Trece

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Al llegar al aparcamiento trasero del hospital, Jay y Mark junto con Louis y los guardaespaldas se repartieron en los dos coches.

...—Nos vemos en la comida, cielo...Tengo que irme ya, la reunión es a las once—dijo el hombre muy apurado.

—Claro vete, no te preocupes amor, yo me encargaré de todo....hoy no iré a la Fundación.—dijo esta besando a su marido.

—Bien hijo, portate bien y no vuelvas a darnos un susto como este, ya hablaremos—dijo Mark antes de subirse al coche junto a Zayn.

Mientras, Josh llevó a casa a Jay, a Louis y a Harry.

—Cariño, estoy tan contenta de que estés bien—habló la escritora abrazando al ojiazul, el cual no había vuelto a decir una sola palabra, desde que había salido del hospital.

El rizado entonces se giró desde el asiento del copiloto, donde se había sentado y entonces les miró y sonrió.

—Señora, deberíamos parar en una farmacia, hay que comprar los calmantes de su hijo—dijo

—Oh es cierto Harry, que atento eres.... Por favor Josh, para en cuanto visualices una.

—Si, señora.

Harry asintió con una media sonrisa mirando a Louis, el cual estaba serio y con los ojos muy tristes.

Tras unos minutos, Josh paró delante de una farmacia como le había ordenado su jefa, entonces se bajó y escoltó a la mujer hasta el interior de ésta.

—Gracias Harry—soltó de repente Louis, sorprendiendo al guardaespaldas que se giró al escucharlo.

—No tienes que dármelas, pequeño...Nunca permitiría que te ocurriese nada malo—dijo este sonriendo.

El ojiazul miró entonces hacía la farmacia y rápidamente se soltó del agarre del cinturón y tras acercarse a la cara de su escolta, atrapó los labios de este en un necesitado beso.

Tras unos minutos de estar besándose y sonriendo felices, estos oyeron la voces de Jay y Josh, entonces Louis se separó y volvió a la parte trasera para ponerse el cinto rápidamente, mientras le guiñaba un ojo al ojiverde.

Poco después, todos llegaron a casa y cuando iban a entrar en esta, Jay recibió una llamada muy importante, por lo que debía irse urgentemente.

Muy apenada, esta hizo una seña al guardaespaldas de su hijo para hablar con él a solas, antes de irse.

...—¿Si?, dígame señora.

—Harry por favor, te encargo mucho a mi pequeño... vigilalo muy bien, no lo dejes ni un minuto solo para que no vuelva a cometer otra estupidez de esas....Ya sé que te pedimos mucho pues son muchas horas pero es muy importante, te recompensaremos bien.

—No se preocupe señora Tomlinson, seré la sombra de Louis y no lo dejaré solo.

—Gracias muchacho, eres un ángel— le dijo la mujer sonriendo mientras le acariciaba la cara.

Cuando Jay y su guardaespaldas se fueron, Harry entró a la casa dónde Louis estaba junto a Sara, Mía y Gladis, las cuales le estaban dando la bienvenida.

....—Que bien que ya está aquí, niño, las chicas y yo prepararemos una rica comida para celebrarlo —dijo muy sonriente la cocinera.

—Gracias Sara, la verdad es que me muero de hambre—dijo Louis mirando al guardaespaldas.

Finalmente, las mujeres regresaron a la cocina, entonces el chico subió a su habitación seguido de Harry.

—Ahora será incluso peor ¿no?—preguntó este riéndose tras cerrar la puerta.

4. Guardaespaldas - L.S (Primera Parte)-TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora