(Alguien mira Sherlock? No? Nadie? Bueno, me retiro...)
Enjoy
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Seokjin francamente no quería preocuparse, pero... Era Kim Seokjin: tenía que estar preocupado si o sí.
Mordisqueo la lengua de su pulgar y levantó el celular que descansaba sobre la mesa de su cocina, para fijarse que sólo había pasado un minuto desde que había chequeado la hora y si tenía alguna notificación de su novio. Y es que, vamos, no es que Jin lo tuviese atado o algo así; pero era francamente extraño que se quedara en el trabajo hasta las dos de la madrugada y no le enviara ningún mensaje. O sea... Namjoon era siempre muy atento; le avisaba donde estaba incluso cuando él estaba muy distraído para detenerse a pensar en el paradero de su novio. Pero, ¿ahora? ¡¡¡Le había dejado cientos de mensajes!!! ¡Y no se estaba volviendo loco! Sólo... Sólo había tenido una larga y angustiante charla con sus dongsaengs y ahora simplemente quería asegurarse de que su propia relación estaba y bien. Y, no, no es que tuviera dudas de su relación con Namjoon. ¡No tenía ninguna duda! ¡Pero ya eran las dos de la madrugada y un minuto y no tenía señales de vida del muchacho!
Soltó su pulgar y restregó las manos en su cara. ¿Y si...? ¿Y si le había sucedido algo?
¡No! ¡No enloquezcas, Kim Seokjin! Namjoon está bien. Seguramente se le hizo tarde, porque... Porque... Por algún motivo. ¡A lo mejor hasta le robaron el teléfono y por eso no responde! Aunque eso no lo preocuparía menos, por el contrario. Madre mía, que estuviera bien su novio...
-Anda -el productor palmeó la espalda de Namjoon con quizá demasiada fuerza, pero aún así éste sonrió con ganas-. Sólo unas cervezas, Rap Monster.
-Es que... -comenzó éste, pero inmediatamente sacudió la cabeza-. Está bien, pero yo pongo lugar.
-¡Lo que tu digas, ídol!
Namjoon se sonrojó tontamente y sacudió la cabeza, quitando su teléfono de su bolsillo mientras salían del estudio.
-Oh, shit -murmuró.
-¿Qué sucede?
-Mi teléfono está muerto -rezongó.
-Lo cargarás más tarde, anda. ¡Que quiero un par de cervezas! ¡Eh, tú! ¡Supreme Boi! Aigoo, ¿¡ahora sólo respondes por ese nombre!? -el tipo se rió y fue a hablar con uno de sus nuevos amigos mientras Namjoon se hacía a un lado y mordisqueaba nerviosamente su labio.
Sólo esperaba que Jin no se preocupara por su tardía.
-Entonces, vamos todos -el productor sonrió a Namjoon, y detrás de él habían otro par de tipos, todos con cara de cansados pero contentos.
-Vamos entonces.
Entraron en el restaurante ya entrada la noche, y escogieron una mesa en el centro del lugar.
-¡Eh! -uno de los hyungs llamó a la chica rubia que limpiaba un mostrador-. ¡Seis cervezas!
Namjoon sonrió y se giró a ver a Julie traer, como pudo, seis cervezas sobre una bandeja. Las dejó sobre la mesa y comenzó a quitar las chapitas, y Namjoon notó que esa chica realmente no se veía bien.
-¿Julie? -inquirió.
La muchacha apenas si lo miró.
Pese a que tenía buen color, al menos mejor que el de antes, su aspecto era un poco más desgreñido de lo que Namjoon recordaba y su ceño se fruncía tanto que parecía unos cinco años más adulta.
La rubita se marchó moviendo el trasero insconcientemente y Namjoon la siguió con la mirada, algo preocupado.
-Eh -Supreme Boi lo codeó para que volviera la vista a la mesa. Sonreía tontamente-. ¿La conoces?
-Sí...
-Está buena, ¿te la estás tirando?
A Namjoon le dió un tic en el ojo.
-Es mi amiga.
-Si, pero: ¿te la estás tirando?
-Aigoo -el pelirosa agarró del buzo al otro muchacho y lo sacudió un poco, sacándole un par de risas-. No digas tonterías.
-Ya, ya, pero... -el castaño se acercó más a él, bajando un poco la voz; a lo que Namjoon soltó un gruñido malhumorado-. No es como si pudieras decir que estás saliendo con un chico.
-¿Por qué no?
-Porque serás un ídol pronto, Rap Monster -se rió-. No puedes decir que tienes novia, ¡mucho menos que es un chico! ¿Te lo imaginas? ¡Sería una locura!
-Lamentablemente hay mucha gente estúpida en este país -tuvo que aceptar a regañadientes, echándole un trago a su cerveza y lanzando otra miradilla sobre el hombro hacia la barra.
Se sorprendió de ver que Julie lo miraba con la mandíbula apretada y que, cuando hicieron contacto visual, ella simplemente suspiró y se metió en la cocina.
-Creo que tu amiga te odia -su amigo se rió.
-¿Tu crees?
-Ahá, ¿no deberías hablar con ella?
-A lo mejor -suspiró y dejó la botella sobre la mesa.
Nadie se dió cuenta de que se ponía en pie, y de haberlo visto habrían pensando que se dirigía al baño. Sin embargo, Namjoon tenía un destino bastante explícito en su mente: ir a esa cocina y hablar con su amiga. O sea, a lo mejor su novio había vuelto y estaba molestándola o algo así; a lo mejor él podía ayudarla con eso. O quizá simplemente había tenido un mal día, y quizá también podía ayudarla con eso. De cualquier manera, Namjoon quería ayudar.
Y es que los chicos nacen preparados para muchas, muchísimas cosas en su vida; pero es que no hay un puto manual sobre qué hacer cuando vez a una chica llorando. Porque allí estaba, Julie. Sola en la cocina, doblando un par de manteles blancos mientras las lágrimas caían sin parar sobre sus mejillas y ella gemía en silencio.
-Nena, ¿qué sucede? -Namjoon se apresuró a agarrarla de un brazo y tirar de ella para fundirla en un abrazo.
-¿¡Q-qué haces Namjoon!?
-Te... ¿consuelo?
La muchacha pareció resistirse al principio, pero inmediatamente lo abrazó por la cintura y rompió a llorar, ahogando sus penas en el hoddie de Namjoon.
-Jodido imbécil -sollozó, golpeando sin demasiada fuerza su espalda-. Eres un jodido, jodido imbécil.
-¿¡Yo!? -Namjoon la apartó un poco, mirándola con preocupación. Secó sus lágrimas con las manos y le sonrió-. ¿Y yo por qué?
-No puedo entender cómo no te das cuenta -ella volvió a llorar, con un dolor que a Namjoon se le contagio y de repente tuvo que sostenerse de la mesada de mármol de la cocina.
-¿Qué sucede, Julie?
-Por todos los Dioses, lo siento tanto -gimió, tapando su rostro con sus manos.
-Me estás asustando de verdad ahora, ¿qué...? -se cortó. Julie dejó de llorar de golpe, destapó su cara húmeda, roja e hinchada y lo miró a los ojos.
Y fue un momento de conexión que ni Julie ni Namjoon podrían explicar del todo. Porque sólo ellos supieron lo que sucedió en ese momento, en esa mirada. Las cosas no dichas, las penas, los dolores, el futuro. Todo bastó con una simple llorosa e intensa mirada.
Y, aún así, Julie lo dijo en voz alta:
-Estoy embarazada, Namjoon...
El pelirosa enarcó las cejas y se la quedó mirando largamente. Finalmente soltó una risa, seca, agrietada.
-Es un chiste, ¿verdad?
-¿Te parece que estoy bromeando? -inquirió la muchacha son sorna, con aspecto de querer abofetearlo.
Y, si lo hubiera abofeteado, Namjoon se lo habría agradecido porque realmente le habría venido bien.
-¿Cómo sabes que es mío? -soltó sin pensar.
Y recibió una fuerte bofetada en su mejilla.
-¿¡Cómo puedes ser tan imbécil de hacerme esa pregunta!? -ella comenzó a llorar nuevamente, retrocediendo y caminando un par de pasos como si quisiera calmar su mente. Cuando logró dejar de llorar, aclaró su garganta y comenzó a mordisquearse el pulgar como una niña demasiado inocente y demasiado perdida-. Había peleado toda esa semana con mi ex novio, deje de tomar pastillas anticonceptivas porque no pensaba acostarme con él nunca más. De hecho, no esperaba acostarme con nadie.
-Maldita sea, es mi culpa -Namjoon pasó las manos por su cabello rosa. Su corazón comenzó a latir demasiado deprisa, la sensación de mareo se incrementó y terminó acuchillándose en el suelo para mantenerse estable. Ahora Julie era quien lo miraba con un poco de preocupación-. Maldita sea, es mi culpa. Es mi culpa.
-Ninguno lo pensó.
-Maldita sea...
-Fuimos demasiado irresponsables, Namjoon. Y ahora... -su voz se cortó en un hilo. Echó la cabeza hacia atrás, haciendo una mueca con los labios mientras las lágrimas se barrían hasta su barbilla-. Y ahora estoy embarazada, y no sé qué hacer.
-¿H-has pensado en...? -Namjoon se puso en pie lentamente-. ¿E-en...?
Julie lo miró e inmediatamente abrió los ojos como platos.
-¡¡¡Jamás podría abortarlo, por todos los cielos!!! ¡No!
-Es tu decisión de todos modos, lo que hagas está bien.
-¡No hables con tanta calma!
-¿¡Calma!? ¡Me siento de muchas maneras excepto calmado ahora mismo, Julie! -Namjoon pasó una paso por su pelo por vez número mil y tragó saliva con fuerza-. Es sólo que... No puedo... No puedo creerlo.
-¿Crees que yo pude creerlo? Había estado sintiéndome horrible y entonces fui con la farmacéutica y le pedí algo para el malestar estomacal, y ella me dió una... bueno, una prueba de embarazo y... Y...
Namjoon se acercó a ella y volvió a estrecharla con fuerza entre sus brazos, pues parecía, literalmente, a punto de corromperse.
-No tenía tu teléfono -murmuró, angustiada, contra su cuello-. Y hacía mucho no venías, no tenía como verte. Incluso pensé que ya jamás te vería y tendría a este niño sola y... Dios mío, Namjoon, ¿qué voy a hacer?
-Lo que sea que hagas no lo harás sola, ¿lo entiendes? Estamos juntos en ésto.
-Por favor no te vayas -la muchacha aferró su abrigo con las uñas-. Por favor, Namjoon, no desaparezcas.
-No lo haré -el pelirosa besó la coronilla de la muchacha, suspirando-. Te lo prometo: no me iré. Te llevaré a casa ahora mismo, ¿sí? Cuando termines el turno.
-¿Y qué hay de tus amigos?
-¿Mis amigos? -repitió Namjoon, atónito.
Porque sus amigos eran su última preocupación. También tenía que pensar en su carrera y...
... En Jin.
Cuando Jin oyó que la puerta se abría prácticamente saltó de su silla y corrió a lanzarse a los brazos de Namjoon, uniendo sus labios con los de su novio.
-¿¡No pudiste siquiera mandarme un mensaje!?
-Lo siento -Namjoon sonrió con cansancio, mirándolo desde arriba-. Mi teléfono se apagó por completo.
-Aigoo, me tenías tan preocupado -Jin se puso de puntitas y dió otro beso a Namjoon, sintiendo que todo su cuerpo se relajaba de inmediato cuando éste lo rodeaba con sus brazos y le devolvía el beso con una desesperación que le fue un poco... -¡Au!
Se separó de golpe, llevando una mano a su labio inferior y tocando allí donde Namjoon le había mordido con demasiada fuerza.
-Lo siento -el menor agachó la mirada, y Jin no pudo evitar sonreír.
-¿Lo sientes? Pensé que llegarías cansado, pero parece que estás un poco emocionado. ¡Y no sabes lo preocupado que estuve toda la noche por ti! -ladeó la cabeza-. A lo mejor deberías compensarme, ¿no? -sonrió un momento, pero al darse cuenta que Namjoon seguía con la mirada gacha entrecerró los ojos-. ¿Todo en orden?
Namjoon no respondió, simplemente se giró y cerró la puerta con lentitud.
-Oye, me estás asustando Namjoon -Jin tocó su hombro-. ¿Sucedió algo?
-Jin... -gimió.
-Eh -el mayor lo giró y escaneó por completo su rostro. Había tal amargura, dolor y furia en su rostro que sólo pudo rodear las mejillas de su novio entre sus manos y mirarlo lleno de preocupación-. Joonie, ¿qué pasa? -Namjoon no respondía-. ¿Algo en el estudio? ¿Paso algo con...? Por Dios, dime que no tiene que ver con tu carrera, porque si esos imbéciles osaron...
-No tiene que ver con mi trabajo, Jinnie -Namjoon lo miró a los ojos, sonriendo sin nada de felicidad.
-¿Entonces qué es? -el mayor sacudió la cabeza al ver que su novio se había vuelto a quedar sin palabras-. Sabes que siempre estoy aquí para escucharte, amor.
-Oh, Jin -Namjoon se soltó y lo abrazó con fuerza-. Sabes que te amo, ¿no?
-Namjoon...
-Sabes que te amo demasiado, ¿verdad? ¿Lo sabes, Jin? ¿Que te amo con toda mi alma?
-Me asustas, Namjoon.
-Lo siento tanto...
Seokjin lo empujó, apartándolo de él de golpe. Namjoon chocó contra la puerta pero no se movió, sus ojos se clavaron nuevamente en el suelo. El mayor abrió mucho los ojos y la boca, llenándose de fuego internamente.
-¿Qué significa eso, Namjoon? -caminó hacia él, hasta quedar frente a su chico-. ¿Qué mierda significa que "lo sientes"? ¿¡Por qué te disculpas!?
