- El viejo ha ido a avisar. - Argumento Alan casi en un susurro.
- Tenemos que irnos de aquí antes de que llegue la policía.
- Nadie se va a mover de aquí, las que se van son ellas. - Pablo señalo a las chicas que se encontraban sentadas en los escombros acumulados de días anteriores.
Se escucharon hojas secas siendo pisadas y cada uno de ellos se acerco a la ventana más cercana que tenían empuñando el arma en sus manos.
- Era un gato. - hablo Pablo.
- Ahora se les llama gatos a la persona que te ha dado todo lo tienes. - Por uno de los umbrales de la puerta entro Peter, viejo amigo de los chicos.
Este había sido uno de los cabecillas de todas y cada una de las operaciones que tuvieron que hacer años atrás. Era moreno de piel y a pesar de ser el mayor de todos con 30 años, parecía un chico de 20. Su semblante seguía siendo el mismo, aún seguía teniendo la cicatriz en la ceja algo que usaba para asustar o en otras ocasiones para llevarse a mujeres a su cama.
- Rick. – Hablo Pablo entrecortadamente.
- Pablo. – Respondió. – Me ha costado encontraros, sabéis esconderos bien.
- ¿Qué quieres?
- Cálmate un poco, estas un muy tenso.
- Dinos que quieres y vete.
- Veo que os lo estáis pasando bien sin mí. – miro a las chicas que se encontraban a escasos metros de él. Su mirada se fijo directamente en la morena de ojos claros y su semblante cambio por completo. – Se donde esta Mark.
El silencio se hizo presente en toda la habitación. ______ levanto la vista para mirar al hombre que acababa de entrar.
- Se que lo has visto, era él. – se acercó más a ella. – Se lo que te hizo, se lo de tu hermano, lo sé todo.
- Tu no sabes nada – grito al borde de las lágrimas.
El chico sonrío de manera seductora para luego morderse el labio inferior.
- Coged vuestras cosas, están a punto de llegar Mark y los demás. Se piensan que les he ayudado a buscar un lugar mejor.
- ¿Qué?
- ¡Que saquéis toda vuestra porquería de aquí ahora! – enseguida se pusieron a recoger todas las cosas mientras escuchaban hablar a Rick. – Yo avise al viejo de que debería de pasar por aquí, fui yo el que se encargo de que os escuchara de alguna forma. Solo quiero que Mark y los demás se quiten de en medio cuanto antes. Os están retrasando en lo vuestro, ¿no os días cuenta?
- Cállate y ayúdanos.
En menos de quince minutos tenían todo subido en el coche, incluso a las chicas. Se encargaron de borrar las huellas de los neumáticos en la tierra, de hacer un poco más de desorden dentro de la casa. Tiraron botellas de cerveza vacías, pañuelos y demás.
- En el gps esta el sitio a donde tenéis que ir.
- ¿No vienes con nosotros? – Pablo lo miro desafiantes desde el asiento del conductor.
- ¿Quién esperara a los otros? El viejo tiene que estar llegando a la comisaria ahora mismo.
- Está bien.
- Si todo sale bien, nos vemos dentro de 5 días.
- ¿Si todo sale bien? – pregunto el copiloto.
- Si me cogen con ellos no iré a veros, entonces sabréis que algo va mal y tenéis que buscar otra manera de salir de esta sin mi ayuda, aunque dudo que lo logréis.
- Pues espero que todo salga bien. – Susurro Pablo antes de incorporarse a la carretera principal.
Rick vio como el coche se perdía en la carretera y al girar la cabeza vio que otro se acercaba a gran velocidad.
- ¿Y ese coche? – Pregunto Josh que en pocas ocasiones se encontraba con ellos.
- Ni idea, quisieron entrar, pero les dije que estaba en reforma. – Le respondió mirándolo a los ojos, pero sintió que no le había creído nada.
