capitulo veintinueve

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Es diferente a ella en todo los sentidos, Nina es ese tipo de chica que asegura no ser alguien que se deje dominar por un hombre pero,

- entonces ¿Cuál será mi trabajo?- su mirada está puesta en la ventana.

- pues asegurarte de que la mercancía sea entregada, irás con Oliver, puede que no parezca, pero es muy estricto -

- sí - agita su cabeza mientras su mirada corre por las ventanas de los autos aún está callada

-; ¿algo pasó?- pregunto, por sus cortantes palabras.

- puedo mudarme contigo - propone

- Nina...-

- ¿somos pareja, cierto?-. Interfiere enseguida

- sí pero...-

- entonces, porque no puedo mudarme contigo -.

Porque no es algo que yo suela hacer, porque ya estoy cargando con la constante discordia entre mis amigos, porque ser un salvador no es lo mío.

- está bien - pero sí digo que" sí".

Tengo un punto a mu favor, es un escalón de muchos de los que me faltan, ya tengo un pacto, solo necesito que sea capaz de todo.

- ¿tú me amas?- pregunto de la nada.

- sí - contesta

...



Kay.  Seis años

- ¿mamá, tú me amas?- dicen que una madre ama a su hijo desde el primer momento en que está en su vientre, es un amor, sien por ciento puro, ya que ama un pequeño bebé sin conocer o ver, solo sabe que lo ama.

Entonces estoy seguro de que su mirada sin expresión cambiará,

- Kay Ezra singlar Monglomery - se inclina hasta mí, deja la botella sobre la mesa y toma un cigarrillo.

- singler - mamá rosa su nariz con la mía desliza sus manos sobre mi cabello.

- tus ojos azules, tu cabello oscuro, esos pequeños labios rosados y una piel blanca, ... Esperaba que al menos te parezcas a mí.- se detiene para dar un sorbo a la cerveza.

- pero eres su vivo retrato - solo di un parpadeo, entonces sentí el ardor del calor sobre delicada piel.

- Ah - caí al piso entre lágrimas, mirándole, esperando a recibir con suelo de su parte, esperaba que las mismas manos que me han dejado, miles de quemaduras y cicatriz me carguen, repartan besitos sobre mi cabeza y me digan que el dolor pasará.

- ¿en serio, me preguntas eso?- su pie se abalanza sobre mi estómago, sus manos, las mismas sabes y delicadas manos que acariciaron mi cabello, no paran se dirigiese a mí en forma de puño.

- ¡mírate al espejo, Kay! ¡Mírate! ¿Cómo yo podría amarte?- sus manos sobre cuello cortan mi respiración,

- ah -

- ah -

Gritó fuerte, mi garganta podría explotar, sin embargo, nadie viene, este apartamento es muy pequeño

¿Por qué nadie me ayuda?

...

- no te creo - abre sus ojos, viendo mi encantadora sonrisa.

El semáforo se pone rojo, entonces detengo el auto, deslizó mi dedo por su cabello, hasta rozar con por sus hombros, donde se encuentra aquellos grandes senos ocultos por una camisa blanca.

- no soy el tipo de persona que cree en un simple" sí "- confieso con la cabeza inclinada.

- que tipo de persona eres -

- necesito que alguien me recuerde siempre, también que me lo pruebe - es un pequeño defecto o talvez grande, me siento demasiado bien teniendo su atención sobre mí, me siento demasiado cómodo, tanto que no estaría dispuesto a dejar que este momento se acabe por eso, necesito que me pruebe siempre que

- ¿estarás a mi lado a pesar de todo? - asiente.

Por el momento no tengo ninguna prueba, solo necesito un momento de placer.

Volví al volante, desabroché mi cinturón, bajé mi cierre para después sugerir

- ¿Qué lugar te gustaría conocer?-

- un acuario -

-¿te gustan los peces?-

- nunca fui a uno -

- gánate ese paseó -
Apoyo su cabeza sobre mi pene, entonces Nina sonríe.

- ahora entiendo - en un mundo donde el amor está en peligro de extinción, necesita ser probado siempre, las personas acostumbradas a las migajas o que nunca a recibido amor estarían agradecidos con un "Buenos días" o "te amo"

Por otro lado, están los que buscan culpables entre hombres y mujeres, nadie acepta que su sed por un poco de atención les hizo buscar un pequeño charco de agua sucia.

Por otro lado, están las personas como yo que purifican el agua contaminada y las vuelven potables,

- Ah - una mamada, en mi poya solo es una prueba de lo bien que se siente estar seguro de lo que estoy fabricando.

Nina encierra mi pene entre el interior de sus mejillas y lo sumerge, talvez hasta su garganta no estoy seguro de adónde, pero si se siente bien

- eso es...- acarició su cabello entre mis piernas, sintiendo ese pequeño instante de locura, algo ilegal y vulgar, se puede disfrutar, aunque esté mal.




















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