El Arte De Amar

By maire_05

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Mikasa Ackerman es una chica introvertida y solitaria. Por problemas de su pasado, deberá irse a Tokyo a estu... More

Capítulo 1: Un Nuevo Lugar
Capítulo 2: Presentaciones
Capítulo 3: Karma
Capítulo 4: Primer Día
Capítulo 5: ¿Calor O Cálido?
Capítulo 6: Tarde Con Hanji
Capítulo 7: Equipo
Capítulo 8: Sonrisa
Capítulo 9: Plan Fallido
Capítulo 11: Problemas
Capítulo 12: Amistad
Capítulo 13: Promesa
Capítulo 14: Angustia
Capítulo 15: Enfermedad
Capítulo 16: Maldito Todo
Capítulo 17: ¿Reconciliación?
Capítulo 18: Mala Información
Capítulo 19: Una Pareja Reunida
Capítulo 20: Sabor Dulce
Capítulo 21: Navidad
Capítulo 22: Viaje
Capítulo 23: Te... Odio (1ª Parte)
Capítulo 24: Te... Odio (2ª Parte)

Capítulo 10: Inesperada

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By maire_05

Escuchaba a los pájaros piar, mi cuerpo era tapado con las finas sábanas, la almohada era como una nube blandita y suave... Así fue como desperté aquella mañana del sábado. Las persianas estaban levemente abiertas dejando solo colarse a los pequeños rayos solares por los agujeros de éstas. Mis ojos estaban cerrados pero sabía perfectamente donde estaba, en la cama de Levi.

Con pereza los abrí, observando la ordenada habitación. La puerta se abrió lentamente, dejando entrar a Levi con una toalla entre su cuello y el pelo mojado. Me miró, inmediatamente se acercó a mí.

- Buenas días... - se sentó en el borde de la cama. Yo observaba todos sus pasos -¿Estas mejor? - con esa pregunta todo lo acontecido de la noche pasada vino a mí. Lo de Jean....me dejó algo aturdida, no me esperaba...eso, sinceramente. Y tampoco sabía el por qué de mis pequeñas lágrimas si en realidad no me importaba lo que iba a hacer, solo quería que me devolviera mi ropa interior - Mocosa,¿me estás escuchando? - tenía su ceño fruncido. Me incorporé, sentándome.

-¿Qué decías? - pregunté restregando mis ojos.

- Que si estás bien, estúpida - rodó sus ojos.

- Supongo que estoy bien - bajé la mirada, sentir sus fríos ojos en mí hacían que de una extraña manera me intimidara. Tenía su mano apoyada en el colchón, pude visualizar en los nudillos de sus dedos un extraño color rojizo....

-¿Estás segura de qué estás bien? - volvió a preguntar.

- Sí... - respondí susurrando, miraba su mano intentando buscar otra pista de cómo se pudo haber hecho eso. Creo que se dió cuenta ya que la quitó rápidamente. Ante su acción lo volví a mirar.

-¿Qué tanto miras? - preguntó molesto.

-¿Cómo te has hecho eso? - le cogí la mano y examiné cada parte de ella, no pude averiguar mucho porque de inmediato tiró de ella.

- Eso no importa.... - se levantó de la cama - Toma, aquí tienes ropa... Sasha me la ha dado. Deberías cambiarte - me extendió mis prendas - Te dejo tu espacio - y salió de la habitación. Empecé a cambiarme en silencio, todo era muy raro...¿Por qué tiene sus manos heridas?¿Estamos solos? Desde que me he despertado no he escuchado ningún ruido fuera...¿Qué está pasando?!! Miré el reloj encima de la mesa de Levi...¿¡Las 11:30 a.m.??!! He dormido mucho, espera, hoy es sábado...ufff aquí hay algo mal. A lo mejor...¿Estoy soñando?

Ya harta de mis estúpidas preguntas, suspiré, agarrando el pomo de la puerta. Pero...nada más salir de aquella habitación, mis ojos se abrieron como platos ante tal panorama.

