Capítulo 27 ~Hunter's Moon~

293 29 12
                                    


Por fin habían llegado el día. Era 31 de octubre, la noche de los muertos o más conocida como Halloween. Los ghouls se habían pasado la mañana trabajando arduamente en una nueva canción para el disco para, con suerte, poder celebrar una fiesta por la noche. Todos estaban emocionados por eso, incluido Copia que, a pesar de todo lo sucedido ayer, hoy estaba trabajando como de costumbre. Ela le observó detenidamente durante todo el ensayo, preocupada por haber removido terribles recuerdos de su pasado. Sin embargo, parecía encontrarse bien.

Terminaron el ensayo poco después de las 5 y media de la tarde y todos corrieron para dejar todo preparado. Celebrarían la fiesta en una gran sala de la que disponía la abadía, especial para actos religiosos, misas y demás, lo cual era un gran sacrilegio, mirase por donde se mirase. Pero eso no les importaba.

Prepararon comida especial de Halloween, con formas aterradoras y graciosas al mismo tiempo. Colocaron cintas de calaveras y murciélagos por el techo, así como algunas calabazas que estaban tallando con esmero. Ela le enseñó la suya a Copia, orgullosa por el resultado. Había hecho una cara enfadada bastante convincente y Copia le dio el visto bueno. Después, sobre las 7, se dirigió a su habitación para ponerse el disfraz que tenía preparado, un viejo vestido negro de vampiresa. Una vez vestida, salió y se encontró con Copia en el pasillo, como habían acordado.

-Entonces, ¿dónde lo escondemos? -preguntó Ela, refiriéndose al libro. -Anoche me dijiste que me llevarías.

-Sí y lo haré. Siempre cumplo mis promesas. -le respondió él con una sonrisa encantadora. -Sin embargo, será mejor que vayamos más tarde, cuando la fiesta haya terminado.

-De acuerdo.

-Por cierto. Vas muy guapa. -dijo Copia con un ligero sonrojo y un guiño.

-¿Esto? Pero si es muy viejo. No he tenido tiempo de comprar otra cosa. ¿Y tú?

-¿Qué?

-¿No vas a vestirte?

-Oh... bueno...

-Vamos, te ayudaré. -sentenció ella agarrándole del brazo y arrastrándole hasta su habitación.

Una vez allí, Copia se puso una capa negra que tenía. Junto con el resto de su traje se veía espectacular. Llevaba una ropa que la chica nunca había visto, se trataba de un traje rojo, con un degradado en las mangas, que las hacía ver negras en las solapas. Se veía bastante elegante y Ela asintió al verle, con una gran sonrisa plantada en la cara.
-Estás estupendo, pero... no sé, es como si le faltase algo.

-¿Algo en el pelo tal vez? -dijo repeinándose el pelo hacia atrás y Ela negó con la cabeza.

-No, no... ¡ya sé! Maquillaje.

-Oh. Pero yo no sé...

-Te ayudaré.

-¿Y de qué me vas a maquillar?

-¿Qué me dices de ir como Papa?

-Eso podría considerarse un sacrilegio en nuestra banda, ¿no? -dijo él dudoso. -No creo que a Nihil le haga gracia.

-Aww, ¡vamos! ¿Tienes miedo de un viejo?

-No, es solo que le respeto...

-Ya, ya. Entonces.... ¿me dejas? -insistió ella con un particular brillo en los ojos.

Copia no estaba seguro de eso, pero la vio tan entusiasmada que decidió dejarla hacer lo que quisiera. Si quería que fuera Papa por una noche, lo sería, maldita sea. El Cardenal asintió y Ela fue a buscar su kit de maquillaje. Comenzó con un poco de crema para facilitar el proceso y después le puso la base blanca, evitando dejar grumos o zonas con más o menos maquillaje. Después delineó con un eyeliner las zonas negras de la calavera y las fue uniendo como si fuera un rompecabezas. Mientras conversaban de cosas triviales. Copia sonreía, sintiéndose a gusto con su compañía y la chica le riñó, pidiéndole que se quedara quieto.

Life AeternalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora