Al llegar al aparcamiento trasero del hospital, Jay y Mark junto con Louis y los guardaespaldas se repartieron en los dos coches.
...—Nos vemos en la comida, cielo...Tengo que irme ya, la reunión es a las once—dijo el hombre muy apurado.
—Claro vete, no te preocupes amor, yo me encargaré de todo....hoy no iré a la Fundación.—dijo esta besando a su marido.
—Bien hijo, portate bien y no vuelvas a darnos un susto como este, ya hablaremos—dijo Mark antes de subirse al coche junto a Zayn.
Mientras, Josh llevó a casa a Jay, a Louis y a Harry.
—Cariño, estoy tan contenta de que estés bien—habló la escritora abrazando al ojiazul, el cual no había vuelto a decir una sola palabra, desde que había salido del hospital.
El rizado entonces se giró desde el asiento del copiloto, donde se había sentado y entonces les miró y sonrió.
—Señora, deberíamos parar en una farmacia, hay que comprar los calmantes de su hijo—dijo
—Oh es cierto Harry, que atento eres.... Por favor Josh, para en cuanto visualices una.
—Si, señora.
Harry asintió con una media sonrisa mirando a Louis, el cual estaba serio y con los ojos muy tristes.
Tras unos minutos, Josh paró delante de una farmacia como le había ordenado su jefa, entonces se bajó y escoltó a la mujer hasta el interior de ésta.
—Gracias Harry—soltó de repente Louis, sorprendiendo al guardaespaldas que se giró al escucharlo.
—No tienes que dármelas, pequeño...Nunca permitiría que te ocurriese nada malo—dijo este sonriendo.
El ojiazul miró entonces hacía la farmacia y rápidamente se soltó del agarre del cinturón y tras acercarse a la cara de su escolta, atrapó los labios de este en un necesitado beso.
Tras unos minutos de estar besándose y sonriendo felices, estos oyeron la voces de Jay y Josh, entonces Louis se separó y volvió a la parte trasera para ponerse el cinto rápidamente, mientras le guiñaba un ojo al ojiverde.
Poco después, todos llegaron a casa y cuando iban a entrar en esta, Jay recibió una llamada muy importante, por lo que debía irse urgentemente.
Muy apenada, esta hizo una seña al guardaespaldas de su hijo para hablar con él a solas, antes de irse.
...—¿Si?, dígame señora.
—Harry por favor, te encargo mucho a mi pequeño... vigilalo muy bien, no lo dejes ni un minuto solo para que no vuelva a cometer otra estupidez de esas....Ya sé que te pedimos mucho pues son muchas horas pero es muy importante, te recompensaremos bien.
—No se preocupe señora Tomlinson, seré la sombra de Louis y no lo dejaré solo.
—Gracias muchacho, eres un ángel— le dijo la mujer sonriendo mientras le acariciaba la cara.
Cuando Jay y su guardaespaldas se fueron, Harry entró a la casa dónde Louis estaba junto a Sara, Mía y Gladis, las cuales le estaban dando la bienvenida.
....—Que bien que ya está aquí, niño, las chicas y yo prepararemos una rica comida para celebrarlo —dijo muy sonriente la cocinera.
—Gracias Sara, la verdad es que me muero de hambre—dijo Louis mirando al guardaespaldas.
Finalmente, las mujeres regresaron a la cocina, entonces el chico subió a su habitación seguido de Harry.
—Ahora será incluso peor ¿no?—preguntó este riéndose tras cerrar la puerta.
—¿Por qué peor?, ¿acaso no quieres que sea tu sombra?—dijo el guardaespaldas revisando el interior de la habitación y del baño.
—¿Me seguirás a todas partes?, ¿Incluso a la ducha?—preguntó Louis riéndose.
El ojiverde se le acercó y acto seguido lo sujetó de la cintura para apretarlo contra su pecho, haciendo que el más joven se le escapase un erótico jadeo.
—Si tú quieres, incluso en la ducha—le susurró antes de volver a atrapar sus labios de nuevo.
De repente y casi sin darse cuenta, el beso les llevó a otro y este a arrancarse la ropa desesperadamente.
Cuando se quisieron dar cuenta, los dos estaban ya desnudos sobre la cama de Louis, besándose y acariciándose intensamente.
—E-Espera...e-espera...s-soy virgen... y-yo jamás he es...he estado con un ho-hombre—dijo de repente el ojiazul.
—Tranquilo Louis no haremos nada si no quieres—dijo el guardaespaldas abrazándolo y besando su frente—...Nos quedaremos aquí juntitos.
Entonces, de repente el móvil de Louis sonó.
—Oh vaya, es Hannah—habló entusiasmado al ver el nombre en la pantalla.
—¿Hannah?, ¿quién es Hannah?—preguntó el ojiverde mirándolo mientras este descolgaba.
—Hola bebé—dijo el ojiazul.
...
—Oh no, no he ido...emm, no me encontraba bien.
..—Amm... es que tampoco puedo, estoy castigado, mis padres no me dejan salir
...—Es genial te espero, adiós princesa—dijo sonriente el ojiazul antes de colgar y ante la atónita mirada de Harry.
—¿Quién es Hannah?—volvió a preguntar el guardaespaldas ahora incorporándose y cogiendo su ropa del suelo, ante la cara de bobo que tenía el chico.
—¿Por qué te vistes Harry?, ¿que hay con lo de quedarnos aquí juntitos?—preguntó al salir de su trance.
—¿Quién demonios es Hannah?—preguntó ya molesto por tercera vez ya.
—No es nadie importante...Anda vuelve aquí—dijo el chico palmeando el lado vacío de la cama.
El guardaespaldas resopló mientras se puso la ropa.
—No Louis, prefiero que esto se quede aquí, no quiero sufrir... No sé que rollo raro te traes con esa Hannah, ni que demonios te ha llevado a intentar suicidarte pero si no confías en mi y no me cuentas lo que está pasando, prefiero seguir siendo sólo tu guardaespaldas—dijo entristecido el ojiverde, mirando por la ventana pues no hubiese podido decirle todo aquello y contenerse las ganas, si seguía mirando a Louis desnudo y tendido sobre la cama.
—Pero Harry no seas así... yo no lo dije porque no tiene importancia y no quiero resultar patético a tus ojos.
—¿No tiene importancia?—preguntó Harry molesto y frunciendo el ceño—...Te llama una mujer y le hablas con cara de bobo mientras estás desnudo conmigo en la cama, ¿y para ti no es importante?.
—Está bien —dijo Louis levantándose también y poniéndose los pantalones y la camiseta— ...¿quieres saber quién es Hannah?, pues te lo diré
Hannah es....es mi novia....¿satisfecho?.
—¿T-Tú n-novia?, ¿Por qué no he sido informado de eso?... oh joder, t-tú y yo í-íbamos... ¿Acaso no e-eres gay?...—balbuceó impactado el guardaespaldas, sentándose en la cama pues no se lo esperaba.
Louis se sentó en el otro lado mirando al suelo y casi a punto de llorar.
—Si...no...emm... la ve-verdad es que no sé que demonios soy, lo si-siento Harry, estoy hecho un lío.
.......
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