Capítulo 3 ~Las campanas de medianoche~

364 38 3
                                    


Ambos andaban por la oscura calle, mientras el reloj de una lejana iglesia daba las campanas de medianoche. Como anunciando su llegaba, el ghoul y la chica, que parecían salidos de una fiesta de Halloween, entraron en el local. Las luces de la discoteca parpadeaban rápidamente, produciendo un efecto alucinógeno en las personas que se encontraban bailando en la pista. Perdidos en la música, los cuerpos se balanceaban en un baile caótico, chocando y frotándose los unos con los otros. Anestesiados por el alcohol, sin más preocupación que seguir el ritmo de la música.

Omega sonrió satisfecho mientras miraba a su alrededor, la máscara de demonio impedía a los asistentes del lugar ver su rostro, pero Ela podría ver claramente la sonrisa de su amigo y sus ojos brillantes por el encanto del lugar. La música era agradable, había mucho ambiente y el alcohol aliviaba sus preocupaciones. El ghoul y Ela ocupaban un cómodo sofá color granate en una esquina del local, apartado de la pista de baile pero aún sin perderla de vista. Habían llegado allí no sin antes ganarse unas miradas dudosas del barman y varios murmullos de las personas que los habían visto entrar, escandalizados por su aspecto.

Sin embargo ya estaban acostumbrados. Omega hacía caso omiso de las miradas y críticas de los demás. Y aunque Ela nunca dejaba de sentirme algo intimidada al estar con los ghouls en público, no dijo nada el respecto. La chica bebía su tequila aletargada mientras se concentraba en los numerosos hombres y mujeres que se encontraban bailando. Parecía que su humor se había contagiado un poco por la fiesta.

-No está mal, ¿eh? -sonrió su amigo.

-Es bonito el sitio. No lo conocía.

-Alpha y yo dimos con él un día en una de nuestras excursiones nocturnas. -explicó el Ghoul. -lo cierto es que casi no recordaba donde estaba ya.

-Me imagino -se rió la chica. Sabía de sus aficiones a los bares, al alcohol y las chicas bonitas que se cruzaban en su camino. Nunca cambiaban. -Por cierto... Sé que sonará raro pero, ¿cómo está Alpha? Ya sabes que no hemos hablado mucho desde...

-Ya, no te preocupes. -Omega no quiso que hiciera referencia a su ex noviazgo. Ya había oído hablar del tema a su amigo Alpha al menos millón de veces. -Lo cierto es que le ha costado un poco dar el paso, pero gracias a mi ha conocido a alguna chica por aquí. Nada serio, ya sabes, alguna que otra noche loca y...

-Mucha información. -dijo Ela bromeando. -No, en serio, me alegro que al menos él no esté sufriendo por mi culpa. Lo cierto es que pasé muy buenos momentos con él... Estábamos en esa parte de la vida en que pensábamos que lo nuestro sería para siempre.

-Lo entiendo. -Omega escuchaba atentamente mientras daba un sorbo con la pajita a su bebida -Bueno, yo aún creo que algunos amores pueden durar eternamente.

-Tú es que eres un romántico.

-¿Ah y tú no cacho perra? -le dio un codazo el ghoul- ¡Oh Alpha!, te amo, más que a mí vida, ooh -gritó Omega poniendo una voz cursi e imitando las palabras que alguna vez había dicho la chica.

-Shhh, calla, idiota. -Ela intentó callarle con la mano mientras ambos se ponían a reír. -Me estás avergonzando.

-Y aún no me he puesto a hablar de Papa.

Omega se calló abruptamente al decir aquello. No se había dado cuenta, pero cuando quiso corregirse el rostro de la chica había caído un poco, cabizbaja y con los ojos hundidos.

-Lo siento...

-No pasa nada. Aún tengo la sensación de que está cerca de mí. Es extraño.

-Yo también.

Un silencio incómodo se produjo entre ellos, solo disimulado por la música alta de la disco. De pronto Omega sintió una sensación rara. Un escalofrío en la espalda le aviso de un peligro. Se puso a alerta dándose la vuelta. Vio a un Ghoul, trajeado como él y con la máscara de Ghost, también recortada en la parte de la boca. Se encontraba a unas dos mesas de distancia. Ela miró en la misma dirección que Omega.

-¿Es Alpha? -Se preguntó, más para sus adentros.

-No. Quédate aquí.

Sorteando a la gente que se cruzaba en su camino, Omega se abrió paso hacia la mesa donde se encontraba el ghoul desconocido. Este le avistó y cruzó una mirada con él. De hecho, Omega sintió que no les había quitado los ojos de encima desde que habían entrado al local.

-Ey, tú. - Omega se puso en frente del ghoul. -No nos conocemos, ¿a qué no? Pero sin embargo, por alguna razón llevas el mismo traje que yo.

El ghoul parecía ajeno a sus palabras, cogió su copa y bebió tranquilamente, sin apartar su mirada de la de Omega. Parecía desafiarle.

-Bastardo, te estoy hablando a ti. -dijo Omega acercándose.

El ghoul misterioso dejó escapar una risa amortiguada por su copa. Un brillo en sus ojos advirtió a Omega de que se estaba divirtiendo. Omega agarró su bebida y la estampó contra el suelo, haciendo que la gente cerca de ellos se apartara de un salto, sorprendidos por el arrebato.

-Te voy a partir la cara, hijo de puta.

-¡Omega no!

Ela se acercó corriendo para sostenerle el brazo antes de que comenzara una pelea. Omega se giró para mirarla, enfadado. La chica se sorprendió, realmente era raro ver a Omega tan molesto.

-¿Qué está pasando?

-Este hij...

Se giró para señalar a la mesa, pero el ghoul misterioso había desaparecido. La gente a su alrededor estaba mirando a la extraña pareja. Omega negó con la cabeza sin comprender. Estaba ahí hace unos momentos.

-Ese cabrón se ha ido.

-Déjalo.

-Pero no entiendo com...

-¡Eh! ¡Vosotros! -un camarero que había sido alertado por la clientela, alarmada por una posible pelea, se dirigía a ellos en tono poco amigable. -Será mejor que paguéis vuestras copas y os larguéis de aquí.

Life AeternalWhere stories live. Discover now