Mark Tomlinson, es un poderoso hombre de negocios, esposo de Jay, una de las mujeres más admiradas del país.
Un fallido secuestro pone en alerta a la familia, por lo que deciden contratar más seguridad para sus hijos. Uno de ellos será Harry Styles...
El guardaespaldas caminaba con sus manos a la espalda de un lado al otro de la habitación, estaba bastante desconcertado con Louis, quién permanecía con su mirada al suelo.
...-A ver...pero tendrás que saber lo que te atrae, ¿Te van las mujeres o te van los hombres?, espera.... ¿o es que te gustamos ambos?.
-Harry...ya te he dicho que no sé... Siempre me he fijado en las chicas porque todos en mi entorno lo hacían...De ellas me gustan sus ojos, su pelo, su sonrisa y concretamente de Hannah me gusta su forma de ser...ella es una chica libre, no se rige por normas y se la trae floja lo que digan de ella... es muy guapa y popular pero... desde que tengo esto-dijo Louis levantándose y cogiendo una revista de hombres en su escondite-...me gusta verla.
El guardaespaldas estaba atónito pues jamás se había involucrado con alguien que no tuviera claro ser totalmente gay y no sabía cómo actuar.
-Louis, intento entenderte de verdad que sí-dijo el guardaespaldas tirando la revista en la cama-...aquí lo realmente importante es que te has empalmado con mis besos, has gemido con mis caricias y has suspirado de placer con el roce de nuestros cuerpos... ¿Has sentido eso con las chicas?.
El chico asintió.
-Si.
Harry notó como si un puñal le atravesase el estómago cuando Louis lo afirmó, eso era demasiado para él pues ya sería complicado llevar una relación con el chico al que protegía, como para encima tener que competir con una mujer.
-Entonces, ¿qué ha sido esto, Louis?, ¿solo un entretenimiento mientras no viene tu novia?-preguntó Harry bastante dolido pues había empezado a sentir cosas.
-No, y-yo....yo no quería llegar a esto...por eso quería que te fueses..de-desde que te vi, me pareciste terriblemente atractivo y jamás pensé que tú te fijarías en mí, de ahí que te tratase mal pero....
-Pero... ¿y ahora qué ha ocurrido?, ¿qué piensas hacer?-interrumpió el rizado buscando una explicación.
Louis suspiró.
-Mi vida es muy complicada Harry, apenas llevas días aquí y solo has visto por encima... Ya me has juzgado como un niño rico que se rebela por capricho y no le importa hacer daño a los demás pero no es cierto, yo no soy así... Por eso tomé esas pastillas, por eso quería terminar con todo.
El ojiverde se sentó a su lado y lo abrazó fuerte pues sentía que Louis lo necesitaba y que estaba a punto de romper a llorar.
-Bueno está bien, no me cuentes nada si no quieres y si es muy doloroso para ti... Dejemos eso para el psicólogo.
-¿Vendrás conmigo verdad?-preguntó el ojiazul mirándolo con sus ojos suplicantes.
-Claro, que lo haré, te dije que no iba de dejar que te pasase nada malo y pienso cumplirlo.
-Gracias Harry-dijo el chico abrazado su cuerpo y apoyando la cabeza en el pecho del guardaespaldas.
El escolta se rió, entonces Louis levantó la cabeza y lo miró extrañado.
-¿Qué es tan gracioso?, ¿Acaso te ríes de mi?
-No, lo hago de nosotros- respondió el ojiverde.
-¿De nosotros?-preguntó el chico extrañado pues no entendía.
-Si de nosotros, porque estamos aquí abrazados, hablando sin gritarnos y sin insultos de tu parte - dijo volviendo a reir- ...Sabía que en el fondo eras muy dulce y tierno.
El ojiazul lo miró y asintió.
-Si, la verdad es que he sido un poco capullo contigo, lo reconozco- rió también.
Harry se moría por besarlo de nuevo, le encantaba tenerlo así, en sus brazos, riendo sin dramas de por medio, mirándose a los ojos con complicidad y sin preocuparse del exterior pero debía pararlo todo o al menos intentarlo, ya que no quería salir mal parado.
-Bueno que te parece si salimos de esta habitación y hacemos algo en lo que llegan tu familia para comer-dijo soltandolo y poniéndose de pie.
El ojiazul se quedó un poco en extrañado pues de repente Harry parecía el guardaespaldas serio y profesional que intentaba aparentar con él.
-¿Ocurre algo?.
-No, no ocurre nada-Negó el ojiverde-...es solo que no puedes estar aquí siempre.
-Pero no quiero...o me apetece salir, quiero quedarme en mi habitación, nada de ahí fuera me interesa en este momento-dijo este levantándose también y acercándose peligrosamente.
-Lou-Louis... ti-tienes dieciocho años y me niego a creer que estar encerrado en tu habitación es tu mayor diversión.
-No siempre pero ahora te tengo a ti y también tengo a mis videojuegos....es todo lo que necesito.
El guardaespaldas chasqueó la lengua y volvió a apartarse.
-De eso nada... anda ponte el bañador y vayamos a la piscina... Nadar un rato te despejará y te sentará bien.
-¿A la piscina?, ¿ahora?...ah ya sé-dijo el ojiazul acercándose sonriente y rodeandolo con sus brazos-...Tú lo que quieres es verme en bañador, confiesalo ahora mismo.
El rizado miró al suelo sonriendo.
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-Mmmm.... vale, está bien, lo confieso, prefiero verte en bañador, que con toda esa ropa....aunque....la verdad es que... emm...desnudo del todo te ves mucho mejor-dijo finalmente sin poder evitarlo pues ya no le salía estar serio ni distante con el chico.
Harry estaba total y profundamente loco de amor por Louis.
