capitulo dieciséis

21 9 11
                                    

—; tenemos un problema Daemon — Zack irrumpe en mi habitación.
—; la policía Ayo nuestro camión donde transporta amos nuestra mercancía - Ero
— kilos de Drogas perdidos - koa
—necesitamos un sicario urgente — Ero
— Kimura, sigue robando nuestra mercancía- es lo que sabe hacer, robar es lo único a lo que es capaz, por eso su padre siempre lo miraba con Decepción.
— cuánto tiempo más vas a seguir jugando al redimido con esa niña y ponerte a pensar en los asuntos que valen la pena — koa eleva el tono, su voz, con su mirada puesta en mí totalmente serio, de brazos cruzados arrimando su espalda a la pared.
— me estás diciendo que no hago nada — que le molestaba, no estoy descuidando mi trabajo, solo hago lo que Hades hizo conmigo, convertirme en alguien poderoso.
— Kimura roba nuestras mercancías y te pedimos contratar a un sicario y tú piensas en entrenar a una niña dieseis años — 

— pongo las cartas en la mesa, me hice cargo.

— debemos matar a Kimura Deimon, tenemos 
Hay alguien que le aviso a un policía sobre nuestro plan y tú... estás ahí, Hadas te hubiera pegado un tiro — gritó fuerte señalando a la puerta, esta actitud de su parte es muy repentina
_ ¿qué sucede Patrick? Daemon nunca ha descuidado el trabajo, al contrario, tomaremos represarías, no tenemos un sicario, pero si a nuestros hombres — Zack, trata hablar con la vos pasiva porque sabe que estoy a punto de explotar.
— porque presiento que el enojo tienes, es por otro motivo — me mantengo en calma y dejo de mirarle sentado desde el escritorio.
— ¿es por Nina?- empiezo a caminar hasta él, viendo cómo contiene su furia
— estás así desde su llegada —
— no lo voy a negar Deimon, no la quiero en el equipo— pega su rostro a escasos centímetros de mi arruga, sus cejas y aprieta sus dientes, las venas de su frente brotan, trata de contenerse.
— mata sin ningún remordimiento, se ríe al ver dolor... —
_ ¿igual a mí?- 
_ es diferente, tú siempre has asesinado a nuestros enemigos, ella mató a una chica normal —
— que quería morir — 
— ¿tú le crees? Ella lo volvería hacer aunque no fuese una adicta, ...— 
— Acaso eres Dios — 
— no soporto la injusticia — 
— eres justo ahora, como un asesino puede jugar a otro asesino, matar criminales o no crees que puedes quitarle la vida a alguien, — me acerque a su oído y susurro.
— te diré un secreto, las personas somos malas por naturaleza, todos somos malos en nuestras vidas..., nada te hace diferente a Nina koa— mis palabras no tienen sentido, pero aún intento justificar los delitos de Nina solo por ser una versión femenina mía.
— ahora váyanse los llamo después — el dolor es necesario en el mundo a veces, por eso existen personas nacidas para ser villanos.
Lo quiero decir es que un ladrón espera que tengas dinero para robarte y un doctor espera que enfermes, para curarte.

A veces las cosas malas, sacan lo mejor de ti, si madre no me hubiese acosado, yo no necesitaría el permiso de una mujer para tocar su cuerpo, si Nina no hubiese aislado no hubiese entendido lo valioso que es estar libre.

Sentado en este escritorio, no dejó de recordar su forma de jugar con el viento que soplaba sus dedos, no me había dado cuenta de la belleza de ciudad hasta que ella la nombró.

Porque antes de ella estaba sumergido en mi trabajo derramando sangre, el mundo es hermoso, las personas son malas y las buenas se hacen malas para poder sobrevivir, 
— Nina..., sabe eso — balbuceo mientras veo los periódicos, no puedo evitar justificar sus actos, probablemente está perturbada y envidia a las personas que pueden tener mente sana sin recuerdos oscuros y entiendo eso, vivir esas cosas nos ha hecho tener conversaciones interesantes en las que disfruto, las dos veces que tuve sexo con ella lo disfrute mucho, tanto que quiero volver hacerlo.