Los chicos que acababan de llegar siguieron el camino hasta llegar donde estaba la puerta de la casa. Enseguida bajaron las cosas que traían en el maletero. Cuando entraron, al menos uno de ellos, se dio cuenta de que alguien más había estado ahí. Estuvieron alrededor de 20 minutos intentando arreglar el lugar para que parezca algo más habitable dentro de lo que cabe. Una vez hubieron terminado de colocar las cosas y esconder otras cuantas decidieron sacar a los chicos que tenían en el maletero. Josh fue el encargado de esta labor y la aprovecho al máximo.
Cuando se encontró delante del maletero lo abrió con cuidado y se agacho fingiendo amarrar mejor las cuerdas.
- Aquí estuvo alguien, nos están tendiendo una trampa, seguro que la policía sabe algo de esto, hoy volverás a casa Marco. - susurro rápido para que lo escucharan los dos. Vio como el chico asentía lentamente con la cabeza y se dio por satisfecho. - Ninguno sabe nada de lo que le acabo de decir. - volvió a susurrar antes de levantarse.
- ¡Josh! - Escucho que le gritaban.
- No sabéis atar unas cuerdas de mierda, sois unos inútiles, estaban casi todas desechas. - Los miro de mala forma y Rick le esquivo la mirada.
Stefan se acerco hasta él y le dio la espalda a Rick.
- Este se cree que somos gilipollas o algo. - Le susurro mientras sacaba a los chicos del maletero. - Alguien ha estado aquí, yo también me di cuenta nada más llegar.
- ¿Qué vamos hacer? - Pregunto este mientras caminaba agarrándole las manos a Joshua.
- No lo sé, pero hay que pensar algo rápido y ya. – Lo miro de reojo antes de entrar a la casa.
El silencio reino el lugar mientras ataban a los chicos a unas columnas del segundo piso.
- Yo me voy a tener que ir, pero, van a venir unos compañeros para ayudaros en todo esto que habéis montado. – Stefan y Josh ni siquiera contestaron cuando escucharon un coche arrancar.
- Llama Alexander necesito que venga enseguida. – Josh asintió antes de salir para poder buscar una cobertura mejor.
- ¿Debes de estar contento? – Miro a Marco que se limito a mirar hacia el suelo. – Hoy te iras a casa, seguro que la policía ya esta avisada de que alguien está aquí, que hijo de puta... - Se río cínicamente mientras buscaba una pistola para guardársela entre la ropa.
Nadie dijo nada después de que Josh llegara diciendo que Alexander ya estaba en camino. Pasaron alrededor de casi dos horas en completo silencio cuando se escucharon pisadas fuera del lugar.
- Que nadie se mueva. – Hablo Stefan levantándose.
Camino a lo largo del pasillo cuando escucho que alguien subía las escaleras.
- Rick nos ha mandado. – hablo un chico moreno.
- Podéis quedaros abajo, nosotros tenemos algo que hacer aquí arriba. – Señalo con un movimiento de cabeza a los chicos que estaban atados.
- Esta bien. – sonrieron los chicos bajando las escaleras.
Josh miro a Stefan entrar por la puerta y este le asintió con la cabeza.
- Me voy a ir a la cárcel al igual que tú Josh, me gustaría que me dijeras donde esta Mark.
- No lo se exactamente, siempre esta moviéndose, contacta conmigo cuando le da la gana. – lo miro a los ojos.
- Sabia que me lo escondías, eres el más listo de todos.
No dijo nada, simplemente se limito apoyarse sobre una pared mirando al techo.
Volvieron a pasar alrededor de media hora cuando escucharon más pisadas fuera y algunos murmullos. Seguido de eso Stefan le hablo a Josh.
- Vete. – Lo miro. – Busca a Mark y dile que necesita saber muchas cosas que solo se yo.
Sin pensárselo dos veces Josh salió de la casa lo más sigiloso que pudo, evitando a cualquier costa que aquellos tipos, enviados por Rick, lo lograran ver, por lo que se las ingenio para salir por otro lado.
Se encontraba en una especie de acantilado de al menos 7 metros de profundidad, pero las hojas harían de amortiguador o eso le gusto pensar a él, así que se arrodillo y se dejo caer hasta abajo.
- Mierda. – Susurro cuando estuvo abajo del todo. Intento ponerse de pie a toda costa, pero no lo lograba.
