacude la cabeza- No trates de hacerlo ver así, Jungkook, porque yo no he empezado esta guerra.

Jungkook baja ligeramente la cabeza.

-No puedes decir que eres mejor que yo- prosigue, al menos ahora habla con calma- Porque yo... ¡Dios! Yo al menos lo hice a la cara.

-¿Sabes qué?-continua al ver que Jungkook no dice nada- Ni siquiera deberíamos estar teniendo esta conversación. Porque jamás lo hubiera esperado- hace una pausa para pensar en todo lo que ha pasado últimamente, y tiene que golpearse la frente, avergonzado- Pero da igual. ¿Acaso crees que hice lo que hice para hacerte daño?