Good Girls love Bad Boys

Cap. 34º: "Desenmascarando a mi hermanastro."

—¿Ezra es un cabrón? ¿Eso fue lo único que dijo?

—Sí, Cam se paró en el umbral de la puerta y se puso todo serio.

Eran aproximadamente las 7 de la mañana, y ya llevaba más de una hora hablando con mi mejor amigo por videollamada. Digamos que después de los acontecimientos que habían tenido lugar ayer, no había podido dormir ni siquiera un poco, y la urgencia de poder desahogarme con alguien era apenas soportable. Cam era mi "safe haven" por así decirlo, y si alguien me podía ayudar a resolver mis conflictos internos, o por lo menos intentarlo, era él.

—Estás de acuerdo que si lo dijo es porque sabe algo ¿No? —dijo frotando su barbilla rasurada.

—¡Por supuesto que lo sé, Cam! —dije a medio grito por temor a que mi querido vecino de dormitorio me escuchase.

—Y... ¿No puedes simplemente ir a preguntarle? —enarcó una ceja.

Lo sabia, estaba siendo ridícula. Quería respuestas y me negaba a hacerlo de la forma fácil, pero es que apenas si conocía a Alexander, y realmente no estaba en posición para decidir si aquél extraño chico pertenecía a mi bando o no. Al menos con respecto a esto tenía que guardar la distancia, ir sacando mis propias conclusiones.

—Cam —dije sujetando la pantalla del ordenador, casi como si pudiese en su lugar sujetar sus hombros— ¿Acaso Sherlock Holmes va por ahí cuestionando a los sospechosos directamente?

—Pues, ahora que lo dices algunas veces sí...

—¡Da igual! —bufé exasperada— Supongo que más que eso, me debería de preocupar el hecho de que mi padre esté tratando de justificar su ausencia diciendo que mi madre le prohibió cualquier tipo de contacto conmigo —suspiré lentamente— Simplemente me parece difícil de creer.

Cam me dedicó un amago de sonrisa, como cuando éramos pequeños y me encantaba trepar por las enormes ramas del sauce que se encontraba en el parque delante de nuestras casas. Cam siempre terminaba por encontrarme y después de soltar un suspiro me miraba y me sonreía de esa forma, como diciendo <Está bien, ya aprenderás>

—Mira Kate, ya sé que esto no te va a agradar —comenzó a decir— pero ya sabes que muchas veces no te puedo ofrecer la respuesta que esperabas.

—Ve al grano.

—A eso voy —dijo rascando su cuello— ¿Por qué no lo escuchas?

—¿A mi padre?

—Sí, no sé, tal vez te convendría tener ambas versiones de la historia ¿No crees?

—¿Entonces crees que mi madre me estuvo ocultando la verdad? —lo miré un tanto contrariada.

Por demasiados años había dejado de hacerle preguntas a mi madre, ya que siempre se limitaba a explicarme que se habían divorciado porque las cosas ya no funcionaban entre ellos. Tal vez Cameron tenía razón, pero ¿cómo podría encontrar la ocasión para hablar con papá si siempre estaba fuera o acompañado de Regina?

—Inténtalo, Kate —dijo Cam después de unos segundos.

—No es tan fácil como parece —dije al tiempo que apartaba la mirada de los insistentes ojos de mi amigo.

—Lo sé —dijo con un amago de sonrisa— Solo.... No descartes la opción de escuchar a tu padre.

—Supongo que tienes razón —murmuré.

—Todo saldrá bien, Kate —me tranquilizó.

Lo miré con un amago de sonrisa.

 —Gracias, Cam.