Steel Heart «JB» [Hot]

Capítulo 68 "No hay nada que salvar"

—Si Kath, estoy bien, te lo aseguro, no, no lo necesito, bien, nos vemos—Colgó el teléfono.

Kath tiene una semana llamándole todos los días, desde que le contó que Justin la había dejado ella no la dejaba en paz queriéndola visitar y estando al pendiente.

¿Cómo podía definir esta última semana? Muerta en vida, esa era la respuesta, le había llamado a Justin incontables veces todos los días pero él nunca respondió, así que si no le estaba llamando lo que hacía era simplemente estar acostada en la cama, sintiéndose vacía, de repente lloraba hasta quedarse sin lágrimas y simplemente dormir, y cuando se despertaba comía cualquier cosa y seguía llorando repitiendo el patrón. Se sentía completamente vacía, como si una parte de ella hubiese desaparecido para siempre. Incontables veces había sonado el timbre, ella se asomaba con la esperanza de que fuera él pero en cuanto veía el rostro de Kath, Carlos o Trevor se regresaba a su habitación para que ya no la molestaran más. Kath le reclamaba por llamada el hecho de que ella no abría la puerta, pero Destiny apenas y sostenía una conversación de dos minutos cuando ya colgaba el celular. No quería ver ni hablar con nadie que no fuera él.

—Es que yo sé que si me ve, él me va a querer de vuelta, él estaba apunto de decirme algo importante antes de que Tara nos interrumpiera—Murmuró a la nada con frustración. Maldita perra, ¿por qué tenía que llegar?

La castaña tomó de nuevo su celular en sus manos y marcó el número que ya se sabía de memoria. Una, dos, tres, nada, él no contestaba.

No te vas a librar tan fácil de mi, no cuando yo sé que me amas.

Para ser honesta consigo misma, ella sentía que él simplemente se había alejado por todos los problemas que él tenía y no quería meterla a ella de por medio, sabía que tenía que haber una situación más allá de ellos para que él pudiese haberla dejado, no era lógico para ella que de la nada él le haya dicho adiós, sabía que había algo más grande que todo.

Destiny se levantó de la cama para comer algo, ya era de noche y solo tenía un vaso de jugo en el estómago, claramente necesitaba algo más.

Escuchó el timbre y cambió su rumbo, el cual ya no era hacia la cocina, ahora era hacia la puerta principal. Se asomó por el pequeño orificio que tenía en medio la puerta y vio a Marco. Se regresó a la cocina e ignoró la puerta una vez más.

Comió una hamburguesa de hace dos días que había guardado en el refri, pensó que ya era hora de salir a comprar más comida para llenar el refrigerador que ya estaba vacío.

Voy al supermercado, después como cualquier cosa para posteriormente ponerme a llorar hasta quedarme dormida. Pensó. Ya estaba planeando su noche.

Después de cambiarse de una manera decente y atarse el cabello, salió de su departamento y se dirigió a su auto.

Mientras tanto, al otro lado de la ciudad, Justin se encontraba llegando al almacén donde ya se encontraba Jack.

—Ya lo mate, ¿sabes lo que es eso? Una guerra viene camino.

—¿Qué mierda, Jack?—Preguntó Justin con asombro.

—Mason Black confesó haber matado a mi padre y a muchas personas más, confesó como lo mató, como a sangre fría se deshizo de mi padre, y yo, yo no pude resistirme a pegarle un puñetazo, entonces él se soltó, no sé cuánto tiempo tenía así, sin estar atado, y me pegó de vuelta, después de más golpes por parte de ambos él logró agarrar la pistola que yo tenía en mi pantalón, entonces yo fui más hábil al quitársela lo más pronto posible, pero estuvimos forcejeando y era su vida o la mía, entonces dispare, lo hice, y no me dolió en absoluto.