capitulo siete

46 10 12
                                    


Estoy tan metido dentro de su cuerpo, Nina gime bajo mi rostro, sus pequeños suspiros son acompañados de sonrisas, es posible esto, es posible encontrar a una mujer así.

- Eres muy... bueno... Daemon Reynolds -

- Y tú, muy resistente, Nina Dove - susurro sobre su rostro rozando nuestras narices para después implantar un beso.

- Quiero estar arriba - pide, con mi cadera chocando en su entrepierna.
- No creo que te muevas tan rápido como yo - Advierto, no dudo de su capacidad, solo que creo que nadie se mueve como yo. Nina solo obra por plantar un beso en mis labios

- Solo observa - da un susurro.

Es como aquel mito del canto de la sirena, es tan hermosa su voz que me obliga a obedecerla de una forma. Además, quiere apretar esos senos de talla noventa mientras salta, sujeto sus piernas y la levanto del escritorio.
Ya imagino las miles de formas de jugar con sus senos, hasta que la puerta se abre.
- Oye Daemon,... - Patrick.
_ Uuuu, ¿podemos incluirlo? - propone Nina al mirarlo.
- Cállate - ordeno separándome enseguida, Patrick solo mira confundido y frunce el ceño, no es porque me haya encontrado follando en mi oficina, no porque me estoy follando a Nina, es porque lo hago .
No dijo ninguna palabra, solo cerró la puerta.
Entonces voltea a ver a Nina, quien no parece molestarse por la situación incómoda en la que nos ha visto, es muy desvergonzada, no es lo que se espera de ella.

Todavía no entiendo, su madre es una mujer muy decente, su hermana es muy tímida y reservada, su padre es educado, su hermano también es alguien pasivo de buenos modales, será que Edgar mintió, no creo que haya mentido sobre eso.

- Creo que se acabó la diversión - finge estar triste sentada tras de mí sobre el escritorio.
- Vístete - ordeno.
- Bien, pero ¿cómo? - me muestra sus manos, están atadas con la soga.
Yo lo hago, propongo.
- ¿No confías en mí? - dice mientras me inclino a tomar su interior.
- ¿Por qué lo haría? - tomo el interior, lo abro y mete una de sus piernas.
- Cierto, ¡ya dime la verdad! ¿Por qué me trajiste aquí? ¿Vas a matarme? - cuestiona mientras subo su interior.
- Digamos que por el momento no voy a matarte, pero..., no puedo dejarte libre -
Coloco su sostén.
- Entonces - se da vuelta.
- Puedes trabajar para mí, junto a mí - propongo.
- Yo trabajo sola -
- Nina Dove, debo aceptar que eres inteligente y astuta, audaz, tienes un gran potencial como criminal, pero necesitas aprender más -
- No me conviene dejarte, sabes quién soy, pero no sabes cómo ocultar un cadáver.
- Si..., no tenía las herramientas -
- ¿Te gusta hacerlo seguido? - empiezo a abrochar su blusa.
- Matar -
- Es mi primera vez, .... si me gustó mucho -
- Imagínate que te paguen por eso -
- Si no acepto, ¿qué? - cuestiona
- Sé que eres culpable y puedo usar a mis contactos, entonces solo tendrás como recuerdo esta primera vez...

- Qué satisfacción tendré siendo tu...-
- Sicaria -
- La muerte la eliges tú, constante, no se levantarán sospechas porque a todos los que asesinarás están con la mafia y tendrás un lindo apodo -
Nos miramos fijamente, antes de que pudiera negarse o hablar me alejo de ella.
- Piénsalo, además un criminal a mi nivel no deja cabos sueltos, serás mejor de lo que imaginas, Nina Dove -
Salgo por la puerta, es donde me encuentro a Patrick en la esquina con sus manos en los bolsillos.
- Hola - saludo.
- Ahora te gustan las niñas - parece enojado, por el elevado tono de su voz.
- No es una niña, tiene dieciséis y yo apenas veinte, no es una gran diferencia entre los dos. Me quejo y le quito uno de los cigarros que tiene dentro de su caja y un encendedor.
- Hablás como si fueras un viejo de ochenta años - me quejo.
- Parece muy experta -
- Sí, también me sorprende -
- Me invitó a hacer un trío, ¿no crees que es raro? -
- Oye, también tuvimos esa edad y no éramos vírgenes -
- Es una chica de una buena familia, sin problemas, cometió un asesinato, ¿quién sabe cómo y en qué momento? - me quedé en silencio.
- No creo que debamos pensar en eso - miento, claro es algo alarmante.
Solo que no me incumbe aún así, no puedo quitar esas preguntas de mi cabeza sobre Nina Dove.

- Para qué me llamabas -
- Ordenaste más información sobre los Dove Anderson, ¿sabes? -

- Tienen cuatro hijos, como dijiste, dos los mayores tienen veintiocho años...-
- Pero fueron registrados en el registro civil a los dieciocho años.
Nina y su hermano también se registraron como ciudadanos de Estados Unidos, a partir de los seis años -
- ¿Son inmigrantes? -
- No sé, pero lo que sí descubrimos es que sus padres, los Dove Anderson, conocieron a Nina Dove mientras trabajaban -
- ¿Cómo? Ellos... son trabajadores sociales-
- Sí, Eros me envió esta foto - entonces sacó su celular y me mostró una foto de la señora Dove junto a una niña, con un vestido blanco, totalmente sucio, con un cuerpo totalmente delgado sin mostrar una sonrisa, su cabello despeinado, sentada sobre las piernas de la mujer..., es igual a ella
- Es Nina, de seis años -
- Parece de menos edad -
- Aún no se sabe cómo fue tomada esta foto-.
- ¿Dónde encontraron esa información? -

- Servicios sociales, hubo un pequeño soborno, pero es todo lo que nos pudo decir el hombre -
Esta chica es cada vez más interesante de lo que parece.

los Demonios también Tienen Almas Gemelas Where stories live. Discover now