4. Guardaespaldas - L.S (Primera Parte)-Terminada

Veinte

Esa mañana Louis se despertó confuso, le daba la sensación de que había dormido cien años y aún así tenía un fuerte dolor de cabeza y el cuerpo como si hubiese corrido una maratón.

Niall no estaba en su habitación y lo cierto es que lo agradeció pues lo que menos le apetecía era verle la cara al rubio, además de escuchar su verborrea, cargada de reproches sermones y advertencias.

Se frotó los ojos y corrió al baño, ya que notó como su interior fuese a romperse, otras veces había bebido con sus amigos pero nunca tanto, incluso tenía un vago recuerdo de como había llegado a casa.

Tras vaciar su estómago, a su mente vinieron imágenes y palabras sueltas, las cuales lo dejaron confuso, aunque una cosa si estuvo clara para él, ya que una vez más, Harry le había salvado el culo.

Se duchó y se vistió con desgana pues sabía que su madre lo cosería a preguntas en cuanto lo viera y tras terminar de arreglarse, bajó, encontrándose a su familia ya en la mesa, disfrutando de un delicioso y nutritivo desayuno.

...-Hola mi cielo, ¿qué tal te encuentras?.

-Hola...emm, e-estoy bi-bien, mamá.

-Me alegro hijo, ¿irás al colegio o volverás a tumbarte?-habló de nuevo mujer bajo la atenta mirada de Mark.

-Si....emm... creo que iré al instituto.

-¿Seguro que estás bien?

-Si, mamá

-Oh mi niño, creo que deberías quedarte, puede que estés bien ahora pero...

-Mamá, estoy bien -repitió el joven ojiazul.

-Bebé, estoy preocupada.

Louis rodó los ojos.

-Mamá, de verdad estoy bien, de maravilla.

La mujer suspiró con pesar, entonces su esposo le puso la mano sobre la suya.

-Cariño, nuestro hijo no es un bebé, sabe cuidarse y además esta su escolta para velarle.

-Louis, bebé, llámame si no te sientes bien, ¿De acuerdo?, vendré enseguida a cuidarte.

-Lo sé mamá, lo sé

Tras acabarse el desayuno de no muy buena gana pues tenía el estomago revuelto, el ojiazul vio que uno a uno, su familia se fueron yendo según sus guardaespaldas aparecieron para acompañarlos.

Este chasqueó la lengua con fastidio, entonces subió a coger sus cosas pues no las había bajado y cuando llegó de nuevo al salón, se encontró al ojiverde esperándole.

-¿Ya estás listo?.

El más joven frunció el ceño con confusión.

-¿Dónde está Niall?

-Oh...bueno, el ya se fue...la verdad es que vuelvo a ser tú guardaespaldas como solicitaste.

Louis se mantuvo serio pero por dentro estaba dando saltos de felicidad.

-¿Yo qué?

Harry rió.

-Bueno, lo cierto es que hicimos un trato...emm, dije que si te portabas bien, tu petición se cumpliría y eso ha pasado.

-Joder y...¿Mi padre no se ha cabreado?-preguntó dudoso.

-Sólo me ha preguntado si estaba seguro de volver a custodiarte...anda, venga, apurate o llegarás tarde.

El ojiazul asintió y comenzó a caminar delate pero justo antes de salir de la casa se detuvo y se giró con molestia.

-Oye...¿Por qué ya no me tratas con formalismos?...Con esa mierda del usted, señor y demás