Dedicado a -itsparker
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–¿por qué se tarda tanto?–
–No lo sé, me dijo que nos juntáramos aquí a las 3.–Beverly apilaba piedritas sentada en la acera.
–Esto no puede seguir así, ella no puede estar en el equipo.–Richie miró molesto al gran Bill buscando una respuesta–. No puede ser una perdedora y salir con un tipo que golpea a los perdedores.–
–Victor nunca golpeó a ninguno de ustedes.–
La voz de la chica hizo que Richie diera un pequeño salto.
–Sí, pero permite que los demás lo hagan.–Stan, por primera vez, apoyó a Richie.
–A ver, déjame adivinar.–Richie se acercó a la chica, caminando a su alrededor con una mano en el mentón–. Llegaste tarde, haciéndonos esperar por mil horas porque estabas con el Ken flacucho ¿verdad?–
–... No fueron mil horas.–
–¡ding ding ding, acerté!–
–Bip bip, Richie.–____ lo empujó–. Lamento la tardanza, chicos. Tuve que ayudar a Victor con sus heridas.–
–¿lo golpearon?–Mike le alcanzó una barra de chocolate.
–Henry estaba ebrio y lo desconoció, le dio una buena paliza.–la chica probó un poco del dulce que su amigo le había dado–. Como sea, esta bien. ¿vamos? Hay algo que quiero mostrarles.–
El grupo de perdedores subió a sus bicicletas y comenzó a seguir de cerca a su amiga, quien cruzaba casi por los aires las distintas calles de Derry sobre su patineta.
Mientras que los perdedores jugaban y hablaban en el trayecto, el hasta ahora callado Eddie miraba distraído como el cabello de la castaña ondeaba casi hipnóticamente a unos metros. A Eddie le encantaba el cabello de la chica, en realidad, a Eddie le encantaba ____ en general.
No le costó mucho entender los sentimientos que tenía por la chica, después de todo, uno sabe que le gusta algo cuando piensa en ello todo el día y lo sueña por las noches.
Eddie sabía que confesarle sus sentimientos a la chica sería en vano, ____ no dejaría a Victor para estar con un triste asmático como él. Aquello lo entristecía, por supuesto, pero con solo verla y poder compartir sus días junto a ella era feliz, aunque solo sea como amigos.
–Es aquí.–
El pequeño Kaspbrak venía tan distraído que apenas pudo frenar a tiempo antes de chocar con Mike.
____ tomó su patineta y la amarró rápidamente a su mochila, pasando por encima de un viejo barandal al final de la calle Neibolt.
–¿por qué aquí? Me da muy mala espina.–Beverly se abrazó a si misma al ver como la casa resaltaba a unas pocas manzanas.
–Olviden la casa, aquí adelante hay algo genial.–____ les hizo una seña a sus amigos para que la siguieran.
En fila india, los perdedores siguieron a la chica por un apenas marcado sendero a través de la larga hierba, llegando hasta lo que parecía ser una laguna.
–¿tanto lío por un puto charco?–Richie agarró un palito y lo clavó en el lodo de la orilla.
–No es un simple charco, idiota.–al ver que sería inútil explicarle algo al de gafas, la castaña enfocó su atención en Bill–. Jefe, ¿recuerdas la semana pasada, cuando nos cruzamos con Luigi el cocinero?–
–Oh, s-sí. Nos p-preguntó por qué est-tábamos tan sucios.–el chico rió dulcemente.
–Nosotros le respondimos que habíamos pasado la tarde jugando en los Barrens ¿recuerdas? Él preguntó si había ranas allí, esas pequeñas ranas marrones que sirven en su restaurante al escabeche.–
–N-no sé a dónde q-quieres llegar.–
La chica se acercó al lago, y tras estar un tiempo inclinada junto al agua, metió sus manos y sacó un pequeño anfibio.
–Él dijo que si cazábamos de esas ranas para él, nos pagaría bien ¡y aquí hay muchas! Si cazamos al menos unas 20, tendremos dinero suficiente para ir a la feria de este año.–los ojos de los perdedores se iluminaron.
–¡y si cazamos más podremos comprar ese pase dorado para entrar en todos los juegos sin hacer fila!–Richie alzó su palito emocionado–. ¡que no se hable más, a cazar ranas, compañeros!–
El grupo de chicos rodeó la laguna y comenzó a atrapar los pequeños animalitos, metiéndolos en un balde que ____ había llevado consigo.
Richie y Bill competían por ver quién tenía más ranas, Bev y Mike capturaban con pena los animalitos y Ben y Stan construían una trampa que, según el regordete, atraparía mil ranas para el final del día. ____ miraba sonriente a sus amigos, sintiéndose bien consigo misma por haber logrado ese bonito momento. Pero esa felicidad fue reeemplazada por curiosidad al notar que el chico asmático estaba a los pies de un árbol, alejado de los demás.
–¿alérgico a las ranas?–llamó su atención mientras se sentaba frente a él–. ¿o es alergia al lodo, a los mosquitos o al olor a pantano?–bromeó.
