Capítulo 9 ~Tarde con los ghouls~

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Era domingo y, por lo tanto, día libre para los ghouls. Después de hablar con Imperator, esta aceptó dejarles descansar de los ensayos al menos una vez por semana. A pesar del ajustado tiempo del que disponían para lanzar el nuevo álbum, pensó que sería bueno para los ghouls tener tiempo también para relajarse y distraerse del trabajo. Además, aunque se lo hubiera prohibido lo habrían hecho de todos modos.

Alpha, Air, Earth, Lilith, Judit, el multighoul y Water, se encontraban todos en el jardín común de la abadía, disfrutando de la brisa fresca de la tarde. El otoño ya había llegado, por lo que algunos árboles comenzaban a perder sus hojas, tiñendo el suelo de colores marrones y multitud de tonos anaranjados. El hermoso paisaje solo era perturbado por las sombras de los demonios, que destacaban con sus prendas negras entre el resto de colores del lugar. Sentados en el suelo, al lado de la fuente que decoraba el atrium, se dedicaban a charlar y beber unas cervezas, o como diría Imperator, a perder el tiempo.

-Oye, ¿alguien sabe dónde está Omega? -preguntó Alpha extrañado.

-Ni idea. -respondió Air. -No le he visto desde la hora de comer.

-El otro ghoul, Caín, parece que tampoco está por aquí. -dijo Earth. -Parece un tío muy antisocial... oye, tú llegaste con él, ¿no? -preguntó mirando a Abel y este asintió. -¿Y cómo es? ¿Hablaste con él?

El ghoul negó con la cabeza.

-Le saludé e intenté entablar conversación con él durante el viaje que compartimos en el carruaje. Pero él no parecía interesado. Me contestaba solo con monosílabos y cuando desistí de hablar con él me ignoró el resto del camino.

-Bueno, no a todo el mundo le gusta la gente... o los de su misma especie. -dijo Lilith encogiéndose de hombros.

-¿Y Ela? ¿Sigue trabajando? -preguntó Alpha.

-Parece que sí. Imperator la ha castigado por su comportamiento del otro día, cuando se burló del cardenal. Está haciendo horas extra con él, pobrecita. -le explicó Air.

-Bueno, ¿Y si jugamos a algo? -sugirió a Earth. -¿A verdad o reto?

-Earth, no tenemos 15 años. -dijo Air.

-Aburrido... ya que estamos tomando algo, podría ser divertido.

-Yo estoy de acuerdo. -dijo Lilith con una sonrisa socarrona y Judit asintió también, apoyando la idea.

-Deberíamos ir a buscar a Omega, a él le encantan estos juegos. -dijo Alpha, poniéndose de pie.

-Ya voy yo. De todos modos tenía que ir al baño. -le interrumpió el multighoul.

      *                         *                       *
La habitación estaba prácticamente a oscuras. Imperator no se encontraba en la oficina en estos momentos, por lo que parecía el momento oportuno para colarse en el lugar. El ruido de cajones y papeles siendo removidos era el único sonido que podía percibirse, a excepción de su propia respiración errática. El ghoul inspeccionó minuciosamente todo, sin saber muy bien que es lo que realmente buscaba. Llamó su atención una carta lacrada con un sello rojo y, a pesar de la poca luz que le proporcionaba la rendija de la puerta, se dio cuenta de que estaba abierta. Extrajo el papel del interior y descubrió que se trataba de un mensaje de Imperator a Papa Nihil, recomendando el ascenso del Cardenal a Papa. Un resoplido molesto salió de sus labios y volvió a dejar el sobre donde estaba.

La vista de Omega no podía captar mucho de lo que sucedía dentro, se había quedado agachado detrás de la puerta, escuchando y esperando. Que ese ghoul misterioso tramaba algo estaba claro. Omega no sabía qué hacía en la oficina de Imperator a esas horas de la tarde. La temible mujer había dejado momentáneamente su lugar de trabajo, de ese modo, aquel ghoul había aprovecho para hacer quien sabe qué. Le sudaban las palmas de las manos de los nervios y su corazón martilleaba con fuerza en su pecho. Quería saber que tramaba. Necesitaba saberlo. En ese momento notó la mano de alguien en su hombro y casi no pudo reprimir un grito de sorpresa. El multighoul estaba a su lado, mirándole con confusión.

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