Placer (Primera Temporada) -TERMINADA-

Capítulo 43:

Emma’s POV:

Las manos grandes de mi padre siguen en mis ojos, aunque en el camino eran otras manos, mientras el descansaba. Saliendo del carro, la brisa fría de New York me hizo temblar. Invierno caía muy fuerte en New York, pero lo hermoso era como la cuidad era iluminada al estilo Navidad, toda la cuidad de Navidad. Era magnifico.

-¿A dónde me llevas, papa?-Pose mis manos en las suyas.

-Vuelo 385 destino a Londres Inglaterra favor de pasar a la sala de American Express. Repito vuelo 385 destino Londres Inglaterra.-Mi confusión creció más, sabía dónde estábamos  mas no sabía que hacíamos ahí.

-Ya casi llegamos, cariño.-Susurra y caminos el de guía.

Mi padre hablo con una de seguridad, dándonos el paso a sala de espera.

-¿Tienes algo en mente sobre mi sorpresa?-Pregunta, niego con la cabeza y sonrió.

-Dame una pista, padre.-Se la piensa.

-La sorpresa es carne y hueso.

¿Carne y hueso?

-Un perro de otro país-Digo dudosa.

Padre ríe, junto contra risa, no la distingo. Solo John nos había acompañado, pero conocía su risa ronca y malévola.

-La sorpresa y tú me sacaban canas verdes.

-No es cierto.-Habla esa voz. ¡Dios no puede ser!

-¡¿Jacob?!-Pregunto gritan mientras que la emoción de saber si.

Sus manos se quitan de mis ojos, la luz me siega pero reconozco ese cuerpo, esa sonrisa y la cara de tierno. Jacob, mi hermano estaba ahí parado enfrente de mí, bien abrigado y con una sonrisa enorme.

-Hola.-Saluda, me abalanzo hacia él, rodeando su cuello con mis brazos.

-Te extrañe demasiado.-Susurro con el llanto ya comenzando.

Apesta a sudor con frio, pero mantiene nuestro olor de familia. Ha crecido y se ha puesto más musculoso, pero sé que todavía sigue siendo el imbécil hermano.

-Yo no-reímos-. Te extrañe también nomo hermoso.

Toce falsamente mi padre, me despego del pero mantengo un brazo en su cuello.

-Los extrañe a todos.-Se corrige Jacob un abrazo de tres.

Aunque me hubiera encantado sentir el cuarto abrazo, mi madre. Sé que no está… pero sé que está viendo como nos volvemos a encontrar, una familia. Si, una familia, madre se fue pero ella está en nuestros corazones así que me siento más protegida.

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Volviendo a casa. Los sirvientes están contentos, Gin no ha soltado a Jacob, llorando como la leyenda de terror de México “La llorona”. Le dice cuanto lo ha extrañado, como a veces se le olvida que no hay un tercer plato, y sigue con los sermones de la vida del desde que salió de la pansa de madre.

Jacob con el brazo rodeando la cintura de Gin, vamos todos al comedor. Todos los empleados están aquí, lo que parece extraño pero el eco de este comedor se acaba. Celebrando la llegada de Jacob. Con su platillo favorito “Espagueti a la boloñesa” se mete toda la comida, como si se la robáramos.

Una vez ya todos comiendo. Jacob y yo por fin estamos solos en la sala, calentándonos con la fogata y una manta en nuestros pies.

-¿Qué tal Italia?-Pregunto y me muevo para quedar cara a cara.