Sasha y Armin estaban sentados en el suelo, apoyando su cuerpo en la pared del frente y Erwin entre medio de ellos tocándole la cabeza a cada uno. En mitad del pasillo se encontraban Eren y Connie, estando entre ellos Jean, sentado de rodillas y con la cabeza agachada. Todas las miradas de los allí presentes eran dirigidas a mí, empezándome a sentir algo nerviosa.

- Buenos días... Mikasa - dijo Nanaba seria. Estaba al lado mía, apoyada en la pared con los brazos cruzados.

- Nanaba...¿Qué está pasando? - tuve el valor de preguntar, aunque por dentro estaba muy nerviosa, por fuera lo oculté poniendome seria en esta tensa situación.

- Accidentes... Mikasa... Accidentes - su mirada te penetraba el alma. Pero pude distinguir algo de dolor...

- Mikasa... - me llamó Jean en voz baja pero todos lo escuchamos -... Perdón... - alzó su cabeza mirándome a los ojos. Abrí levemente mi boca por verlo con un gran moratón en su ojo derecho y un hilillo de sangre en su labio - Perdóname por lo que... - una patada en su mejilla derecha, proporcionado por Levi, lo interrumpió. Cayendo su cara como un muñeco al suelo, hacia el lado de Eren. Tapé mi boca con la mano, el corazón palpitaba a mil por hora, comenzando a irregular mi respiración.

-¡Levi! - Hanji tiró de él con fuerza, escuché un pequeño sollozo por parte de Armin que metía su cabeza entre sus piernas. Sasha cerró los ojos y se tapó los oídos, Connie y Eren se agacharon a la altura de Jean, preocupados. Oí un leve quejido por parte de Jean.

-¿Y encima te quejas, pedazo de mierda?! - gritó Levi. Le iba a dar otra patada pero Erwin se interpuso, recibiéndola él. Éste se encogió un poco, soportando el dolor seguramente y volviendo poco a poco a la normalidad - Erwin... - suavizó su tono de voz, tenía las manos apretadas en puños. Todos lo mirábamos, hasta yo incluida. Levi hizo una mueca de fastidio, pasó por mi lado, echándome una fugaz mirada y cerró de un portazo la puerta de su habitación.

-¡Erwin estás bien!? - gritaba Hanji tocando el hombro de Erwin.

- Perfectamente, no te preocupes por mí... Ya lo conoces... - masajeaba la zona de su costado. No entendía nada, estaba en shock... Ni Nanaba se movió cuando le pegó.

- Mikasa... - volvió a llamarme Jean, como podía - Per...dón... - sus ojos se cristalizaron, no duró mucho para romper a llorar. Por compasión, me agaché a su altura, lo miré en silencio -¡Perdóname, Mikasa! - hizo una pequeña pausa - No lo decía de verdad buahhh.... Soy un ser asqueroso buaahh... Perdón, Mikasa...¡Perdón! - lo abracé por el cuello.

- Todo está olvidado, Jean... - le susurré en el oído con un tono tranquilizador.

- Buaahhh.....¡Lo siento, Mikasa! - me abrazó con fuerza.

- Vale... No ha pasado nada... Olvídalo ya,¿sí? - para tranquilizarlo empecé a acariciarle el cabello. Lloraba desconsoladamente en mi hombro, a saber de qué han sido capaces...

-¡Qué asco!¡Le estás llenando el hombro de mocos! - señaló Connie con burla.

- Vale... Si está todo arreglado - habló Nanaba acercándose a nosotros - Venga, Jean. Deja a Mikasa... - cogió uno de sus brazos que me rodeaban, él no puso resistencia y se levantó con ayuda de Nanaba -¿Hoy ibas a preparar tu la comida,no? - me miró. Yo asentí - No prepares raciones para nosotros, vamos a comer fuera - comentó con una sonrisa.

-¿Por qué? - preguntó Hanji curiosa -¿No vas a estar esta tarde, Nanaba?

- Nop, ni Jean ni yo. Nos vamos de cita romántica - guiñó un ojo - Así que tú vístete que nos vamos dentro de media hora - giró a Jean y le dió una palma en su espalda, incitándolo a andar.

