Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-

Capítulo 44:

Emma’s POV:

Nuestra charla continuo después del regalo de bodas. No iba a estar triste por Justin, Jacob ha llegado después de tres años, años que no lo veo y es para ponernos al tanto de todo.  No faltaban las estúpidas bromas que decía, me había enamorado de Italia cuando él me contaba cómo era. En mi cabeza pensaba que el ama Italia que en vez de New York, su casa. Así duro nuestra charla hasta que el reloj sonó anunciando las doce de la noche y papa bajo para decirnos que nos fuéramos a dormir.

Jacob corrió a su habitación para dejarme el desastre que hemos dejado en la sala. Es un típico de él. Cuando éramos niños Jacob iba de en fiesta en fiesta mama le decía “Esta es mi casa” y luego al momento de limpiar la casa, la casa era de todos.

Recogiendo los vasos y poniendo en orden la sala. ¡Dios! Gin se debe de aburrir de esto, tener que hacerlo todos los días, yo no lo soportaría.

Fregando los últimos trastes que están ahí sucios, termino agotada y mis manos heladas por el agua. Los empleados deben de encargarse de tapar bien las tuberías o sino las tuberías revientan en este frio. Sin agua por varios días.

Subo las escaleras y me encierro en mi vieja habitación, el olor la limpieza está encerrado. Padre debió cerrarla para evitar los recuerdos. ¿Cómo estará Justin? Me estará esperando eso es seguro, pero ahora solo quiero huir un momento de el y saber exactamente cómo enfrentarlo. Lo que ha hecho no es nada bueno, ni para mí, ni para nosotros. >>Nosotros<< Él no toma esa palabra en realidad.

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Me despierto en la madrugada, gritando y sudando. Soñé con él, con sus toques, con esa maldita noche, el día donde me forzó a tener relaciones estando borracho. Pero esto era diferente teníamos años de casados él llegaba borracho y me daba azotes, no sentía…. No me podía mover, ni hablar. Fue como cuando se te sube la muerte en las noches, no te puedes mover ni gritar lo que es fastidioso. Terminando el sueño el me empieza a violar, pero con palabras que me duelen pensarlas.

Prendo la luz de noche a mi lado, y doblo mis piernas a mi pecho. Estoy aterrada. Ha quedado esa marca en mi mente y en mi físico. ¿Así es como lo sientan las mujeres que fueron violadas o las mujeres golpeados? Claramente estoy contra el maltrato a la mujer, pero nunca pensé que pudiera sentir eso, que lo viviera. No le deseo a nadie que le pase lo mismo que a mí.

Deseo mi maldita libreta verde, mi diario para poder ahogarme con la tinta mientras escribo.

Abro el cajón de la mesa de noche y saco una libreta roja, tiene garabatos pero encuentro una hoja limpia ya después.

“Querido diario:

No te tengo en mis manos, pero he cogido una libreta para poder pensar que eres tú.

Estoy herida, por dentro y también por fuera.

Pensando que las cosas serían mejor en nuestro compromiso, pero todo va mal. Justin esta cabreado conmigo y con Dan, no entiendo porque cierra su mente cuando le quiero decir la verdad, ahora sé lo que siente Jazmín aunque la pequeña no siente las manos frías con malas intenciones de su hermano.

Las sentí, están tatuadas en mí, siento todavía sus manos frías rasgándome la ropa e inquitas de deseo. Sus labios cargados de alcohol, y cuando me forzaba de los hombros, muñecas y cuello. Pienso que me lo merecía pero también pienso en lo mucho que me hizo daño.

Huyendo de él, me encuentro en casa. Se siente bien quitarte un peso encima de ti, el peso de no hablarme a padre, pero lo he perdonado y estando mejor Jacob vuelve a casa contándome de su amor que ahora lo está cuidando desde el cielo, tal vez mi mama este con ella. Falta ella para a completar a la familia, pero así viviremos mientras dios quiera.