Mark Tomlinson, es un poderoso hombre de negocios, esposo de Jay, una de las mujeres más admiradas del país.
Un fallido secuestro pone en alerta a la familia, por lo que deciden contratar más seguridad para sus hijos. Uno de ellos será Harry Styles...
Louis estaba muy nervioso porque Harry no lograba entenderlo, en su mente pensaba que estaba haciendo las cosas bien y no se daba cuenta de que el daño que le estaba haciendo al guardaespaldas era tan grande.
Por otro lado, Harry tampoco sabía los motivos exactos por los que su protegido hacía todo eso.
Louis estaba empezando a creer que probablemente su escolta no era el hombre adecuado para él, ni tampoco que él era el que Harry estaba esperando para compartir su vida y quizás se habían precipitado.
Tras la actitud que había cobrado el ojiverde, el ojiazul se propuso darle una lección y hacerle entender que con él no se jugaba pues él era el que jugaba con los demás, así que siguió con su estrategia primera, la cual consistía en amargarle la vida y desquiciarlo.
Pensó hacer como en un comienzo, solo que ahora el motivo no era el que se fuera, ya que era ver quién era más fuerte y él qué aguantaba más.
Cada noche, el chico se inventó una cosa diferente, ya que se había propuesto perturbarlo; así que en esa primera noche que el escolta durmió en su habitación para mantenerlo vigilado, Louis se propuso fue el no irse a dormir, así que se pasó horas y horas jugando en el ordenador a su videojuego favorito.
A mitad de la madrugada, el ojiazul se moría de sueño y estaba muy cansado pero solo por salirse con la suya, se mantuvo en sus trece y no dejó que Harry tampoco pegara ojo.
La siguiente noche, este optó por fingir tener pesadillas y a cada rato, gritaba y pataleaba para qué Harry se sobresaltase y se pusiese de los nervios.
En la tercera, el ojiazul pagó a un chico de su escuela para que a ciertas horas llamase a su móvil y así el rizado se despertase y aunque finalmente lo acabó por silenciar, cuando volvió a dormirse, Louis se lo cogió del bolsillo y volvió a subirle el volumen.
La verdad era que al chico le daba igual pasarse las noches así porque él si descansaba durante las clases y también durante el resto del día, ya que se ponía los cascos y se olvidaba durmiendo como una marmota, sin embargo, el guardaespaldas debía estar alerta.
Tras una semana así, el ojiverde estaba totalmente agotado por la falta de sueño y el estrés que suponía soportar a Louis comportándose como un energúmeno.
Para colmo, estaba el hecho de que este volvió a invitar a Hannah a casa y no pararon de besarse y hacerse mimos en toda una tarde, delante del guardaespaldas, el cual a pesar de no querer, lo llevaba el demonio.
Intentó parecer impasible pero por dentro lloraba lágrimas de sangre, debido al dolor que sentía al verlos juntos y eso le frustrada, ya que no entendía porque era tan débil por un mocoso, que no lo respetaba, ni valoraba
Finalmente tras diez días, Harry ya no pudo más y decidió poner fin hablando con los Tomlinson, sin que Louis lo supiese.
Mark y Jay decidieron entonces intercambiar a los guardaespaldas, por lo que cuando este se enteró, se quedó de piedra pues al salir del Instituto aquella mañana, se encontró a Niall esperándolo.
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