Era muy temprano por la mañana, pero ya había mucho movimiento en toda la casa, los sirvientes corrían de un lado para otro terminando los últimos arreglos, ya solo quedaban dos días para la boda del joven omega de la casa, el futuro esposo alfa debía de llegar al atardecer donde se le asignaría un ala de la casa en donde terminaría de prepararse para el festejo y se le explicaría como sería la ceremonia.
En lugar principal de la boda sería un majestuoso templo donde los casaría un sacerdote, y la fiesta que duraría como mínimo tres días se realizaría en la casa principal donde todo estaría organizado, además de que esperaban que el resto de los invitados llegaran a más tardar al día siguiente para poder acomodarlos en cada uno de los cuartos dispuestos para ellos.
Una chica castaña corría por los pasillos de la casa, no creía que el joven omega no se levantaría y su madre ya le estaba esperando para las ultimas lecciones
-señorito que hace aun durmiendo, vamos levántese es muy tarde- entro sin tocar abriendo las puertas de par en par
-Yuko, ya te dije que me llames por mi nombre-dijo un somnoliento Yuuri para terminar de incorporarse en la cama, dando un gran bostezo-es muy temprano
-la señora ya le está esperando, por favor alístese rápido-
-ya voy, ya voy-
-rápido desayune, es todo lo que pude traer de la cocina-dijo tendiéndole una bandeja donde había un desayuno demasiado ligero
-ehhh? Pero esto es casi nada-
-escucha Yuuri-dijo ahora ya tuteándolo-sabes que subes de peso rápido, no quieres verte lindo en tu boda, por fin se te hará realidad tu sueño!!-dijo saltando de la alegría
-por supuesto que me hace muy feliz, después de todo es mi destinado
-aún recuerdo cómo te entristeciste al saber que se casaba, y aunque no me alegro de la muerte de su esposa, creo que el destino sabía que debían estar juntos
-ya acabé, me ayudas a vestirme?
-claro-dijo mientras le ponía un kimono sencillo en un tono melón con un estampado de flores amarillas, acomodándolo-listo, corre la señora se enojará
-descuida no creo que se enoje
-Yuuri!!-escucharon el grito de una mujer al entrar al salón de clases-llegas muy tarde, por dios es tu boda, debes estar listo
-lo siento madre es solo que de los nervios no pude dormir
-oh, cariño, claro lo siento, pero no quiero que nada salga mal, es importante que todo salga a la perfección, además aun me falta explicarte unas cuantas cosas de las tradiciones del país de tu prometido, pero antes quiero verte realizar la danza una vez más, Yuko querida por favor puedes ayudarle con el traje?
-claro señora-dijo mientras guiaba a Yuuri a un biombo, el kimono que usaría para hacer una presentación era magnifico, era rojo con adornos dorados, además de que era demasiado ostentoso y pesado, con esa prenda realizaría un baile para su esposo, una tradición en su familia
Había pasado casi toda la mañana ensayando el baile repitiéndolo hasta que consiguió la aprobación de su madre permitiéndole descansar, estaba hambriento, pero sabía que debía de esperar.
-bien ahora debo explicarte cómo será la ceremonia, realizaremos aquí nuestra ceremonia tradicional, pero no estarán aquí las dos semanas de festejo solo serán tres días
-¿por qué tan poco tiempo, madre?
-realizaran otra ceremonia con las costumbres de tu prometido, y a eso voy, escucha Yuuri aquí usualmente se les da un mes en una casa donde pasaran su primera noche, e intimarían por todo ese tiempo, y donde seguramente quedarías en estado que es lo normal, pero por la alianza tu primera vez será en la segunda ceremonia
-entiendo, entonces...solo cambiamos la ubicación no creo que debas preocuparte mucho
-no es así, es, como decirlo, veras para ellos, así como para nosotros la virginidad en la realeza es importante, pero ellos lo llevan a un mayor nivel, aquí un médico es quien asegura la virginidad, pero allá...allá-dijo sin poder evitar dar un suspiro-mejor te explico sin rodeos, cuando allá hagan los votos, tu esposo te morderá
-frente a todos? -pregunto alarmado, para ellos la marca era sagrada y debía hacerse en la intimidad
-sí, frente a todos, y no es solo eso, tu primera vez es presenciada por un sacerdote
-que!?-ahora si estaba asustado
-pero eso, me haría alguien sucio, solo mi esposo debería verme-dijo algo exaltado-de por sí ya es vergonzoso pensarlo
-no es asustes no te vera exactamente, pero estará presente en la habitación y testificara que eras virgen, no te harán nada extraño-agrego al ver que la mirada de su hijo se llenaba de temor-en ese momento el ya será tu esposo confía en que no dejara que te hagan nada malo
-d-de acuerdo confió en que me protegerá
-bien ahora a comer debes estar hambriento, mañana se te levantara al alba para purificarte
-si madre vamos, y padre?
-terminando las últimas negociaciones para mañana
-entonces comeremos solo los dos
-sí, a por cierto tu amigo llegara hoy también
-Phichit? ¿Vendrá, enserio? -grito emocionado
-si Phichit
-pero, pero su esposo le dio permiso?
-algunas negociaciones, asegúrate de darle las gracias a tu padre después
Mientras caminaban al comedor vieron que su padre se encontraba hay, Yuuri corrió hacia el abrazándolo
-gracias, gracias, padre eres el mejor
-mi pequeño tu sonrisa lo vale
Comieron en familia, para sus padres esto era muy importante pues pronto su hijo se marcharía a un lugar lejano y aun no sabían si su esposo le permitiría ir a verlos, así que debían aprovechar cada instante para estar juntos, claro estaban felices de que su hijo se desposara y el que fuera su destinado era mejor, además habían investigado y el rey era un buen hombre, escucharon que era amable y benevolente además de cariñoso, sabían que tenía una hija y eso no les molestaba sabían que Yuuri seguramente la tomaría como hija propia.