- Ya voy... - dijo, dirigiéndose a su habitación.

- Ahora...me tengo que encargar de la fiera esa - susurró, señalando la puerta de Levi. Se mordió el labio inferior aterrada - Deseadme suerte, chicos - suspiró.

- Suerte - dijeron entre risas Erwin y Hanji. Nanaba sonrió, abrió el pomo de la puerta y antes de adentrarse en "su muerte asegurada" me regaló una cálida y reconfortadora sonrisa.

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Me duché para despejar un poco las ideas y conclusiones que rondaban en mi cabeza. No tardé mucho en salir al recordar que tendría que preparar yo la comida.

Y sí, sabía preparar ramen. Mi madre solía hacerlo en casa cuando eran días importantes, en mi cumpleaños, en el suyo y hasta en el de Daniel, cuando visitaba a mi padre. Ella era la mejor, siempre sonreía, no importaba la situación, si era buena o mala, todo se lo tomaba con calma. Tengo un leve recuerdo de su última noche en el hospital, yo estaba muy preocupada y no me dejaban entrar porque era muy pequeña o no se qué rollos. El caso, finalmente pude entrar con ayuda de Eric...cuando la ví, el alma casi se me rompe en mil pedazos, era (y es) la peor escena que pude haber visto en toda mi vida. Ver a tu madre, en una cama, con miles de tubos cruzándole todo el cuerpo...creo que entendí el por qué no querían que la viese. La observé en silencio, no veía nada por las lágrimas que se acumulaban en mis ojos...entonces, abrió los ojos con dificultad. Me miró unos segundos y sonrió. Me dijo que no llorara, que así me ponía muy fea. Acarició mi pelo sin quitar su bonita sonrisa, acunó mi mejilla y con su dedo pulgar hacía invisibles rayas en mi cara....

Salí del baño pensando en la última vez que la ví, después de aquello llegó el infierno a mi cuerpo, dejando no solo cicatrices en mi corazón, sino también superficiales. Sacudí mi cabeza para no pensar más de lo que ya lo hacía y bajé a la primera planta.

Nanaba y Jean ya se habían ido como hace unos 10 minutos. Entré al salón, estaban discutiendo Hanji y Levi...a su modo, claramente.

- Eres un enano sin corazón - lo señaló Hanji.

- Me da igual lo que pienses de mí, cuatro ojos de mierda - se cruzó de brazos Levi, apoyándose en el respaldo del sofá - Las normas, son las normas. Hay que limpiar TODOS los sábados - dijo firme.

- Pero si todo está limpio, enano. Lo único que debes limpiar y eso lo haces tú, es la mancha de sangre de Jean en el pasillo y en su cuarto - ordenó Hanji, entregándole la fregona.

-¿Sabes qué? - preguntó divertido.

-....¿Qué?...

- Soy bueno limpiando charcos de sangre...y ocultando mis pecados... - sonrió con un aura negra rodeándolo.

-¡Oh no!¡Eso sí que no!¡Ni se te ocurra tocarme! - se defendió con la fregona - Como des otro paso más, te doy un golpe - amenazó.

- A no ser que yo te dé antes el golpe - alzó sus manos, dando el paso que no debía dar...

-¡ALÉJATE! - dió el golpe pero...no a Levi - HAAAA,¡Erwin perdón, perdón! - Erwin cayó al suelo de rodillas, tocándose la cabeza.

-¡Mira lo que has hecho, cuatro ojos! - Levi se agachó al lado de Erwin - Oye,¿estás bien? - por lo visto, Hanji dió muy fuerte porque el pobre Erwin no dejaba de hacer pequeños ruiditos.

-¡Siempre acabáis igual! - se entrometió Eren, acercándose a esos tres. No se habían dado cuenta de mi presencia y de ninguna otra, creo.

-Tú no te metas, mocoso - Levi agarró el cuello de la camisa de Eren.

- Y qué me vas a hacer,¿eh?¿Meterme una paliza como la de Jean? - no sé...como Eren siguió vivo después de eso.

-¡Dejad de pelearos! - gritó Armin, separando a aquellos dos.

