Capítulo 14 "Calmate ¿Si?"

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La música sonaba fuertemente en los altavoces.

Alcohol, chicas y música.

Una perfecta combinación para esa fiesta improvisada que Ryan había organizado en tan solo dos horas, era increíble.

Justin estaba sentado en el sofá, con dos chicas, cada una en una pierna, una rubia y una pelirroja, que besaban su cuello de vez en cuando y reían como estúpidas colegialas, llevaban poca ropa, unas mini faldas que dejaban poco a la imaginación y con esos diminutos tops, que hacía que se vieran sus tetas de siliconas más grandes de lo normal y dejaba ver sus vientres planos, sus cabellos postizos y con olor a mucha laca, sus uñas pintadas de rojo sangre. La rubia repasó su larga uña por la mandíbula de éste, mientras él miraba a la nada, sin prestarle ninguna atención a aquellas dos chicas que estaban sentadas en su regazo. Bebió un trago de su cerveza, mientras se perdía en sus pensamientos, las risas las escuchaba amortiguadas, como si estuviera allí, pero a la vez no, porque en lo único que él podía pensar era en que la única chica que le gustaba ni siquiera estaba allí presente.

Ella no estaba sentada en su regazo como esas dos putas lo estaban. Suspiró y cerró los ojos, estaba levemente mareado de haber consumido tanto alcohol en tan poco tiempo, pero necesitaba despejar la mente y olvidarse de todo por un rato.

Las risas de sus otros amigos llegaron a su oído y miró en dirección de su amigo Ryan quien le guiño un ojo y luego besó la mejilla de la chica de cabello negro que tenía sentada en su regazo, entrecerró sus ojos y miró como la morena de cabello negro le comía la boca a su mejor amigo sin ningún pudor, sacudió su cabeza y se concentró en las dos chicas sentadas en su regazo ¿Cuál se llevaría a la cama? Pensó. Tal vez se llevaría a las dos... Sonrió y lamió sus labios.

—¿Cómo te llamas preciosa?—preguntó a la rubia

—Natalie, te dije mi nombre hace rato... ¿no lo recudas?—preguntó mordiendo su labio inferior

—Yo soy Cristina—intervino la pelirroja. Era obvia la pelea que habría entre ambas, esa lucha entre miradas para ver quien iría a la cama de Justin Bieber. Sacudió su cabeza sonriendo.

Pero teniendo a esas dos chicas en su regazo, besándolo y acariciándolo, no hizo que dejara de pensar en aquella chica castaña de ojos azules que lo volvía loco.

Ni ella misma sabía lo que hacía, pero cuando estacionó su auto en el aparcamiento frente a los lujosos departamento pensó "ya no hay vuelta atrás" pero por supuesto que lo había, si ella quería, pero la verdad era que quería verlo, porque sabía que estaba molesto, aunque ella no le debía ninguna jodida explicación después de todo, era sin ataduras ¿no? Pero, ella quería que supiera que entre ella y Josh, no había nada y nunca podría haberlo, él solo era un buen amigo que la acompañaba de vez en cuando. Supo muy bien que cometió un error al tratar a Justin como lo hizo, pero no sentía remordimiento alguno o eso se repetía una y otra vez, después de todo, ¿el no era quien se levantaba cada mañana con una chica diferente y luego las votaba de su casa? Justin Bieber lo único que quería de ella, era sexo y ella lo sabía perfectamente, y bueno, ella también solo quería eso de él.

Pero ella no sabía que tan equivocada estaba... no sabía que el se sentía intrigado e interesado bastante en ella.

Entró al ascensor y presionó el botón al piso seleccionado, unos minutos después salió y caminó lentamente, podía escuchar música viniendo de alguna parte y las risas de personas, siguió caminando, hasta dar con la puerta del departamento de Justin, de allí venia todo ese estruendoso ruido, ella tenía una llave y sabía muy bien que podía entrar si quería, pero no lo hizo y no se movió de su lugar durante unos minutos, pensando en que hacer.

Steel Heart «JB» [Hot] Where stories live. Discover now