Kookmin's Arch

20

(Especial Hawaii)♡

-¡Tres, tres, tres!- grita Taehyung golpeando su vaso de chupito de vodka con maracuyá contra la mesa y vertiendo parte de su contenido- Tres cosas de las que te arrepientas, Yoongs, o bébete la bolleta de Baileeys enterita.

Una noche. Por una noche no pasa nada. Eso había dicho precisamente el staff antes de dejar a los chicos a su libre arbedrio. Al fin y al cabo eran sus vacaciones y se lo habían ganado a ciencia cierta. Y, bueno, el staff merece también su descansito, de modo que se han olvidado por un momento de hacer de canguros de niños veinteañeros y están teniendo una fiesta de infarto al otro lado del chiringuito.

Sejin por supuesto la lidera, aunque esté teniendo dificultades para abrir el champán entre todos los alaridos de sus compañeros sedientos de un poco de fiesta americana.

Al menos para algo han alquilado los servicios de la parte de la isla privada. La comparten con nada más que otros peces gordos adinerados que hacen allí exactamente lo mismo, y no creen que ninguna miradita ni cámara les vayan a juzgar.

Y los chicos están haciendo exactamente lo mismo.

Prueba o verdad se ha puesto más interesante de lo que ellos pensaban e incluso Yoongi tiene ya las mejillas rojas producto de los ocho vasos de chupito que se ha bebido para no tener que responder.

Sin embargo ahora todos están encima suyo, balanceándose peligrosamente sobre la mesa mientras tiran al aire los gorritos de playa que les aportan demasiado calor con la euforia del momento, pues les mata la curiosidad de sacar los trapos sucios al rapero.

Las bailarinas aportan música de ambiente hawaiiana en el fondo aunque éstos hayan dejado de oír la melodía pegadiza hace un buen rato.

-Ni habl- Yoongi se detiene por el hipo del borracho inexperto- bl...-ar, trozos de mierda, meted vuestras narizotas en vuestros asuntos y pa-¡hip-! sarme la botella.

Jimin se la arranca de las manos.

-Para el carro, vaquero- dice tratando de parecer responsable, aunque Jimin tampoco es quién para hablar, se acaba de tirar sobre las piernas de un Hoseok que no puede mantener el culo quieto mientras da saltitos de alegría.

Pobre Hoseok, le habían dicho que la garrafa de cinco litros que lleva bebiendo ya una hora solo llevaba zumito de plátano y uvas.

-¡Y una mierda, Yoongi!- dice Namjoon golpeando la mesa mientras se ríe- Os acabo de contar con detalle mi humillante primer polvo así que ahora te toca desembuchar. Tampoco es que tu botella pueda dar más de sí. Así que responde algo.

-Namjoon- dice Taehyung con la mirada perdida.

-¿Qué?

-Aún no lo supero. Lo de tu polvo- dice limpiándose una lagrimita escurridiza producto de la risa.

-Yo tampoco, amigo, pero al menos ahora sé por qué la apodaban Godzilla.

-Ó sea ¿De verdad pretendió hacerlo?- dice Jimin al borde de un ataque de risa- Namjoon, te he estado sobrevalorando hasta ahora, ¿Cómo no te diste cuenta de que tenía al puto monstruo del lago Nés entre las piernas?

-¡No lo sé, Jimin!- grita tirándose de los pelos, desesperado, nunca tendría que haber accedido a contar sus aventuras predebut en Nueva Zelanda- Siempre llevaba falditas y parecía una chiquilla de lo más normal. Y yo era capaz de enamorarme hasta de la madre de mi compañero de piso. Hormonas.

-No quiero oírlo más- dice Jin muy molesto mientras ahoga sus penas con un refinadísimo Gin-Tonic de limón con semillas de amapola.

-Es un pasado muy oscuro- dice Jungkook con una sonrisa juguetona, que solo se llega por su primera cerveza.