Cap. 18º: "Sorpresa inesperada."

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—¿Ethan? —dije al tiempo que veía cómo una cálida sonrisa se iba dibujando en su rostro.

—¡Qué sorpresa! Pero si ayer fue la última vez que nos vimos en el bar —exclamó al tiempo que se ponía de pie y se colgaba su mochila de morral.

—Oh, sí —dije sintiéndome completamente avergonzada— lamentó lo de anoche, fue un numerito totalmente incensario, no quiero que piensen que soy así, yo..

La suave risa de Ethan me hizo callar.

—No te preocupes, sabemos lo difícil que puede llegar a ser Alex.

No pude evitar sonreír un poco ¿Por qué Alexander no podía ser igual de agradable que sus amigos?

—Ni te imaginas... —susurré.

—Y dime ¿Qué haces por aquí? —dijo el chico de las baquetas al tiempo que se quitaba un poco el cabello que le caía por la frente.

—Vengo a pedir información, de hecho —dije al tiempo que miraba algunos edificios de alrededor— ¿Sabes dónde podría encontrar el edificio de informes?

—Justamente acabo de salir de ahí —sonrió— puedo acompañarte, si quieres.

—¿En serio? —dije sin poder ocultar mi emoción— Gracias, eso sería increíble.

—No hay problema —dijo Ethan mientras comenzábamos a caminar por la enorme Universidad.

Un viejo árbol de cerezos, que se encontraba arriba de nosotros, se movió debido a una ráfaga de viento y las diminutas florecitas rosadas comenzaron a flotar a nuestro alrededor. No pude evitar sonreír ampliamente, al tiempo que la imagen se guardaba detrás de mis párpados. Las ganas de entrar a aquella universidad comenzaron a surgir en mi cabeza.

—¿Es tu primer año? —preguntó Ethan

—Sí.

—¿Y qué quieres estudiar?

—Literatura —sonreí ampliamente.

Desde que era pequeña siempre me había apasionado el crear nuevas historias al jugar con las Barbies, y poco a poco esa pasión se fue plasmando en el papel y se combinó con la emoción que me producía el leer o el tener un libro nuevo entre mis manos. Era mi forma de escapar de la realidad y me encantaba poder vivir en ese mundo.

Pude ver como los grandes ojos de Ethan me miraban con asombro y su boca formaba una perfecta "O"

—¿Qué? —lo miré divertida— ¿Demasiado aburrido?

—No, nada... Es sólo qué...—aclaró su garganta— Ya llegamos.

Delante de nosotros se encontraba un edificio repleto de ventanales de cristal, y justo por encima de la puerta principal se podía leer "Oficina de informes."

Sin decir nada, Ethan me abrió las puertas del edificio, y con una pequeña media sonrisa me dejó pasar.

Justo en la entrada se encontraba un escritorio redondo donde una chica de cabello castaño atado a una larga coleta atendía a la poca gente que se encontraba dentro.

—Puedes pasar a anotarte en aquella lista —dijo Ethan señalando con la cabeza hacia el escritorio— y después te llamarán.

Asintiendo con la cabeza caminé hasta llegar a una fila pequeña de alumnos, quienes al igual que yo se estaban registrando. Al momento que fue mi turno, no pude evitar reparar en los nombres de la lista y cuando mis ojos se encontraron con el nombre de Alexander, no pude reprimir el impulso de alzar la mirada, como si esperara poder encontrarlo justo a un lado mío observándome.

No estaba ahí, por supuesto.

—¿Todo en orden? —me dijo Ethan al momento que me senté junto a él en uno de los sillones rojos que se encontraban en la sala de espera.

—Sí —asentí al tiempo que me colocaba a su lado. 

—¿Y cuáles son tus dudas?

—Quiero informarme más sobre la carrera —dije desviando mi mirada pensativamente— saber cómo son las materias y todo eso, y bueno... Aún tengo que hacer el examen de admisión.

—Vaya —exclamó— No es por asustarte pero el examen no es nada fácil.

—Lo sé —dije al tiempo que fijaba la vista en el suelo.

Después de haber aplicado para tantas universidades meses atrás, me parecía casi irreal el hecho de que tuviera que hacer un examen más a estas alturas. 

Ethan me devolvió el gesto.

—Pero no te preocupes, seguro que lo aprobarás.

—Gracias. Por cierto... —comencé a decir lentamente— No has visto de casualidad a Alexander ¿O sí?

—No, me parece que no —dijo frunciendo un poco el entrecejo— ¿Por qué?

—Oh, por nada —me apresuré a decir— es sólo que yo tampoco lo he visto.

<Después del incidente que tuvimos en el baño> pensé roja de vergüenza.

—¿En serio? —alzó una ceja— ¿Qué no viven juntos o algo así?

—Digamos que no somos unidos —fue lo único que atiné a decir.

 Antes de que pudiera dar más explicaciones, escuché que decían mi nombre en alto, e inmediatamente me levanté de la silla.

—Suerte —me dijo Ethan poniéndose de pie— fue un gusto volver a verte.

—Gracias por la ayuda —le sonreí con sinceridad y me apresuré a entrar por la puerta negra donde la misma señorita que atendía la recepción, se encontraba sosteniéndola para mí.

Sin embargo, con lo que mis ojos se encontraron una vez que crucé el umbral, hicieron que toda la emoción que había tenido hacía unos momentos se esfumara por completo.

—Mira nada más, ¿pero a quién tenemos aquí?

—Regina —dije al tiempo que la puerta se cerraba a mis espaldas.

***

Good Girls love Bad BoysWhere stories live. Discover now