Capítulo 4 "¡Maldita sea!"

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"¡Maldita sea!"

—¿Qué te sucedió hombre?—preguntó Ryan.

—Nada—gruñí furioso.

Y es que esa perra tenía agallas.

¿Cómo iba hacerme eso? ¿Y frente a tanta gente? solo esperaba que nadie hubiera visto aquella escena y luego llegaba el novio, no ¡que va! este no era mi día. ¡Maldita sea!

—Oye amigo, pareciera que se te hubiera metido el mismísimo diablo ¿Qué sucedió? ¿Donde está la rubia de grandes senos con la que estabas?

—No lo sé—escupí con amargura.

—¿Qué paso?—intentó preguntar de nuevo Ryan.

—Que Joder, casi me quedo sin hijos, maldita sea—grite furioso.

Mi mejor amigo me miro atónito.

Es que estaba teniendo un arranque de ira, primera vez que una mujer me hacía eso y es que estaba mucho más que furioso y necesitaba descargarme.

Simplemente no quise hacer un show, pero cuando vi al marica del novio aparecer y ella abalanzarse así como si nada, por dios, quería golpearlo hasta hacerlo sangrar.

—¿Qué la rubia hizo qué?—preguntó atónito Ryan.

Le dedique mi mas furiosa mirada y cerré mis manos en puños.

—No fue ella—contesté con amargura—¿Sabes que te conté de la perra que miré en la cabina cuando fui a buscar al cabrón que me ganó hoy?—sisee con amargura.

El solo decir "Me ganó" hacia que me molestar aún mas y los recuerdos volvían.

Cuando pensé que iba a ganar y el idiota de ese me salió con eso, estoy tan enojado ahora mismo, y lo peor de todo es que no se quién mierda es el que me ha ganado.

Nadie lo sabía.

Ryan se frotó la cara.

Apenas y me había dado cuenta que estaba acompañado por una pelirroja quien se agarraba de su cuello como si fuera un jodido muñeco.

—¿Cariño, me esperas? Tengo que hablar unas cosas con mi amigo—murmuró y la pelirroja salió haciendo pucheros.

—Bien, primero debes calmarte ¿sí? Y empieza desde el principio, obvio.

se lo conté todo.

Desde que la vi allí en la cabina, cuando la vi entrar al club, cuando le hable, cuando la toque.

Es que a pesar de que casi me deja sin pene, porque me agarró tan fuertemente clavándome las uñas, me excitó de una manera impresionante.

Cerré los ojos y me frote la cara.

Dios mío.

—¿Es enserio tío? ¿Te hizo eso? Joder, ¿me la presentas?—dijo mi amigo divertido y luego hecho una carcajada—Aún no me lo creo—dijo Ryan soltando una fuerte carcajada.

La música, y tanta gente alrededor, me dió una enorme migraña.

—Hoy no es mi día, me voy de esta mierda—dije frotándome los ojos.

—No puedo creerlo, por primera vez en la vida a Justin Bieber le ha gustado una mujer de tal manera que lo está volviendo loco.

—¿Qué?—dije sorprendido por las palabras de mi amigo.

—Admítelo bro, te gusta y por eso no hiciste un show, si hubiese sido otra te hubiera importado una mierda y la hubieses puesto en su lugar.

—Por supuesto que no—reproche.

—Admítelo, te jodio bastante. Te molestó y te hizo perder la compostura, aun así no hiciste nada.


No one's pov

En el fondo, las palabras de Ryan le hicieron efecto, era porque tenía mucha razón, pero no lo admitiría, Justin Bieber nunca admitirá que le gustó todo lo que aquella desconocida mujer le hizo.

Maldita sea, entre más difíciles se pongan, más le gustan.


Destiny PDV

—Joder, déjame en paz—gruñí molesta.

Tenía mucha migraña, es que este dolor de cabeza era insoportable.

—Hora de entrenar hermanita.

—Hoy no Kyle, hoy no—dije y coloque las mantas arriba de mi cabeza.

—Vamos Des, tenemos que entrenar sabes que...

—una mierda, hoy no—gruñí.

—Des... No me hagas utilizar la fuerza.

—Ja, inténtalo—dije a través de las sábanas.

—Vamos, Des, por favor...

—Hoy no—dije cerrando fuertemente mis ojos ¡Maldita migraña!

—Por favor...—rogó y no pude resistirme, no cuando mi hermano mayor me rogaba.

—Además, papá está en casa...

Me levante de golpe.

Si, hoy debía entrenar.

—Está bien, vamos—gruñí y fui directo al cuarto de baño.

—No tardes—me gritó.

El agua tibia cayó sobre mí y salpicó al mismo tiempo sobre el suelo, el agua recorre todo mi cuerpo, tocándolo, perdiéndose entre mis piernas y yo perdiéndome en mis pensamientos.


Justin PDV

—Joder tío, levántate ya—gruñó Ryan quitándome las mantas de encima.

—Déjame en paz.

—Hoy, tienes que entrenar, levántate cabrón—exigió.

—Joder—dije, abrí un ojo y luego el otro.

A mi lado se encontraba durmiendo una rubia, la miré por unos segundos y luego miré a Ryan alzando una ceja, éste levantó ambas manos diciéndome con la mirada que no sabía nada.

Me levanté hasta quedar sentado, cerré los ojos por unos segundos, éste dolor de cabeza iba a matarme, no recuerdo ni cuanto bebí ayer, no recuerdo una mierda, ni cuando apareció la rubia.

Me levanté y me tambaleé.

Joder, la borrachera de ayer era muy, muy fuerte.

Relamí mis resecos labios y fui al cuarto de baño.

Restregué mi cara y me miré en el espejo, abrí el grifo dejando caer el agua al piso, mientras ésta hacía un sonido salí de mi ropa interior y me metí a la ducha, dejando caer el agua fría por todo mi cuerpo, si esto era lo que necesitaba.

Ojos azules vienen a mi mente y aprieto los ojos.

No, no, no otra vez esa mujer, Dios mío, en toda la maldita noche no pude sacármela de la cabeza, ni a ella ni a sus preciosos ojos azules.

¿me caló tanto? ¿o qué? Creo que la razón por la cual la recuerdo perfectamente es gracias a su rechazo, pues es la primera chica que me rechaza, pero, simplemente no entiendo como una chica pudo haberme rechazad.

Solo se una cosa de ella, que su nombre es "Des"

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