-¡No te metas Armin! - dijeron al unísono Levi y Eren. Se miraron -¡Y tú no me imites! - volvieron a coincidir. No sabía que hacer, Erwin seguía de rodillas en el suelo masajeando su cabeza, Hanji le hablaba, o más bien, le gritaba en el oído y Eren, Levi y Armin seguían en lo suyo.¿Qué tenía que hacer? Era la pregunta que rondaba en mi mente.

- No te preocupes, Mikasa - no sé como ni cuando Sasha apareció a mi lado, comiendo un trozo de pan - Todo acabará en 3.... 2....

- Callaros...de una puta vez - miles de escalofríos recorrieron mi cuerpo y no sólo el mío, sino también los de todos al escuchar la fuerte y firme voz de Erwin.

-.... 1...-acabó Sasha. Rápidamente, Erwin se levantó del suelo y salió veloz de la sala. Hanji le siguió murmurando algo para ella. Estuvimos unos segundos en silencio, solo se oía el como Sasha masticaba aquel trozo de pan.

- La verdadera bestia despertó - comentó Connie burlón. No me había fijado, estaba sentado en el sofá con los cascos puestos - Mikasa, te ayudo con el ramen - se levantó del sofá, acercándose a mí.

- Eh, no hace falta Connie. Sé hacerlo.

- No, mejor te ayudo. Prefiero cocinar antes que limpiar o estar esperando, además me muero de hambre - finalizó entrando a la cocina.

- Está bien.

- Yo también quiero ayudar en la cocina - dijo Sasha en un puchero.

- Tú no. Que en vez de ayudar te lo comes todo - comentó Connie desde la cocina. Sasha infló sus mejillas, solté una pequeña carcajada y me fui con Connie. Antes de entrar, empecé a ver movimiento, los demás allí en la sala empezaron a barrer, limpiar los cristales y poner la mesa.

En la cocina, Connie estaba sacando todos los ingredientes y los ponía en la encimera con cuidado. Me miró confundido.

-¿Por dónde empezamos? - señaló los ingredientes.

- Saca una sartén - ordené divertida, empezando a sacar los primeros ingredientes de sus bolsas.

- Ahora que le pongo aceite y todo eso,¿no? - preguntó.

- Exacto.¿Te has lavado las manos?

- Eh... Ups, no - se acercó al fregadero y mojó sus manos -¿Así vale?

- Supongo que sí - dije encendiendo las ruedecillas de la vitrocerámica y echando el aceite.

Así comenzamos a cocinar, se notaba que Connie era un novato en la cocina pero parecía interesado en el tema. Por el gran ventanal de la cocina, dando a ver el salón, Sasha bailaba mientras barría, era una canción motivada pero que yo no sabía. Levi estaba en el jardín regando las plantas, Eren limpiaba las ventanas que daban al jardín y Armin empezó a poner la mesa.

- Estoy deseando comer ese delicioso ramen...estoy deseando comerlo - cantaba Sasha en una melodía que ella misma se había inventado.

- Oye, un poco de consideración, que yo también estoy ayudando - comentó Connie mostrándose molesto, poniendo su mano en su pecho.

- Seguramente lo que tú hayas hecho, estará mal - le sacó la lengua Sasha.

- Será lo más delicioso que vayas a probar en tu vida - dijo altanero.

- Jojo, eso ya lo veremos.

- Esto ya está - los interrumpí, consiguiendo la atención de ambos - Llamad a Hanji y Erwin - dije empezando a echar las raciones de cada uno en su plato. La verdad, yo era algo perfeccionista en actividades como esta, así que intentaba dar las mismas raciones a todos.

- Iré yo - dijo Levi saliendo de allí.

- Armin ven, ayúdame a llevar esto a la mesa - gritó Connie empezando a coger los platos.

-¡Voy!

Limpié todas las cosas con las que estuvimos trabajando y después me dirigí a la mesa, en la cual Sasha ya esperaba a todo el mundo a sentarse y los demás se empezaban a sentar. La puerta del salón se abrió, dejando entrar primero a Levi serio y detrás de ellos, Hanji y Erwin sonrientes. Hanji más que Erwin.

-¿Qué pasa? - dijo Eren curioso.

- Jeje, nada - Hanji movió su mano en un gesto para no darle importancia -¿Has cocinado tú, Mikasa? - preguntó sin quitar esa sonrisa de su cara.¿Qué habrá pasado?

- Sí... Con ayuda de Connie - respondí, sentándome a comer.

-¿Se puede ya? - preguntó Sasha con entusiamo.

- Adelante - respondí, Connie suspiró cansado, moviendo su cabeza de un lado para otro.

- No tienes remedio - dijo.

- Calla ya y empieza a comer de una vez - le dió un pequeño golpe en el hombro.

Todos me halagaron por la buena comida que había hecho. Yo solo podía agradecerles y decirles que no era para tanto. Sasha y Hanji eran las más exageradas y los demás pues me felicitaron, excepto el enano, que no habló desde la última vez que salió del salón. Empezaron a hablar de cosas triviales con sus normales bromas, esta vez dirigidas a Levi y raras conversaciones. Agradecía interiormente el ambiente porque en todo el día, todo era muy tenso. Cuando acabamos de comer Eren se levantó para tomar algo de postre y con ello el de todos los demás, trayendo las cosas como podía.

- Y bueno enano... - dijo Hanji acomodándose las gafas -¿Te gustó la comida de nuestra querida Mikasa? - preguntó llevándose la primera cucharada de yogurt a la boca. Lo miré esperando su respuesta, él era el único que no dijo nada en toda la comida, a lo mejor no le gustó. Silencio, eso era lo que había - Enano, te estoy hablando, yuju - dijo Hanji divertida.

- Te estoy escuchando, estúpida cuatro ojos - comentó Levi llevándose un trozo de naranja a la boca.

- Entones responde tontito.¿Te ha gustado la comida que Mikasa ha preparado? Que conste, que todo lo ha hecho por ti... - la interrumpí.

- N-no malinterpretes las cosas Hanji... - dije algo avergonzada.

- Yo nunca malinterpreto las cosas... o sí - sonrió pícara, mirándome a mí y después a Levi - Enano...sigo esperando tu respuesta.

- Ha estado.... - todas las miradas fueron dirigidas hacia él, que seguramente le incomodaban un poco - Ha estado muy bueno - dijo desviando la mirada al suelo y tapando parte de su cara con el lateral de su mano.

- Me alegro... - hablé un poco avergonzada. El silencio se volvió a hacer, sentía las miradas de todos en mí y también en Levi. Muy dentro de mi interior, aquella opinión me hizo muy feliz, a partir de ahora comenzaría a comer con todos nosotros y fue por una parte...gracias a mí,¿no?

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Estuve parte de la tarde estudiando, hasta que me cansé y me tiré en el sofá a escuchar música, entrando así a mi mundo interior, sí exacto, ese mundo en el que desconectas de toda realidad y solo estas tú y tus cosas. Sin duda alguna, prefiero ese mundo. No sabía donde estaban los demás, tampoco me importaban. Cerré mis ojos, dejando fluir la música por todo mi ser. Me gusta todo tipo de música, todo lo que me pongas me va a gustar y raramente no me gusta alguna, aún así mi cantante favorita era Billie Eilish, esa mujer me encantaba, su forma de cantar como si te estuviera susurrándote es para mí, magnifífica. Me planteé cantar una canción suya pero...no sé, prefiero hacer "una canción" por mí misma.

Al rato, sentí como alguien daba pequeños toques en mi frente con su dedo. Abrí mis ojos con dificultad, viendo a Levi muy cerca de mí, podía notar hasta su respiración, ante tal sorpresa me incorporé, chocando así nuestras frentes.

- Auch - me quejé masajeándome la zona dañada.

- Joder, mocosa. No te iba a hacer nada - dijo Levi molesto.

-¿Qué quieres? - ignoré su comentario y me giré para mirarlo.

-¿Tienes impresora? - preguntó de la nada.

- Sí, me la dio Nanaba hace una semana.¿Por?

-¿Me dejas utilizarla? Es que tengo que imprimir una cosa.

