POV ADRIEN
Me asomo a la ventana para verla. No puedo evitar sonreir al ver como tiene que ponerse de puntillas para tirar la basura.
Mi sonrisa se borra al ver a dos hombres agarrándola y llevándosela.
POV DRIS
Mi corazón va a estallar.
Las personas que me agarran me meten en un coche (o furgoneta, no estoy segura) y me atan las manos. Luego, noto como arrancan.
-¿Quienes sois?-Pregunto con una débil voz. Me da miedo que me hagan algo por hablar.
Ellos no responden. Tan solo se limitan a seguir susurrando entre ellos.
Decido cerrar la boca.
¿Por qué me hacen esto?
Diez minutos después el vehículo se para. Los hombres me bajan de él bruscamente, haciendo que tropiece y casi me caiga al suelo.
Me arrastran unos pocos pasos y luego noto como subimos unos escaleras.
Giramos por unas curvas, subimos otras escaleras, y nos detenemos.
Me sacan la bolsa de la cabeza, y puedo observar que me encuentro frente a una puerta verde algo oxidada. Intento girar la cabeza para ver a los hombres, pero uno me agarra del pelo y me impide girarme.
Luego, me empuja hacia la puerta, lo que provoca que me choque contra ella. Después, se entorna y se abre, dando lugar a una habitación con las paredes grises, una cama, un baño y una pequeña ventanita.
Me giro e intento echar a correr, pero los hombres me agarran y uno me da un puñetazo en la mejilla, lo que hace que me descoloque.
-Bienvenida, espero que disfrutes de tu estancia.-Una voz grave, de hombre claramente.
Me dan un empujón y me meten en la habitación. Luego, la cierran, dejándome encerrada dentro.
Me doy la vuelta y me acerco rápidamente a la puerta, que empiezo a golpear, pero lo único que consigo es hacerme sangre en los nudillos.
Doy un grito. Otro más. Y otro. Pero nadie viene a por mi.
Me resigno y camino hacia la cama. Me siento en el colchón, que se hunde bajo mi peso, y entierro la cara entre las manos.
De repente, recuerdo mi móvil. Me lo saco del bolsillo trasero y marco el número de Adrien.
Contesta tras un pitido.
-¿Dris?-Su voz es preocupada.-¿A donde te han llevado?
-No lo sé.-Sigo llorando.-Ayúd...
La puerta se abre de golpe y entra un hombre de los de antes, supongo. Me arranca el móvil y lo tira al suelo, haciendo que se rompa.
Me pongo a temblar cuando me mira. Es de unos treinta años, con el pelo castaño y los ojos del mismo color.
-No seas maleducada.-Dice el hombre.
Se acerca a mi y cierra el puño, para luego darme en la nariz. Suelto un grito y me llevo la mano a la sangre que empieza a brotar.
-Soy Wane.-El hombre me sonríe y me agarra de los brazos, para luego ponerme de pie.-Que preciosidad.-Dice mirándome de arriba abajo.-Siento tener que hacer esto, pero es lo que me mandan.
Me tira al suelo y empieza a darme patadas. Grito de dolor, pero él parece no notarlo, ya que sigue pegándome.
Luego, me da la vuelta y me quedo boca abajo. Tengo tan poca fuerza que me dejo y no protesto.
Wane coge un ¿látigo?
Oh, no.
Me quita la camiseta, y comienza a darme latigazos en la espalda.
De un momento a otro, pierdo el conocimiento.
POV ADRIEN
Salgo a toda prisa a la calle, pero cuando llego no hay nadie. Llamo a su móvil, pero no me contesta.
-Hijos de puta.-Digo al aire.
Agarro el teléfono y marco el número de Nate.
-Contesta.-Susurro.
Tres pitidos después, contesta su voz cantarina.
-¿Si?
-Trae a todos, ¡ya!-Grito.
-¿Que pasa?
-¡Que los traigas!
-Pero...
Cuelgo el teléfono. De repente, me entra una llamada de Dris.
-¿Dris? ¿A donde te han llevado?
-No lo sé.-Está llorando.-Ayúd...
Y se corta la llamada.
Llamo a la policía.
-Agencia de policía, ¿que desea?
-Acaban de secuestrar a mi novia.-Digo elevando la voz.
-¿Nombre?
-Dr... Claudia Price.-Me corrijo.
-Reláteme los echos, por favor.
Lo hago.
-Bien, ahora no se preocupe. ¿Tiene a alguien en mente que pudo hacer eso?
-John Marks.-Digo sin pensármelo dos veces.