–No tengo ganas de chapotear en un lago de agua estancada atrapando bichos asquerosos, es todo.–
–Pues esos bichos asquerosos pagarán tu boleto para la feria y no es solo un simple boleto, es uno dorado.–el chico suspiró.
–Ni siquiera sé si mamá me va a dejar ir con ustedes.–
–Si la señora K no te deja salir, voy a treparme hasta tu ventana y voy a rescatarte de las fauces de ese vil dragón.–____ sacó de su mochila un protector solar–. Así que ve ahí y atrapa ranitas.–mojó sus dedos con el protector y cubrió cuidadosamente el rostro del chico, finalizando con un leve toque en su nariz–. Listo y protegido contra el sol, señor.–
Eddie miraba otra vez fascinado a la chica, quien resplandecía ante sus ojos. De verdad moría por poder decirle cuánto la quería, que por las noches se desvelaba imaginando que ambos estarían juntos y que tendrían una casita en Derry, con un lindo jardin -por supuesto sin plantas con flores, ya saben, por el polen- en el cual almorzarían los sabados. Sí, la imaginación del chico no tenía límites cuando se trataba de mentalizar su vida junto a la castaña.
La pequeña escena se vio interrumpida cuando un tortazo de lodo impactó en la nuca de Eddie, terminando ____ salpicada con los restos de la pasta marrón.
–¿qué hacen aquí, perdedores?–un Henry aún ebrio limpiaba restos de lodo de sus manos en su remera–. No sabía que revolcarse en mugre era lo suyo.–
Ninguno decía nada, nadie se atrevía a desafiar al bully.
____ limpió las gotitas de lodo que mancharon su rostro, poniéndose de pie de inmediato.
–¿por qué no te vas y nos dejas en paz? Ya estás ebrio, no querrás que tu padre también te regañe por meterte con otros niños.–el rubio se sorprendió al ver a la novia de su amigo entre los perdedores, pues no sabía de su relación con ellos.
–No me digas que... ¿eres una perdedora?–soltó una carcajada–. ¿quién diría que a Victor le gusta la basura?–
En ese momento, Patrick apareció junto a Henry, siendo acompañado por el resto de la pandilla. Victor también estaba allí.
–¿por qué están aquí?–____ miraba disimuladamente a Victor–. Nadie sabía de este lugar excepto yo.–
–En eso te equivocas.–Henry palmeó el hombro del rubio–. Vic también sabía de este lugar, después de todo, tuvieron un picnic aquí ayer ¿no?–
Aquello fue una puñalada para ____, quien de inmediato se sintió traicionada por su novio.
–Era un lugar secreto, vic...–
El rubio apartó la mirada de inmediato. Se sentía fatal, pero si no complacía a Henry con pequeñas alegrías como esta, la pasaría muy mal. Haría lo que fuera con tal de mantener a Bowers tranquilo, incluso traicionar la confianza de su novia.
–Basta de tanto drama de noviecitos.–Henry tomó un poco de lodo, dándole forma hasta lograr una casi perfecta esfera–. ¿recuerdan la guerra de rocas? Pues esta batalla será un poco más sucia pero menos peligrosa ¿lo ven? Me preocupo por ustedes.–
Sin llamar demasiado la atención, Bill tomó el balde de ranas, gesto que ____ captó de inmediato.
Hay que conseguirle tiempo para adelantarse.
–¡un momento!–exclamó la chica, acaparando la atención de todos–. ¿seguro de que quieres seguir con esto? Los destruimos con piedras, será lo mismo con el lodo.–
____ le hizo una seña rápida a Bill de que se fuera, el chico asintió y comenzó a caminar rumbo a las bicis.
Cuando el lider ya estaba a una distancia bastante prudente, Richie lanzó la primer bola de lodo y las demás no tardaron en llegar.
Entre tanto alboroto, ____ pudo tomar del brazo a Eddie y alejarlo lo más posible del lugar.
–¿a dónde vas, princesa?–Patrick logró abalanzarse sobre ____, tumbándola en el suelo y arrancándole a Eddie de sus brazos–. Y con princesa me refería a ti, pulmones rotos.–
Patrick hundió el rostro de Eddie en el lodo de la orilla de la laguna, haciendo que el chico se ahogara y tosiera violentamente.
–¡suéltalo!–____ intentó levantarse, pero Belch apareció y la presionó aún más contra el suelo.
–¿qué van a hacer?–Henry se acercó sonriente, la batalla se congeló de inmediato–. Si se atreven a lanzar otra mísera bola de lodo, Patrick enterrará a Kaspbrak de cabeza en el lodo.–
Los perdedores no sabían qué hacer, y sin Bill en el lugar, buscaron respuestas en ____.
–Vic... Haz algo.–suplicó la joven a su novio, quien simplemente apartó la mirada.
–Parece que le vales mierda a tu noviecito, querida.–
Patrick estaba por volver a hundir el rostro de Eddie en el lodo, cuando una masa oscura se estampó en su rostro.
–¡e-eso no es lodo!–Bill se asomó entre los pastizales–. Esp-pero que te guste la m-mierda de vaca.–
Aprovechando la distracción, ____ empujó a Belch y se puso de pie, alejándose de inmediato de la laguna. Mientras Patrick limpiaba su rostro, Mike y Richie tomaron a Eddie de los brazos y comenzaron a huir.