— algún problema — Patrick entra a la oficina.
— Kimura está robando mi mercancía y los policías encontraron un camión con mucha droga, es mucha mercancía — lancé las del escritorio.
— en todo eso, porque nombras a Nina -

— porque koa lo hizo, cree me descuido por pensar en Nina, por algún motivo la odia —
— su única familia, fue su hermana asesinada por un Psicópata, por eso terminó en una casa hogar, creé Nina es un Psicópata — se sienta sobre el escritorio, 
— ¿Nina no es una Psicópata?- 
— ¿porque?-
— es como Yo y no lo soy, soy un asesino — 
— Nina mató a una adicta sin razón alguna con la única escusa de que, ella quería morir-

— porque estamos discutiendo sobre el estado mental de Nina —
— porque creo que te está gustando alguien por primera vez en toda tu vida, y esa persona ni tú están bien de la cabeza - 
- no digas tonterías - salgo de la habitación
- adónde vas -
— a ver a Nina, es hora de su entrenamiento -

...

—Oye Nik, — lo seguí.

Estoy enfrente de la carretera, es un tonto, solo debo hacer que se caiga el truco de las agujetas funciona.

— tienes tiempo en la tarde -
- ¿para qué?— 
— una cita, tú y yo solos..., en la noche — me tomé la molestia de sonreír como si estuviera lo más encantada con él y acariciar esa asquerosa cara de granos.
— a..., no lo sé -
- que sucede Nik, solo vamos a charlar, es todo - me puse frente a él con una sonrisa.
— tus agujetas están sueltas — perfecto, me inclino más abajo atar sus zapatos, distrayendo con un roce de mi mano en medio de sus piernas, pero cuando estoy a punto de cometer mi crimen.
— hola jóvenes - hay por favor. Tiene que molestar ahora.
— nos vemos luego Nik, a la siete - digo caminando hasta Deimon.
- si a las siete, pasaré por tu casa -

— que haces aquí, Deimon Reynolds - me acerco con los brazos cruzados hasta él mirándole a los ojos, 
— es hora de tu entrenamiento, lo olvidaste — 

Cierto

— oye porque no me dices cómo llegar a tu casa eso...—
— no -
— ¿por qué?-
— no confío en ti —
— que, entonces qué sentido tiene que me entrenes si no...
— estás amenazada, además te propuse un trato, por poco todo el mundo descubre a lo que realmente me dedico — dejo que mis brazos caigan,  
— te contradicen Deimon Reynolds, me contaste tu secreto lo olvidas —
— no es un secreto que mi madre me haya querido violar, — entonces, eso...

"— si madre lo acosaba —" Mariel me lo dijo hoy también, claro, solo que no le preste atención.
 — en cambio, yo sí sé los tuyos, Nina Dove, tenme miedo — susurra a mi oído y los pelos se ponen de punta.
— tú..., —
— estás bajo mi poder, ni tú mismo recuerdas tus secretos, pero yo sí...—
— tengo una explicación -

—¿cuál?—

—¿Eres débil para Aceptar que eres fácil de manipular?-
 — ¿qué?— de queda en silencio.
 Y abre la puerta del auto.
— sube, me ordena, — me quedo quieta luchando con mi orgullo y curiosidad, por lo que me dirá después.
— Nina no me oíste — insiste.
Queda solo es un tonto que parafrasea, subo al auto y pongo mi mochila sobre mis piernas.
— te deseo mucho sabes, tengo un deseo por dominarte — confiesa, mi cuerpo tiembla, y siento vergüenza por primera.
Siquiera puedo decir una palabra, él me desea, quiere ser quien me Dome, pareciese que olvide respirar, puedes ser que este descontrol sea porque también le deseo, deseó su cuerpo y sus besos, pasar el rato porque me gusta ser deseada, pero me asusta que él quiera ser mi domador.





los Demonios también Tienen Almas Gemelas Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt