capitulo cuarenta y uno

6 0 0
                                    

—; Buenas tardes, somos rescatistas de protección animal, venimos para un evento de competencia de mascotas, daremos una charla sobre el maltrato animal y responsabilidad de los dueños— sostengo al pequeño Chow cerca de mi mejilla con una sonrisa, odió este tonto uniforme, la falda está bien, pero está blusa Polo con mascotas

— Bienvenidos — el guardia abrió la cinta y registró nuestras cosas. 
—Estoy algo nerviosa — e incliné mi cabeza de lado del hombro de Eros mientras acarició al lindo cachorro.

—En serio, no esperaba escuchar eso de ti, pero no tienes por qué preocuparte, los perros tienen nuestra mercancía y muestras armas ya fueron enviadas— me responde. 

—Si Hades era tan poderoso porque no tenía un avión privado —murmuró en voz baja.

—Porque no lo es a ese nivel, Daemon tiene ese sueño de ser más poderoso que Hades —. 
 
Koa pasa cerca de mí con las correas y los otros perros; son muy lindos, todo el perro negro de orejas largas, el otro cachorro pequeño y peludo con manchas negras en los ojos.

—¿Qué les pasará después? —preguntó a Oliver. 

—No sé, irán a la calle, morirán — este responde con su mirada al frente como si se tratara de simples objetos sin alma. Tengo entendido que los animales no tienen esa conciencia humana con los seres humanos.

En especial los perros son cariñosos, leales y juguetonas, algo inocentes, estarían contigo a pesar de todo, entonces miré a los ojos a ese pequeño Chow, Chow. 

—¿Puedo conservar uno?— suelto de la nada, poniendo de frente al único cachorro que no tiene ninguna sustancia en su intestino, peludo, con cabello naranja, como un zorro, incluso tiene los ojos rasgados.

— ¿ese perro...?— se acerca Rafael rodeando mis hombros con ligero abrazo.

—¿Por qué no me recuerda al zorro por su brillante color? —

—Es Chow, es un protector poco tolerante a los extraños agresivos con otros perros.  —

—Me gusta — lo apegué a mi pecho.
—Es todavía un cachorro — nos detuvimos en las veredas. Eros se puso a llamar mientras el resto nos quedamos esperando órdenes. El pequeño era suave juguetón, ladraba fuerte.

— ¡Ohhh! — vi un restaurante de comida rápida de McDonald's, y tenía ganas de una carita feliz.

—Quiero una cajita feliz —. Corrí más al frente, conteniendo las ganas de cruzar al otro lado, pero en eso sentí un pequeño apretón y ligero agarré en mi brazo.

— ¿Crees que estamos de paseo? — koa me mira como un cazador, con las cejas ligeramente inclinadas, arrugando en medio.
Ligeros movimientos que me recordaron una cosa.

—Deja de jugar y compararte como una niña de siete años, — me empuja atrás.

Eso fue algo vergonzoso, olvidé que ellos no me veían así, además no es esa la actitud que esperan de mí. 

— ¡koa!— Rafael se acerca en un susurro, me miró diferente a cómo me miró Koa es más como si esa parte de mí le hubiese dado gusto de ver. ¿Por qué?

— ¿Qué piensas entrar a un McDonald's con todos estos perros, por favor? No es una niña...

—Si lo es, solo tiene diecisiete — lo interrumpe.

— claro, Rafael, ella es todo menos una niña, es una zorra —.  

—Oye...—

— Koa — Oliver se acerca, toma ligeramente mi codo y se pone en medio de él y yo.

—No causes problemas, y tú — voltea verme.

— Recuerda a lo que vinimos, primero ocupémonos del negocio o, si no, Daemon se enojará y créeme que lo último que hará es comprarte una cajita feliz — no creó que sea capaz, pero tiene razón, además él confía en mí 

— Después de terminar esto iremos por un McDonald's — dice al final, es acaso una promesa.

— está bien, lo siento es que es mi primera vez en otro país - no puede evitar sentirme muy feliz por ver un McDonald's, es extraño, están en todas partes pero dentro de mí eso le hace sentir cosquillas, me siento maravillada por la estructura de este aeropuerto el frío del aire acondicionado y las diferentes personas que veo, ya he visto esto viajamos con mamá y papá en avión por eso perdí mis recuerdos y tengo traumas porque estoy siendo tan patética.
—El auto ya viene— Eros se acerca guardando el celular en su bolsillo.

— sucede algo, Nina — está a mi lado cargando la gran maleta negra.
—Solo estoy algo pensativa — entonces koa pasa cerca de mí y dice.

— patética — justo lo que quiero evitar decir y lo que yo pensé en decirme. 



los Demonios también Tienen Almas Gemelas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora