21. "Deseo."

50K 3.3K 529
                                    

Despierto en una habitación sumamente desconocida, enredada con un cuerpo desnudo y sintiendo el perfume de Harry demasiado dentro de mí. La cama es cómoda, pero la posición no, y no puedo evitar removerme, robándole un quejido a mi acompañante. Cuando reparo en que yo llevo solo mi ropa interior y en que tengo a alguien a mi lado, me incorporo con rapidez, sintiendo como mil martillos trabajan dentro de mi cabeza. Suelto un chillido y golpeo a Harry en el hombro, intentando despertarlo en vano.

Dios mío... ¿nos habíamos acostado?

La resaca me pesa y todo el cuerpo me duele, excepto la entrepierna, por lo que me tranquilizo un poco más. Tal vez no tuvimos sexo. Tal vez... dormimos juntos... abrazados y casi desnudos. Me levanto de la cama y salgo de la habitación de Julie y Zayn. En el sofá, los recién nombrados duermen abrazados, mientras que Niall se encuentra desparramado sobre la alfombra. En la cocina encuentro a una eufórica Camille farfullando un millón de insultos.

–¿Qué pasó? –preguntamos las dos a la vez. –No lo sé. –contestamos de igual forma.

La miro y me permito soltar una carcajada que hace latir mis sienes dolorosamente. Me acerco a la alacena y saco dos aspirinas. Me las trago acompañándolas con un vaso de agua y me siento en la mesa, comenzando a recapitular lo que sucedió anoche. O por lo menos, hasta donde recuerdo.

[15 horas antes...]

Una botella de vodka Smirnoff que me costó un ojo de la cara, una de jugo de durazno y varias bolsitas de gomitas son depositadas en el suelo, justo al lado de un recipiente gigante y de varios vasos de vidrio que terminaran hechos trizas al final de la noche, dado por sentado.

Noche de chicas.

Habíamos conseguido exitosamente que Julie echara a Zayn de su departamento por una noche y así pudimos organizarla, sin ser supervisados por ningún "adulto responsable" y teniendo el entero apartamento a nuestra disposición. Tampoco planeamos hacer algo descontrolado: simplemente un par de tragos, algo de comida, películas y muchas charlas interesantes que nos harían desvelarnos sin tener remordimientos.

Finalmente, Camille llega con sus pantuflas de conejitos y más recipientes rebalsados de nachos y queso cheddar, palomitas de maíz y demás cosas para comer. Decidimos empezar poniendo algo de música y, mientras preparo el clásico vodka con gomitas, Julie coloca The Pinkprint, de Nicki Minaj a todo volumen e intenta hacerse la rapera por un patético momento que desearía poder olvidar. Así que, sin hacerse rogar, mi castaña mejor amiga saca la artillería pesada mientras me encuentro preparándome un trago para comenzar la noche.

–¿Y Harry?

–Está bien, supongo.

–Eres tan idiota Lola. –refunfuña Julie entre dientes, entrecerrando los ojos. –Ah, espera, no lo eres.

–No puedes pretender que te hable de todo lo que está pasando entre nosotros ahora mismo sin una gota de alcohol en sangre.

–¡Dios, deja de delatarte a ti misma! –Camille se ríe, tomando un puñado de palomitas.

Le doy un buen trago a mi vodka con jugo de durazno. –La verdad es que no me molesta contárselos. Sólo denme un segundo para ordenar mis ideas.

–Vale, vale. ¿Y tú con Trevor, Cam?

Se encoje de hombros. –La verdad ya ni lo sé. No nos vemos demasiado y siento que se ha abierto una gran brecha entre nosotros, pero no quiero romper con él. Es la primera relación seria que tengo, y él es tan dulce y atento.

–Es un chico maravilloso. –complemento, tirando margaritas a Trevor.

–Quizás debería dejar a Zayn y ponerme de novia con Trevor. –bromea Julie. –Lo digo en serio.

Over Again. | h.sWhere stories live. Discover now