33. "Amor."

43.6K 2.7K 301
                                    


ADVERTENCIA: Este capítulo presenta contenido sexual explícito. Si lo lees lo haces bajo tu entera responsabilidad. 


Casi un mes después de la fiesta de Halloween y del accidente de Kyle, me encuentro tan estresada que soy capaz de jurar que estoy durmiendo con los ojos abiertos y abrazada a una taza de café. Estamos a un día de terminar el mes de noviembre y los exámenes se acercan junto con una gran pila de cosas por estudiar. Trabajos, ensayos, resúmenes, tareas, cuestionarios; mil y un cosas por hacer todos los días y nada de tiempo. Y, entre medio de todo eso, se encuentra Harry. Y el trabajo. Y mi vida social (que ya no existe).

Entre Camille, que continúa rogando por el perdón de Trevor, y Julie, que sigue peleando con Zayn, se puede decir que la única pareja estable de nuestro grupo somos Harry y yo. Y el hecho de que esté afirmando que nosotros dos somos los más normales de todos... digamos que pone a los demás en una muy mala posición.

Pero es la verdad. Estamos bien, y estamos mejor que nunca. Si bien mi tiempo es casi inexistente por la gran cantidad de cosas que tengo que hacer para la facultad, siempre nos hacemos un hueco para vernos entre semana o aunque sea hablar unos minutos por teléfono. Mentiría si dijera que puedo pasar un día sin hablarle; porque no es así. Mis días comienzan con un mensaje suyo en el buzón deseándome buenos días y terminan con otro dándome las buenas noches y diciéndome que me quiere. Cosas tan pequeñas como ésos mensajes de texto son los que se han convertido en mi cable a Tierra; Harry se ha convertido en mi cable a Tierra. Porque sé que sin él, ya hubiera perdido la cordura.

Soy adicta a él y él es adicto a mí, y así son las cosas. Si tres meses atrás, justo después del accidente, alguien me hubiera preguntado cómo nos veía en un futuro, yo hubiera dicho separados. Resulta, vamos a decirlo sutilmente, que es jodidamente complicado retomar una relación cuando uno sencillamente no reconoce al otro, por no decir imposible. Pero lo hemos hecho, y de qué forma. Y sé que es auténtico, incluso más que antes, cuando Harry estaba condicionado por la culpa y el pasado. Ahora es como si hubiéramos hecho un borrón y cuenta nueva y, de hecho, lo hicimos: él se está permitiendo volver a conocerme, volver a quererme, volver a enamorarse de mí. Y yo simplemente continúo amándolo con el mismo fervor y la misma pasión que tanto nos caracteriza. Porque es así, antes, ahora y siempre: él me pertenece a mí y yo le pertenezco a él.

Y no hay nada más precioso y puro que eso.

(...)

-¿Sabes? Él puede respirar si no le hablas todos los días.

-No le hablo todos los días -gruño-. De todos modos, no es de tu incumbencia.

-Lo es, amor, lo es. Desde que el muy marica te dijo que está enamorado de ti, es de mi incumbencia.

-Dios, ¡eres tan pesado! -gimo masajeándome las sienes con la lapicera entre los dedos.

Entonces me lanza un osito de peluche desde su posición; echado en mi cama cual ballena encallada.

-Podríamos hacerlo oficial, ¿no?

-¿El qué? -levanto una ceja, de cara al papel, volviendo a escribir.

-Esto de que yo te llame amor. Después de todo, hace casi un mes que somos novios oficialmente. De hecho, faltan...dos días.

-Puedes llamarme como se te plazca, Harry -me río.

-¿Puedo llamarte amor?

Me muerdo el labio, sonriéndole a mi cuaderno. -Sí, puedes llamarme amor.

Over Again. | h.sWhere stories live. Discover now