Hay veces en la vida, en las que imaginas de qué modo sucederán las cosas.
Todo en tu mente tiene sentido, los besos, las caricias, las llamadas telefónicas, las sonrisas. Todo tiene perfecto sentido, y resulta tan agradable que dejarlo ir es incluso doloroso.
Pero lo cierto, es que cuando sucede, uno no está del todo preparado para comprender los cambios que puede conllevar.
Porque no siempre es un juego de ganar y ganar.
A veces las cosas serán sencillamente una mentira de tu propia mente, de la propia vida; haciéndote creer que las cosas del pasado no se mezclarán con tu presente
A veces buscarás una salida, un aventón; y te encontrarás con una respuesta que, al final, no estabas buscando
A veces estarás tan roto, que te será imposible no arrastrar a todo el mundo contigo
A veces el dolor simplemente volverá para acecharte, una y otra vez
A veces perderás a la persona que más amas en este mundo
A veces será demasiado tarde
A veces te sentirás totalmente desesperado
Sin escapatoria, sin salida, sin aire
Creerás que empeora, que ya nada puede salirte bien
Entonces, tendrás que elegir
Porque lo cierto es que, en realidad, nunca caminas solo