- Vale - quité los auriculares de mis oídos y me levanté del sofá.

- No hace falta que vengas - me paré en seco - Yo no te robaría tus braguitas favoritas azul marino de encaje - dijo con una sonrisa burlona. Yo, como buena estúpida que soy, me sonrojé, recibiendo una pequeña carcajada por parte de Levi.

- Por si acaso... - dije en voz baja, pero lo suficientemente fuerte para que lo escuchara.

- Pues como quieras... - se encogió de hombros divertido.

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Estábamos en mi habitación, yo leía una revista de moda que Hanji leyó cuando durmió en mi cama. Levi miraba sus cosas en el ordenador, cosas que llevaba en su Pen-Drive, la mayoría eran partituras y trabajos.

- Mikasa... - me llamó.

- Dime.

- A partir de mañana...estaré con vosotros en la comida y cena - dijo sin mirarme, yo tampoco lo hacía pero sus palabras me sorprendieron.

- Ya lo sé... Era como una especie de promesa,¿recuerdas? - comenté pasando las hojas de la revista.

- Sí.... - contestó casi en un susurro - Gracias... Nadie había cocinado para mí por una estúpida promesa, te lo agradezco - seguía dándome la espalda.

- Ni lo agradezcas, fue fácil y teniendo de pinche a Connie...me lo pasé muy bien.

- Me alegro... - pude notar algo de sarcasmo en sus palabras. La impresora empezó a sonar, sacando papeles que seguramente Levi necesitaba - Ya acabé...mierda.

-¿Qué pasa? - miré curiosa, estaba en la parte del escritorio, dando vueltas con el ratón, como si estuviera buscando algo.

-¿Sabes quitar el Pen de forma segura? - giró la silla, mirándome confundido. Solté una risa que al parecer le molestó, ya que frunció el ceño -¿De qué te ríes?!

- No soy una gran informática pero extraer el Pen de forma segura, es lo más básico - me levanté de la cama, apoyé mi mano en un brazo de la silla y la otra en el ratón. Un dulce aroma se apoderó de mis fosas nasales. Que bien olía, no lo hice porque se asustaría pero me dieron ganas de olerle el pelo. No preguntéis, fue un impulso que tuve que controlar - Pues...ya está - me alejé un poco de él pero aún así, su peculiar aroma se quedó impregnado en mi nariz.

- Gracias... - agradeció con el ceño fruncido. De repente, alguien llamó a la puerta un par de veces.

- Adelante - dije. Al abrirse, Jean apareció por ella. Yo lo miré sorprendida pero Levi...eso era un caso aparte. Escuchaba como si le estuviera gruñendo, las manos ya las tenía en puños y si no fuera porque le toqué el hombro, se hubiera tirado encima de Jean.

-¿Puedo pasar? - preguntó incómodo Jean.

- No - dijo firme Levi, ni siquiera me dejó hablar.

- Tú no eres quien lo debe decir - se defendió Jean. Espera un momento, el ambiente se había vuelto muy tenso otra vez.¿Se van a pelear en mi habitación?

-¿A qué has venido Jean? - pregunté, sujetando a Levi de ambos hombros.

- Vengo a hablar contigo y aclarar algunas cosas.¿Puedo? - suavizó su voz, mirándome directamente a lo ojos.

- No puedes - volvió a negar Levi.

-¡Contigo no estoy hablando! - le gritó Jean.

-¡Me da igual! - también gritó Levi, intentando dar un paso, pero lo agarré fuerte, abrazándolo por el cuello -¡Suéltame!

- Levi... - lo llamé - Sal de mi habitación - él levantó su cabeza, mirándome sorprendido. Quitó mis manos de su cuello con desagrado, se cruzó con Jean que le dejó espacio para que saliera.

- Tsk... - fue lo único que pronunció - Mocosa, no vengas después llorando a mi habitación - dijo cerrando la puerta con fuerza. Sentí una gran presión en mi pecho, creo....que sus palabras me dañaron. Bajé la mirada al suelo, apenada. Supongo que fui una carga para él esa noche para que tuviera que echarlo en cara.

