Over Again. | h.s

05. "UCL."

El resto de la semana pasó arrastrándose tan lenta y dolorosamente para mí como si estuviera burlándose y riéndose en mi cara. Contra todo mi buen juicio y siguiendo todo el tiempo mis malditos impulsos, continué visitando a Harry el resto de la semana. Ante mi salida repentina del primer día que lo visité, Harry aprendió a preguntar lo justo y necesario y yo a no enloquecer ante todo y salir corriendo como si de una niña de cinco años me tratara. Incluso llegué a pasar con él toda la tarde, charlando de esto y aquello, yo enseñándole cosas nuevas y contándole anécdotas, pero nunca revelándole el verdadero estado de nuestra relación.

Simplemente tenía pánico y miedo de cómo él reaccionaría ante ello. Había visto películas y leído libros sobre este tipo de situaciones y las cosas nunca terminaban bien. Quiero decir, ¿de qué sirve decirle que estuvimos juntos si él de todos modos no me quiere? El mero hecho de que le diga "fuimos novios" no va a cambiar el hecho de que padece una jodida amnesia y de que el único panorama en el que podríamos estar juntos es en aquellos en donde él recupere sus recuerdos o en donde en su interior surja un nuevo y repentino amor hacia mí. Lo que, evidentemente, no ha sucedido. Además de que en el momento en el que yo le diga la verdad, él se va a atar a mí completamente y va a hacer lo posible para recordar y complacerme. Y yo no quiero eso. Yo no quiero ser su único objetivo, su único propósito. Quiero que viva.No pretendo alejarme de él ni mucho menos, pero siento que si yo le digo la verdad él se va a volver loco tratando de  que nuestra relación sea la misma y yo no deseo eso para él. Yo deseo que él sea feliz, no que esté preocupándose de no hacerme sentir mal por el hecho de que no me ama o inconscientemente forzarlo a que se enamore de mi.

También está el evidente hecho de que en algún momento voy a tener que decírselo, o de que alguien va a decírselo.  Sin embargo, todavía no he pensado al respecto y supongo que trataré de no hacerlo hasta que el momento llegue.

Hoy es lo que muchos titularon como el gran día, el día en el que finalmente a Harry le dan el alta. Sus heridas externas y las fracturas de sus huesos ya han sido completamente sanadas, debido a que había permanecido un mes completo en reposo absoluto y eso había ayudado en demasía. La hinchazón de su cerebro no ha disminuido casi nada, pero tampoco constituye un potencial riesgo para su bienestar tanto físico como mental. Sin embargo, tiene que continuar yendo a controles semanales para mantenernos tranquilos tanto a todos nosotros, como a sus médicos.

Así que aquí me encuentro, terminando de guardar las pertenencias esparcidas por todo el lugar en dos pequeños bolsos mientras Anne termina de hacer el papeleo. Harry había insistido en que no necesitaba de nuestra ayuda, pero yo de todos modos decidí salir una hora antes de la universidad para ir. He permanecido junto a él todo el mes, me merezco mínimamente asistir a su dada de alta.

–Lola. –él llama.

Me humedezco los labios mientras termino de doblar un suéter de su madre para guardarlo en uno de los bolsos. –¿Hm?

–¿Crees que podría empezar a estudiar?

Frunzo el ceño. –¿Eso es lo que quieres?

–Sí, yo... he hablado con mi madre. Ella no quiso al principio.

–Lo que es natural. –replico.

–Cállate. –se ríe. Sonrío mirándolo por el rabillo del ojo mientras continuo acomodando el condenado bolso. –El doctor dijo que mientras más rápido me inserte en mi vida cotidiana, más rápido mejoraré...

–Sí, pero no ibas a la universidad cuando tuviste el accidente. Teóricamente, no es tu vida cotid...

Me interrumpe. –En realidad no me importa.