Cuando estuvo de pie se dio cuenta de que la sangre había dejado rastro y dejaría rastro. Pero escucho la pita de un coche y miro hacia delante.
- No puedo yo solo. – Les explico a los chicos del coche. Mark bajo del asiento de copiloto y lo ayudo a entrar en el Ford blanco.
- ¿Te dejo salir? – Pregunto Alexander mirándolo por el retrovisor. Josh asintió con la cabeza.
- Me pregunto sobre Mark, sabe que estas aquí, pero no sabe dónde. – Mark repitió su gesto y asintió con la cabeza.
- Rick se piensa que somos gilipollas, nunca supo hacer nada bien, nadie debe fiarse de él. Stefan tiene que ser más avispado.
- Stefan se está entregando, ni siquiera tuvo la necesidad de gritarle a Rick como hace años.
- Stefan sigue enamorado de ______, y el hecho de volver a verla lo está volviendo loco.
- Callaos los dos. – Hablo Alexander.
Josh y Mark miraron hacia delante y vieron como unas patrullas policías se hacían paso entre los coches y dieron la vuelta en aquel lugar que ya conocían.
- Esta loco. – Hablo Mark refiriéndose a Stefan cuando el tráfico volvió a la normalidad.
*
El timbre de su casa acababa de sonar y se levantó con ayuda de Luisina.
- Gracias. – Le susurro antes de caminar a la puerta con las muletas.
Los demás se quedaron sentados mirando a la nada, como llevaban haciendo desde hace casi una semana. Ninguno se creía que las chicas hubieran desaparecido.
- ¿Shawn Mendes? – Hablo un agente al otro lado de la puerta.
- Si, soy yo. Han encontrado... - El policía fue más rápido que él y negó con la cabeza.
- Vengo a tomarle declaraciones sobre el incidente que le ocurrió hace semanas. – Le señalo las muletas y enseguida lo entendió todo.
- Pase. – Le señalo el interior de la casa dejándole paso.
- Gracias. – Entro a la casa seguido de otro agente. – Buenas. – Saludo al resto de personas que estaban en el interior de la vivienda.
- Nosotros nos vamos. – Hablo Lorena.
- No, cuantos más testimonios mejor.
- ¿Quién de ustedes es Andrea Rodríguez? – La chica levanto la mano. – Necesitamos que nos lleve a su casa, tenemos una orden de registro.
- ¿Qué? – Pregunto ella.
- Lo entenderá cuando lleguemos. Por favor, si es tan amable. – Hablo uno de los agentes. La chica se limitó a asentir con la cabeza mientras se ponía de pie.
- Voy contigo. - Comento Matt levantándose de su sitio. - Voy a ir con ella. - Miro al agente antes de salir por la puerta acompañando de su novia.
La puerta se cerró y enseguida el agente que quedaba dentro empezó a preguntarle a cada uno de los presentes. Estos respondían en función que se pronunciaban las preguntas.
- ¿Estuvo algo rara últimamente? - Pregunto mirándolos.
- Sí, al menos yo lo noté. - Hablo Luisina.- En clase estaba muy distraída, no estaba centrada como si pensara en algo más.
El agente asintió con la cabeza y siguió haciendo sus preguntas.
*
Andrea acababa de llegar a su departamento después de un viaje bastante silencioso. Y necesitaba que le contaran ya que es lo que estaba pasando y porque querían registrar su casa.
- Es aquí. - Hablo introduciendo la llave en el departamento.
- Tiene algún cuarto aparte. - Ella asintió.
- ¿Podría enseñármelo? - Matt levantó la vista y se animó a preguntar.
- ¿Podría decirnos el motivo del registro? Creo que Andrea tiene derecho a saberlo.
- Su hermano, Alexander, está implicado en el secuestro de ______ Moore, su amiga Carlota, así como el asesinato de la pequeña Lucia y venta de drogas. - Andrea se paró en seco negando con la cabeza.
- Eso es imposible.
- Si encuentro lo que me mandaron a buscar, su hermano va a volver a la cárcel.