- Mikasa... No le hagas caso. Lo dice porque está enfadado, es así de idiota - me consoló Jean, sentándose en el borde la cama.

-¿A qué has venido, Jean? - pregunté sentándome en la silla.

- Vengo a pedirte disculpas por...

- Eso ya lo has dicho - lo interrumpí.

- Déjame acabar, quería empezar por ahí pero bueno... Da igual. Hoy he hablado con Nanaba sobre el tema y quiero que sepas que no decía esas cosas en serio. Solo me puse nervioso porque has sido la primera chica que ha entrado a mi habitación. También sabías lo de tu ropa y perdí el control de la situación - decía con un leve sonrojo - En la otra residencia tengo la etiqueta de pervertido y no quería que volviera a repetirse la misma historia. Me siento muy avergonzado por todo esto, Mikasa - bajó su cabeza.

- Sube la cabeza, Jean. No estoy enfadada contigo ni nada por estilo, no debes ni estar avergonzado. Pienso además, que las fantasías de una persona son el mejor entretenimiento para ella. No te colocaré ninguna etiqueta porque todo el mundo tiene fantasías sobre alguien o algo y para mí, no es nada malo, eso hace crecer tu imaginación. Eso sí, no deberías coger la ropa interior de las personas porque a nadie le gusta que toquen sus cosas y si quieres masturbarte... No lo digas, eso son tus cosas, tu cuerpo y haces lo que quieras, es información que yo no debo de saber - soltó una pequeña carcajada.

- Me han pegado porque no solo tenía ropa interior tuya, Mikasa - dijo con una sonrisa, yo arqueé una de mis cejas - Tenía de otras chicas - confesó tocándose la nuca.

- Madre mía, Jean. Eres un caso perdido - dije en un suspiro, recargándome en la silla.

- Lo siento - dijo riéndose - Pero ya no lo volveré a hacer - volvió a la seriedad.

- Más te vale - bromeé.

- Entonces todo está bien,¿no? - alzó su mano hacia mí.

- Todo está bien - afirmé estrechando nuestras manos. Después nos levantábamos y nos dirigimos a la salida -¿Cómo estás con lo del ojo? - Le pregunté en el pasillo.

- Bien. Es la primera vez que me pega tan fuerte. Cuando salgo la gente me mira pero me da igual. Supongo que me lo merecía - se encogió de hombros. No comenté nada más y nos dedicamos a bajar las escaleras en silencio.

- Ah, hola Mikasa - me saludó Nanaba en la entrada.

- Buenas - le sonreí.

-¿Habéis arreglado ya vuestras cosas?

- Sí, todo ya está bien - dijo Jean aliviado.

- Muy bien.... - suspiró - Mikasa, tienes una carta.

-¿Una carta? - pregunté extrañada.¿Una carta de qué?

- Sip, a lo mejor es un pretendiente secreto - me guiñó un ojo.

- No creo - negué divertida.

- Vamos para el salón - Nanaba tocó el hombro de Jean y los perdí de vista al entrar por la puerta.

Quedando sola en la entrada, me dirigí a la pequeña mesita que había en un lateral del vestíbulo. Cogí la carta en mis manos, me sonaba familiar. Le dí la vuelta a la carta para ver quien era su emisor. Todo mi cuerpo se paralizó al ver quien era, mi respiración se agitó, sentía como las piernas empezaron a flaquearme, sentándome en el frío suelo. Empecé a sudar, recorrían miles de escalofríos por todo mi cuerpo, un ardor se hizo en mi estómago, empezando a sentirme mal y mareada. Miles de escenarios empezaron en mi cabeza, asustándome cada vez más el siguiente. Y es que leer su dirección y nombre me daban náuseas....

" Papá..."
































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Holaa a tod@s. Lo sé, algún día actualizaré temprano. Pero falta mucho para ese día 🙃.

¿Os gustó el capítulo? Ha sido muy tenso pero mola xd. Comentad lo que queráis, si os apetece. Y pues...votad también si queréis xd. Sin más que decir me despido...

Hasta la próxima!!! ⭐⭐⭐

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