Mark Tomlinson, es un poderoso hombre de negocios, esposo de Jay, una de las mujeres más admiradas del país.
Un fallido secuestro pone en alerta a la familia, por lo que deciden contratar más seguridad para sus hijos. Uno de ellos será Harry Styles...
Ya eran las siete de la mañans y Harry ya estaba cansado de estar sentado en el sofá, así que decidió moverse un poco por la habitación para estirar las piernas, aunque esta estaba casi a oscuras.
—¿Mamá?—escuchó hablar al ojiazul.
—No Louis, soy yo...Tus padres se han ido a descansar, regresarán en unas horas.
—Ah eres tú pues que sepas que te odio—susurró este haciendo un puchero—… Eres un gorila entrometido.
El guardaespaldas suspiró resignado pues incluso en esas circunstancias, parecía que Louis no cesaba en su empeño de insultarlo.y despreciarlo.
Este caminó hasta el interruptor de la pared y a continuación encendió la luz, a lo que el chico se quejó molesto.
—¿Por qué la enciendes?, no necesito verte para seguir odiandote—refunfuñó.
Harry se le acercó.
—¿Por qué has hecho esto?, ¿Para llamar la atención o de verdad tu vida es tan mala?—le preguntó muy serio.
—No pienso decirte una mierda, me largo ahora mismo de aquí—dijo nervioso e incorporándose para intentar levantarse.
El rizado entonces lo sujetó de los hombros para que se calmase o lo echarían de allí y no podría entrar a la habitación.
—Debes calmarte Louis o te arrancarás la vía del brazo—susurró el escolta acercándose más para impedir que se levantase.
—Debiste dejarme morir, estúpido, mi vida es una mierda— soltó de repente el chico dándole un golpe en la cara a Harry.
El guardaespaldas se le quedó mirando atónito y mientras el renegado chico seguía braceando para intentar irse, solo se le ocurrió una cosa para que dejarse de patalear e insultar, así que lo hizo.
El ojiverde se inclinó totalmente hacia la cata de Louis y a continuación atrapó sus labios, con un beso apasionado e intenso, por lo que el más joven poco a poco fue disminuyendo la intensidad de su pataleta, dejando de resistirse para seguir el beso que su guardaespaldas le estaba dando
Cuándo Harry vio que el joven ojiazul ya se había calmado, entonces rompió el beso y se incorporó para mirarlo, dándose cuenta de qué los hermosos ojos de su protegido estaban clavados en él.
Este tenía su boca entreabierta y sus labios estaban rojos e hinchados, permaneciendo suplicantes por volver a ser besados de nuevo, así que el guardaespaldas volvió a inclinarse y volvió a besarlo.
Ese segundo beso fue mucho más intenso y mucho más apasionado, incluso el chico movió su brazo libre para acariciar el cabello de Harry.
Cuando les faltó el aire, se separaron de nuevo y entonces el guardaespaldas pudo comprobar que Louis estaba muy sonrojado y agitado, mientras seguía mirándolo con incredulidad.
—¿Po-por qué lo hiciste?, ¿por q-qué me be-besaste?
El guardaespaldas no sabía que contestarle pues si le decía que era para que se callara la boca, el chico seguro empezaría a chillar pero tampoco podía decirle que era porque le encantaban sus ojos y que su boca, la cual le había llamado para que la besara...no podía decirle que se sentía atraído por él.
—Emm...yo...emm...es que...
Este no pudo terminar su balbuceo pues en ese momento la puerta se abrió, sorprendiendolos y una enfermera entró para revisar que todo tuviese bien.
—Buenos días, por favor, ¿Puede salir un momento?— preguntó la mujer al guardaespaldas.
Harry asintió y comenzó a caminar hacia fuera.
—Voy a buscar un café a la máquina, enseguida regreso, Louis.
El chico lo siguió con la mirada, hasta que este desapareció de su campo de visión y entonces miró a la enfermera que le sonreía muy animada.
—Tienes el pulso un poco alto, se lo diré al médico—dijo esta mientras le cambiaba el suero.
—¿Sabe si podré irme a casa hoy?—preguntó el ojiazul somnoliento.
—Si, claro que sí.... Estás deseando volver a casa ¿verdad?, Es normal, se ve que tu familia te adora y ese guapo guardaespaldas te come con los ojos...la verdad no lo entiendo, tienes muchas cosas hermosas por las que vivir, ¿por qué quieres destruirte así muchacho?—preguntó ésta mientras el ojiazul ya cerraba sus ojos y se encogía de hombros.
Minutos después, cuando Harry regresó, Louis dormía profundamente, ya que la enfermera le había dicho que le había puesto un calmante porque le había encontrado la presión un poco alta y también porque estaba bastante agitado.
Esta le preguntó a Harry si había hecho algo para que se pusiese así pero el guardaespaldas le mintió pues le dijo que solo había chocado con algunas palabras porque quería irse a casa.
No podía decirle que el chico estaba así por los intensos e increíbles besos que habían compartido unos minutos antes....no, no podía hacerlo.
(...)
Los Tomlinson regresaron junto con Zayn y Josh sobre las nueve de la mañana, mientras que Liam y Niall se habían llevado a las pequeñas al colegio como todos los días.
Estos se encontraron al guardaespaldas ojiverde en el pasillo, a las puertas de la habitación de su protegido, ya que un médico y una enfermera estaban dentro con él.
El ojiverde les contó que había pasado buena noche pero que le habían tenido que poner un calmante pues le habían encontrado la tensión un poco alta.
Poco después, el médico salió y entonces se acercó a Mark y a Jay para hablarles.
...—Buenos días, señores Tomlinson, debo decirles que he decidido darle de alta a su hijo.
—Esa es una excelente noticia doctor—dijo el hombre.
—Bien, en los papeles que les entregarán en unos momentos, les va indicado unas recomendaciones... La más importante es que lo mantengan vigilado constantemente, al menos mientras no empiece la terapia con un psicólogo que lo ayude.
—No se preocupe, su guardaespaldas Harry, se ocupara de eso.
—Perfecto, entonces...ah, también debería tomarse unos calmantes, al menos uno cada noche para que descanse pues necesita relajarse, también mucho ejercicio y comida sana.
—No se preocupe doctor, nos encargaremos de que Louis lo cumpla todo—dijo Jay sonriendo.
En ese momento la puerta de la habitación se abrió y Louis salió muy sonriente.
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—Ya puedo irme Harr... amm ...no sabía que ya estabais aquí—dijo este con pesar, al encontrarse con sus padres hablando con el médico.
—Pero, ¿qué haces así hijo?, anda ve ha quitarte eso y a vestirte tu ropa—dijo Mark al verlo descalzo y con el camisón del hospital.
—Si, si...claro, ahora mismo voy— dijo el ojiazul mirando a Harry y dejando de sonreír.