–¡al acantilado! ¡los perderemos ahí!–soltó la chica mientras esquivaba las ramas y arbustos.
Al llegar al borde, los perdedores saltaron sin más al vacio, cayendo de bruces al agua.
–¡las ranas!–
–Casi muero enterrado en lodo y te preocupan ¡UNAS MALDITAS RANAS!–
–Las ranas valían algo... Tu vida no lo sé.–
Eddie y Richie comenzaron a lanzarse agua.
–T-tranquilo, las ran-nas están a salvo.–
–Hasta que Luigi las rebane y cocine.–Beverly suspiró.
–Salgamos de aquí.–
El grupo de chicos salió del agua y se refugió en el bosque con la idea de esperar a que los bravucones dejaran de buscarlos.
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–Estás muy callada.–
–Solo... Estoy cansada.–
Los perdedores, tras buscar sus bicicletas, se fueron juntos hasta el centro de Derry, luego se fue cada uno por su lado. ____ y Eddie siguieron el camino juntos, después de todo, vivían en la misma manzana.
–Lamento lo de Victor.–
No, en realidad no lo lamentaba.
Odiaba al idiota por hacer sentir tan mal a ____.
–Creo que es evidente que prefiere alimentar la demencia de Henry a hacer lo correcto... Lo nuestro termina hoy, al diablo con Victor.–
–Al diablo con Victor.–Eddie le sonrió a la chica, quien le devolvió el gesto de inmediato.
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Los días pasaron y llegó la tan esperada feria.
El grupo de perdedores acordó reunirse en la entrada del predio a las 5, donde comprarían los boletos y algo de comida.
Eddie llegó temprano esa tarde, pues tenía planeado confesarle sus sentimientos a ____ y pedirle que fuera su novia.
–Hola, ____. Estás muy noche esta linda... ¿qué?–Eddie se golpeó las mejillas–. Habla bien, tonto. Quedarás en ridículo.–
Mientras el chico practicaba qué decirle a ____, vio a la chica acercarse en su patineta por la avenida. Una sonrisa se dibujó en su rostro pero toda esa alegría desapareció al ver como Victor la interceptaba.
No iba a perderla, no otra vez.
A paso nervioso pero decidido, Eddie se acercó a ambos, notando que la chica estaba muy enojada.
–No voy a perdonarte, Criss. Me fallaste, y todo por complacer al troglodita ese.–
–Lo siento, yo no quería-
–C-creo que ya la oíste, Victor.–tanto el rubio como ____ voltearon hacia Eddie–. Ella terminó contigo, déjala en paz.–
Victor miró a su ex novia, quien sonrió conmovida al ver como el chico la defendía.
–Así es, lárgate.–____ tomó la mano de Eddie–. Tenemos planes y tú sólo los estás retrasando. Ve a joder a Henry, tal vez él sí quiera salir contigo, idiota.–
La chica tiró suavemente la mano de Eddie, encaminándose a la boletería.
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–Gracias por sacarme de ese aprieto.–____ le tendió uno de los boletos al chico.
–Pensé que iba a golpearme...–
–Victor no se atrevería a golpearte, no es lo suyo.–
Ambos caminaban por la feria aún tomados de la mano, ____ se sentía relajada, pero Eddie hacía un gran esfuerzo por no morirse ahí mismo.
–¿crees que... Hice bien en dejarlo?–
–¿a Victor?–la chica asintió–. Pues claro, él es muy idiota, no te valora. Deberías...–carraspeó–. Deberías buscar a otra persona, una que vea lo especial que eres.–
–¿especial? Yo no soy especial.–
–¡claro que lo eres!–respondió Eddie casi ofendido–. Eres la chica más cool que conozco, valiente, graciosa y bonita.–enumeró con los dedos de la mano–. Eres muy especial, y si no lo sabías... Pues ahora lo sabes.–
La chica miró sorprendida a Eddie, quien poco a poco comenzaba a sonrojarse.
–¿eso crees de mi?–
–Pues... Sí.–
La chica sonrió de oreja a oreja, presionando aún más la mano de Eddie.
–Tal parece que no voy a tener que buscar mucho a una persona que vea lo especial que soy... Tengo una justo aquí.–
Eddie sintió como su corazón comenzaba a latir con fuerzas, aquello que tanto había soñado estaba pasando justo ahora.
–... ¿t-te gustaría tener una cita conmigo?–
–Tengámosla justo ahora, señor cara de lodo.–
–Entonces... ¿podemos tener una casita con un gran patio sin flores donde haremos picnics los fines de semana?–____ rió dulcemente.
–Te estás adelantando unos 15 años, Eds. Empecemos por caminar de la mano por la feria ¿si? Luego veremos de qué color será la casa.–
–Estaba pensando en amarillo... Oh, estabas tomándome el pelo ¿no?–
La chica tomó el rostro de Eddie, besando fugazmente su mejilla.
–Para nada... y me gusta el amarillo.–