capitulo diecisinueve

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- Nina, pronto será el cumpleaños de Daemon, me gustaría hacerle una sorpresa - quiero ver la reacción de Daemon a esto, cruzamos los brazos, en pasos lentos hacia la salida.

- hola - se me acerca un hombre con una camisa verde, con escasez de cabello en el centro de su cabeza.
- ¿tú eres Nina Dove?- hui, eso que desde cuándo padres angustiados me buscan
- sí - doy un paso atrás está demasiado cerca, además si sudor y la cara de preocupación, tratando de sonar calmados, me da Asco.

- mi hijo Nikolas, lo viste ayer-

- no -: no lo vi, estaba esperando matarlo, tampoco boy¿Dónde está?

- salió muy temprano para prepararse para una cita contigo, no volvió - bueno, algo le pasó a Nikolas y no tengo nada que ver, las manos tiemblan y aferran a mi brazo.
_ no señor, él no llegó y me fui con otra persona - sus dedos se clavan en la tela de mi uniforme y me obliga a estar frente a él.
Sus ojos empiezan a ponerse rojos, su tono empieza a decaer
- Por favor, mi esposa y Yo estamos preocupados - lástima, párese perdido y atado a un nudo, esa sensación.

Es exquisita, dónde sea que esté Nikolas, debe estar disfrutando esto, si alguien se lo llevó porque no me dejó participar en esto
- ya le dije que no sé señor - le respondo, en vos baja tratando de parecer igual de preocupada.

Disfrutó mucho la desesperación de su padre y el miedo, así me sentí esperanzas la respuesta del ganador de concurso, quiero escucharlos llorar, quiero que lloren por quitarme algo que era mío.

El hombre se arrodilla ante mí y pega su frente en mi brazo, levanto la mirada ante Mariel quien está atónita por la situación, sus ojos igual de abiertos que su boca,
- señor - una maestra se acerca a separarnos, parte de su cabello golpea mi, rostro
Maldita, incompetente, porque tardó demasiado, retrocedo y sobo mi brazo.

- me siento mal por - susurra Mariel volviendo a agarrar mi mano,
- yo también, pero es algo incómodo esa situación - claro que no es demasiado satisfactorio.

Las lágrimas se quitarán de mi brazo, pero el dolor de no poder cumplir mi promesa no, espero que Nikolas se muera, Mariel toma su camino, camino a la esquina
- ¿Por qué Daemon Reynolds no está?- mierda siquiera su número para llamarlo, probablemente hoy no entrenaremos.

Creo que tomaré un bus de camino a casa,
Espero que pasé uno, agarró los brazos de mi mochila viendo algún taxi o bus,
- Dios bendiga - unas monjas cubiertas al pelo están frente a mí, parecen estar recogiendo donaciones, ya viene un taxi

Hago la señal estúpido chofer se detiene,
- a Pullman - le respondo, me siento en lugar con la mirada puesta en el pequeño espejo

...

Escucho los coros, mis manos tiemblan, al igual que mis rodillas, no puedo mantenerme así por mucho tiempo, es insoportable el ardor de los vidrios, perforar mi, piel, pero me da miedo hacer algo incorrecto y recibir el castigo del monstruo con máscara.

Los coros son fuertes, escucho son pasos cerca,
- perdónanos Dios - parece que alguien está tirado el suelo
- uuu- su respiración parece acortarse

- límpianos - la persona tras de mí Suspira, como si el aire se estuviera alejando

- no dejes que nadie te quite tu lugar, pequeño lirio - el monstruo susurra a mi oído, me da caricias sobre la cabeza, su mano descienden desde mis hombros. Asta mi cadera, más y más abajo.

...

- Freya, Hola - abrí la puerta, tengo ganas de cariñitos y besos, me doy la vuelta

- tú...- que hace el aquí con mi hermana, solos

- tu jefe vino a visitarte -

- esperaba ver a tus padres - freya hoy no fue a la universidad, junto a Harry, Richard está en un viaje escolar y

- mis padres están ocupados, trabajan en esos trabajos que protegen a niños - cruzo mis brazos atrás mientras me acerco con una sonrisa.
- mayormente, estoy sola con mi hermano Harry por las tardes, hasta las tres, Pero hoy Freya no fue jefe, ¿que hace aquí?- me siento enfrente después de dejar mi mochila aun lado.
- por eso quisiste buscar trabajo - me guiña el ojo, nuestros padres no Ven malicia en nosotros, por eso tenemos mucha libertad.
- sí - abro mis brazos.
- me ha contado mucho dé ti, porque hoy no fuiste a tu trabajo Nina...-
Mi hermana trae un poco de galletas y se las ofrece
- le di el día libre, por su distracción, es menor de edad, la entiendo, me recuerda a mí.

Eso es una indirecta, inclinó la cabeza

- lo había notado - es mi respuesta, tómalo como quieras Daemon Reynolds, empiezo a jugar con mis uñas.

- y ¿qué haces?-

- limpia la basura, mi oficina es muy grande y además es un trabajo cansado, pero tiene que manejar muchos químicos - a qué se refiere, sé que mataré la basura son sus víctimas, los químicos, la información.

- no me desempeño en su totalidad, pero el señor Deimon Reynolds, me ayuda, es muy paciente y amable - si los momentos de sexo me muestra muy bien su amabilidad, cruzó mis piernas.

- y... porque estaba en mi casa - pregunto

- por tu desconcentración estos días, no hablas mucho de ti, quiero estar al tanto de sus problemas - el entrenamiento o el sexo, ya no sé dé hablamos.

- ahora sé cómo Debo tratarla, señorita Nina Dove - se inclina, con una sonrisa de lado, con la sexy elevación de sus cejas

- es muy comprensivo - mi hermana susurra,

- es un gran jefe - añado.

- bueno, Nina, nos vemos mañana en el trabajo - se levanta del sofá, acomoda su traje.

- señor Deimon, ...- me pongo del pie al mismo tiempo

- sí - camina a la salida.

- podría darme su número celular, a veces necesito llamarle por cosas del colegio ... Usted entiende - necesitamos estar contacto Daemon Reynolds, no es justo que solo tú me puedes contactar
- a claro, no tengo...-

- no se preocupe - mi hermana saca de su mandil una pequeña libreta con hojas de colores.

- aquí tiene - él tenía un truco, ahora no pongas escusa, no sé por qué me buscas y no me das forma de contactarte,

- claro...- toma la libreta, se queda un momento pesando, ahora empieza a escribir.

- listo - conseguí su número, es uno de los miles escalones para poder manipular su mente
- es un gusto Poder visitarla, señorita Nina Dove - cruza el marco de la puerta.

- el gusto es mío, Deimon Reynolds - se aleja, sube a su enorme y superfabuloso auto.

Freya me da un abrazo por la espalda
- de que estuvieron hablando - pregunto mirando a la salida, con mi dulce, bajita y delicada voz fingida.

- solo de tu trabajo - porque no me lo dice.














los Demonios también Tienen Almas Gemelas Où les histoires vivent. Découvrez maintenant