Capítulo 44 ~Evil Copia~

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Despertó con la tenue luz que se colaba en la ventana, llenando la habitación cálidamente. Se frotó los ojos aún adormilada y miró a su lado, viendo a Copia aún dormido. Sonrió encantada y le abrazó llenando su cuello de besos. Por fin se habían confesado sus verdaderos sentimientos y se sentía tan feliz y afortunada que no pudo evitar emocionarse. El hombre soltó un suave suspiro seguido de un gemido somnoliento y finalmente abrió los ojos. Sintió los brazos de la chica apretándole y su cara enterrada en su espalda y sonrió, dándose la vuelta para ver su hermoso rostro.

-Buenos días Cardenal. -le recibió ella.

-Buongiorno hermosa.

Ella se sonrojó, besando su mejilla con cariño. Copia sintió una inmensa felicidad en ese momento. Hacía mucho que no se sentía tan pleno y eufórico. Se había enamorado completamente de Ela y sabía que ya era tarde para retractarse. Por eso le dolía pensar en lo que tenía que hacer hoy. Se mordió el labio con ansiedad y la chica frunció el ceño al notar que algo no andaba bien.

-Amore, ¿confías en mí?

Ela se sorprendió ante la pregunta y, seguidamente asintió.

-Pues claro, ¿por qué lo dices?

Copia suspiró y cerró los ojos por un momento, pensando bien lo que iba a decir.

-Solo necesitaba saberlo...

-¿Es por lo de hoy?

El hombre solo permaneció callado sin saber bien que decir y ella suspiró.

-Copia... si hay algo que quieras decir no tengas miedo. Siempre te escucharé y apoyaré, ya lo sabes.

-Lo sé. Solo necesito que, pase lo que pase, confíes en mí. No te traicionaré, ¿de acuerdo?

La chica se extrañó ante la declaración.

-¿Qué piensas hacer?

-Ahora no puedo decírtelo, tendrás que esperar.

Ella asintió, dándose por vencida, sabía que podía ser testarudo si lo quería, así que daba igual cuanto lo intentara. Lo dejó estar y se preparó para la sesión del día.

                  *               *              *

Estuvieron ensayando toda la mañana sin descanso y cuando llegó la hora de comer todos se reunieron, como de costumbre, en el gran comedor.

-¿A quién le tocaba cocinar hoy?

-A multighoul creo...

-¡Bien! Ese tipo sí que sabe. -dijo Earth entusiasmado. Amaba la comida de ese ghoul, sin embargo él era terrible en la cocina, tanto, que, por lo general, tenía prohibido usar cualquier cosa que no fuera el microondas. Imperator le castigó innumerables veces por destrozar y prender fuego a la cocina.

-¿Y yo? -preguntó Air celoso.

-Awww, vamos, ya sabes que tú eres mi chef favorito.

Una vez llegaron, tomaron asiento. Imperator llegó algo tarde, junto con Copia. Que extraño. De todos modos comieron mientras conversaban alegremente acerca del disco y de otros temas triviales. Ela le ofreció un bocado de su plato a Copia pero este lo rechazó. La chica se dio cuenta de que parecía algo distante esa mañana, después de su conversación esa mañana, el resto del tiempo lo pasó lejos del resto o sumido en su propio mundo interior. Tampoco quiso participar en la charla de los ghouls, limitándose a escuchar o ignorarlos.

Earth estaba jugando con Omega y haciendo tonterías, cuando algunos de los guisantes que estaba lanzando el pequeño ghoul aterrizaron en la sotana de Copia, manchándole la ropa con grasa y parte de la salsa de la comida.

Life AeternalWhere stories live. Discover now