Dios... ¿Es en serio? Justo en este momento.... ¡Cualquiera puede malinterpretar está escena!
"¡Maestra! ¡U-Usted se está comiendo a W-Wang Hua!" Mu Jin Yue estaba en estado de shock. Su maestra era tan fiera como para atacar a un hombre hermoso ¡Gracias al cielo que mi cuerpo es el de un niño!
"¡¿Q-Que estupideces estás pensando?!" Bai Feng se apresuró a bajarse de Wang Hua mientras trataba de ocultar su propia vergüenza.
¡Este es el peor momento que me pasó en la vida!
¡Todo es culpa de este tipo!
"Fuera de eso... ¡¿Maestra, usted le dió a Wang Hua flores de Lisademas?!" Mu Jin Yue vió las flores sobre la cama cerca de Wang Hua ¡Ahora todo tenía sentido! Para la especie de los pavos reales, las Lisademas son una droga afrodisíaca que usan para la noche de bodas, a diferencia de los pavos reales, las Lisademas no tienen ningún efecto con otras bestias o humanos... ¡Maestra, perdón por pensar mal de usted!
"Maestra...." Mu Jin Yue levantó tímidamente la cabeza solo para encontrarse con la fulminante mirada de Bai Feng.
"Espero que no hayas pensado nada erróneo..." La demoníaca voz de Bai Feng sobresaltó al pobre Mu Jin Yue.
"... No me atrevería" Mu Jin Yue tuvo que reunir todas sus agallas para aparentar una sonrisa.
¡Su maestra es aterradora!
¡Maldito Wang Hua!
¡Todo es su culpa!
Claro que el inocente de Wang Hua no tenía idea de que tanto su maestra como Mu Jin Yue lo estaban culpando en este momento, lamentablemente después del efecto afrodisíaco su cuerpo se debilitó tanto que se quedó dormido.
¿Cómo que todo esto es culpa de él?
¡Son tan malos!
..........
A la mañana siguiente, Mu Jin Yue le contó sobre el efecto afrodisíaco que tenían las Lisademas sobre los pavos reales ¡Fue totalmente inesperado! El pobre de Wang Hua estaba tan apenado que no se atrevió a ver directa a Bai Feng en casi todo el día.
Wang Hua se disculpó mas de mil veces y trató de matarse por su propia ofensa, claro que fue detenido por Mu Jin Yue, quien lo regañó como a un niño pequeño. La escena de un niño de 6 años regañando a un adulto era muy extraña pero al mismo tiempo graciosa.
Pasaron algunas horas hasta que por fin llegó el momento de regresar.
"... Maestra, ¿No puede quedarse un poco más?" Dijo Mu Jin Yue con la súplica tallada en sus ojos.
"No, alguien me está esperando... Tengo que volver ahora" claro que 'el alguien' al que se refería Bai Feng no era otro que el pequeño gatito blanco Bai Yao... Seguramente se estaría muriendo de hambre.
"¿Y no podemos ir con usted?" Wang Hua, quien por fin superó su 'culpa' anterior también quería estar con su maestra... ¡Apenas la conoció ayer!
"Me temo que no, ustedes llamarían mucho la atención..." Bai Feng miró a las dos personas frente a ella, uno era un niño endemoniadamente lindo de cabello rubio y llamativos ojos dorados, mientras que el otro era un hombre que opacaba la belleza de una mujer, sin mencionar que era tan puro y limpio como el papel ¡Definitivamente llamaría la atención!
".... Bueno, pero si algo sucede no dude en decir nuestros nombres y apareceremos para ayudarla" Mu Jin Yue sabía que tratar de convencer a su maestra era imposible... Solo le quedaba la oportunidad de ser llamado para poder salir.
"Por favor tenga mucho cuidado" Wang Hua estaba muy preocupado, aunque su maestra ya había alcanzado la etapa de 'General de plata' ¡Todavía seguía siendo una chica! Incluso si está vestida como hombre ¡Todavía podía atraer a las malas abejas!
"Si, no se preocupen, vendré a visitarlos" Bai Feng dijo eso mientras vertía su poder espiritual dentro del anillo dorado en su dedo. Casi al instante miles de pétalos de cerezos envolvieron su cuerpo y su vista se hacía cada vez más nublosa, desde lejos podía oír débilmente las voces de Mu Jin Yue y Wang Hua que se hacían cada vez más lejanas.
..........
Cerca de la orilla de un pequeño lago, un lindo gatito blanco estaba sentado mientras miraba atentamente el agua como si quisiera encontrar a alguien.
Ya habían pasado varios días desde la desaparición de la maestra, pero Bai Yao no se movió ni un centímetro e incluso se olvidó de ir a buscar su propia comida.
¡¿Cómo podría comer mientras que su maestra estaba desaparecida?!
Luego recordó como las aguas arrastraban a su maestra... Él trató de meterse en el lago para buscarla, pero fue inútil, al fin y al cabo seguía siendo un gato ¿Cómo podría aguantar en el agua? La única alternativa que le quedó, fue sentarse a esperar, ya que no podía pedir ayuda por miedo a encontrarse con una bestia espiritual.
Mientras se lamentaba una pequeña onda se formó en las aguas del lago, lo cual atrajo la mirada de Bai Yao.
De repente la pequeña onda se hizo más grande hasta formar un remolino. Y del remolino innumerables pétalos de cerezo volaron por los aires, en esa escena tan hermosa se destacó una llamativa figura roja, la persona estaba vestida completamente de rojo y llevaba una exquisita máscara dorada que ocultaba su rostro. En ese momento el pequeño corazón de Bai Yao se estremeció de la felicidad.
¡Era la maestra!
¡Es verdad era ella!
"Ha pasado algo de tiempo ¿Estas bien Bai Yao?" La hermosa voz de Bai Feng sonó en todo el lugar, su voz era tan penetrante y clara como el agua que daba gusto poder escucharla.
"... ¡M-Maestra!" Bai Yao saltó a los brazos de Bai Feng mientras se restregaba contra su cuello.
"¡Maestra, me alegra tanto que esté bien~~! Estaba tan preocupado... Waaaa~~"
"Estoy bien, estoy bien, lamento haberte preocupado..." Bai Feng acarició la cabeza de Bai Yao mientras se disculpaba, ella sabía que el tiempo en los 'tres picos del cerezo' era diferente del mundo externo, pero de todos modos había dejado solo a Bai Yao durante mucho tiempo...
"Bai Yao... Volvamos a casa" Extrañamente la voz de Bai Feng que generalmente era muy fría, ahora mostraba un rastro de dulzura junto con una delicada sonrisa.