- ¿Volver? - Sollozó la chica mirando a su novio. - ¿Cómo que volver?
- Su hermano estuvo 2 años en la cárcel señorita, precisamente por venta de drogas.
- No, no, no. - Se paro en seco antes de llegar al sótano del edifico.
Matt le quitó las llaves de las manos antes de dárselas al agente y cuando este entro los dejó solos.
- Mírame. - Le dijo Matt. Andrea levantó la cabeza para mirarlo y vio que estaba llorando. - Tú hermano te tiene que dar una explicación a todo esto, verás que no encuentra nada de eso que buscan.
- No, es que no, tiene que ser una broma Matt, tiene que ser una broma.
- Podéis entrar necesito que me ayudéis.
Los chicos asintieron con la cabeza y entraron dentro y luego el agente cerró la puerta detrás de ellos. Enseguida empezaron a sacar todo lo que se encontraba en aquel sitio para encontrar algo "sospechoso".
Pasaron alrededor de media hora cuando se escucharon pasos acercándose y el agente les indicó que se quedaran callados. La puerta se fue abriendo poco a poco y entraron dos chicos hablando en voz baja. Cuando levantaron la cabeza tensaron la mandíbula.
- Las manos arriba. - Hablo el agente empuñando el arma. Enseguida los chicos levantaron las manos.
Andrea vio cómo esposaban a su hermano entre lágrimas y dejó de escuchar todo a su alrededor. Miro a su hermano a los ojos y este le pidió perdón con la mirada. Poco después pudo ver como su hermano se levantaba y notó como empezaba a llorar mientras señalaba un lugar de la habitación. El agente se acercó y sacó una caja.
Al abrirla Andrea hipo dejándose caer al suelo al ver las armas blancas que había en su interior. Matt se agachó mientras la abrazaba y le susurraba que todo iba a estar bien. Pero no lo escuchaba, no quería escuchar a nadie, solo quería desaparecer en ese momento. El chico que tenía delante no era su hermano, ese no era Alexander, estaba segura de que no era él. Vio cómo se llevaban a su hermano esposado al lado del que creía que era su amigo.
- Busca en los documentos de Ana. - Le escuchó decir a su hermano antes de que desapareciera.
- Tranquila, va a estar todo bien. - No hizo caso y se levantó y salió corriendo.
Al salir del edificio pudo ver dos patrullas, en la cual, solo una de ellas estaba su hermano. Bajo corriendo las escaleras hasta llegar a la puerta.
- Por favor. - Lo abrazo mientras lloraba.
- Perdóname, lo siento mucho. - Le susurró en el oído. - Busca a Josh, está en casa de Ana, dile que nos tienen, él te dirá que hacer. Hazme caso por favor. - Hablo rápido y susurrando mientras los policías intentaban separarlos. - Te quiero, mucho.
Su hermana asintió con la cabeza antes de que su hermano entrara por completo en el coche patrulla y desapareciera por las calles de California camino de la comisaría.
Se limpio las lágrimas antes de girarse hacia su novio. Lo abrazo cuando estuvieron dentro del edifico. Seguían rodeados de policías pero les daba igual. Lo que acababa de pasar no era lícito. Pero, ¿quien era Josh? ¿Quién era Ana? ¿De qué documentos hablaba? ¿Qué era lo siguiente que debería hacer? Necesitaba pensar en todo, no le iba a contar nada a Matt pero si necesitaba hablar con algún agente de confianza. Quería ayudar a encontrar a las chicas, su hermano en ese momento ya era historia.
Aunque una explicación si tenía que darle después de todo.
Las lágrimas volvieron a salir antes de darse cuenta y se aferró más al cuerpo de Matt. Todo esto antes de que el móvil de este sonara. Atendió enseguida y cuando terminó miró a Andrea de reojo.
- Han encontrado a Marco. - Andrea abrió los ojos como platos y lo volvió abrazar antes de depositar un beso en sus labios, pero este no se los devolvió.
- ¿Qué paso? - Pregunto alarmada.
- También han encontrado a Joshua, el hermano mayor de ______.