Good Girls love Bad Boys

Cap. 12º: "Malentendidos."

¿Pero qué le pasaba a este sujeto? Primero me invitaba al bar, me enseñaba como un padre orgulloso el lugar donde se presentaba con más frecuencia su grupo, y me comenzaba a llamar "gatita", para después ponerse hecho una fiera solo por entrar en su camerino.

Comenzaba a creer que eso de que toda estrella del rock era una completa diva pop, era totalmente cierto.

—¿Qué fue todo eso? —preguntó Ethan aún más desconcertado que yo.

—Sí, Alex ¿Por qué no nos explicas a todos? —dijo Nathaniel al tiempo que se cruzaba de brazos y se recargaba en una de las paredes.

—¿Qué haces aquí? —dijo Alexander ignorando las preguntas de los demás y dirigiéndome la palabra por primera vez a mí.

—No sabía que tenía prohibido entrar a determinados lugares —dije cruzándome de brazos, harta ya de sus groserías.

Podía ver con el rabillo del ojo cómo los chicos, a excepción de Nathaniel, nos miraban perplejos.

—¿Quién es esta chica? —dijo Aaron sin dejar de mirarme de arriba a abajo, como si fuera alguna especie de extraterrestre.

—Es la hija de Ezra —dijo por fin Alexander sin quitarme ni un segundo los ojos de encima— Viene directamente de Estados Unidos para pasar una maravillosa temporada con nosotros, ¿No es verdad, Katherine? —dijo Alexander con un perfecto tono de ironía en la voz.

¿Por qué me estaba tratando de esa manera delante de sus amigos? ¿Qué demonios le había hecho? Esta bien, algo me había dicho desde el primer momento que nos habíamos conocido que no nos íbamos a llevar bien, pero peor había sido creer por unas cuantas horas, que estaba equivocada con respecto a él. Menuda estupidez.

La rabia y la vergüenza comenzaron a brotar en mi interior.

—Pero veo que todo eso ya lo sabias tú, colega —dijo Alexander al tiempo que se colocaba un cigarrillo en la boca y lo encendía con un movimiento rápido de mano y miraba a Nathaniel.

—¿Por qué no nos dijiste nada, Alex? —dijo el aludido— somos mejores amigos.

Alex dio un apenas perceptible respingo, pero inmediatamente se compuso y se encogió de hombros al tiempo que exhalaba todo el humo del cigarro.

—No tiene la mayor importancia, Nate —dijo mirándolo— ¿Por qué les contaría algo tan aburrido?

—Pues porque tener a una chica tan linda viviendo bajo el mismo techo que tú importa... —dijo Aaron lentamente casi en tono de pregunta.

—Porque resulta que ya nos conocíamos. —dijo Nate repentinamente.

Los ojos de Alexander se abrieron en señal de sorpresa y se toparon con los míos.

—¿De dónde? —dijo Alexander frunciendo levemente el entrecejo.

—En el avión —dije por fin, como si hubiera vuelto a recuperar la capacidad de formular oraciones— ¿Pero para qué te contaríamos algo tan aburrido? —dije haciendo uso de sus pasadas palabras— En fin, no creas que vine aquí para arruinarte la fiesta o querer formar parte de tu mundito de niño famoso o avergonzarte delante de tus amigos. Vine a decirte que me voy a casa.

Y sin esperar una respuesta de su parte me acerqué a la puerta dando grandes zancadas, y justo cuando me encontraba delante de esta me giré para ver a los 4 integrantes de Velvet Poison, quienes me miraban anonadados.

—Un gusto conocerlos, chicos —dije con un arrebato de sonrisa, que por supuesto no llegó a mis ojos, y salí de la habitación tratando de recordar el camino de regreso al bar.

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