-Jin, por favor... Tienes que escucharme.
-Te escucho, Namjoon: eres tú el que no está diciendo nada.
El pelirosa tragó saliva duramente, mirándolo con lágrimas en los ojos, y Jin sintió una presión en el pecho tan angustiosa que no supo cómo reaccionar.
Al final simplemente se quedó estático.
-¿Qué hiciste? -preguntó al fin.
-¿Recuerdas a...? -Namjoon apartó la mirada, juntando las cejas cuando las lágrimas escaparon sin quererlo de sus ojos. Seokjin simplemente no se podía ver, no podía reaccionar-. ¿Recuerdas a Julie?
-Julie -repitió-. Tu amiga, la del restaurante.
-Es eso, Jin, es sólo mi amiga: te lo juro.
-Suéltalo ya, maldita sea. ¿Qué hiciste?
Namjoon tragó duro y asinitó con la cabeza, como obligándose a sí mismo a mantener la compostura frente a la situación que se le estaba dando.
-Ella... yo... -suspiró trabajosamente-. Ella solía... gustarme.
-¿Gustarte?
-Un poco.
-Un poco -Jin sonrió sádicamente, asintiendo con la cabeza y cruzando los brazos-. No me enteré nunca de eso, ¿por qué no?
-Porque sólo me gustaba... ya sabes, físicamente; y tú... Luego tú me gustaste mucho más y simplemente me olvidé de ella. ¡Y sólo somos amigos, sólo eso!
-Si no me explicas no lo entiendo -Seokjin limpió rápidamente una lágrima que había caído de su propio ojo, sin que siquiera la viera venir.
-N-no Jinnie, por favor no llores...
-¡HABLA!
-¡Nos acostamos! -soltó. Jin retrocedió un paso, tambaleante, y Namjoon abrió los ojos como platos-. ¡No ahora! ¡Hace mucho! ¡Hace...! ¡Hace un tiempo, Jin!
-Hace un tiempo -sacudió la cabeza-. ¿Y eso qué? ¿No te acostabas con otra gente hace tiempo de todos modos? ¿Por qué debería...? -se detuvo, su expresión pasó de la furia a la comprensión. Descruzó lentamente los brazos y entreabrió los labios-. No -soltó, suplicante-. No, Namjoon, no...
-Jin...
-No, Santo Cielo, no me digas lo que estoy pensando...
-Está embarazada.
Jin abrió mucho la boca, en un lamento que insonoro. Se giró, dándole la espalda a su novio, y llevó una mano a su boca para que nada saliera de allí; pero en cuando intentó tomar aire un gemido de dolor se le escapó.
-Seokjin... -cuando Namjoon pasó sus manos por sus hombros, el mayor se lo sacudió de encima.
-¡¡¡NO ME TOQUES!!! -gritó, sorprendiendo a ambos con su nuevo tono de voz-. ¿Cuándo fue exactamente?
-¿Q-qué?
-¿Cuándo se acostaron? ¿Cuándo? -ladeó la cabeza-. Hace un tiempo ya que salimos, Namjoon, ¿recién ahora te enteras o recién ahora me lo cuentas? ¿Acaso estuviste escondiéndomelo todo éste tiempo?
-¡No! ¡N...! ¡Yo...! ¡¡¡No lo sabía!!! Te lo juro, Jin, no lo sabía...
-¿¡Entonces cuándo fue!? -entrecerró los ojos-. Te gustaba esa chica, ¿no? ¿Julie? Debes de recordar perfectamente cuándo fue.
Namjoon estuvo un segundo en silencio, tragando saliva repetidas veces, pero finalmente lo dijo sin mucho preámbulo:
-Luego de acostarme contigo por primera vez.
Jin llevó una mano a su cadera mientras se pasaba la otra con el pelo, como si con esa pose despreocupada tratase de quitar peso al hecho de que su rostro ya posiblemente estaba lleno de lágrimas que le eran imposible contener.
-Creí que tenías sexo seguro -gimió, frunciendo el entrecejo-. Nos cuidamos, siempre, ¿y luego a ella simplemente te la follas así como así?
-Jin...
-¡Jin una mierda! ¡¡¡No hables así, imbécil!!! -sacudió la cabeza-. ¿Y luego viniste, con un ramo de flores...? -soltó un sollozo desesperado-. Dime, ¿fue después de haberte follado a Julie?
Namjoon no respondió.
Y a Jin se le rompió el corazón.
-Vete a la mierda -soltó en un murmullo, tan bajito que sólo ellos podrían haberlo oído. Y entonces la calma se le fue a la mierda y comenzó a empujar a Namjoon fuera de su casa, abriendo la puerta atolondradamente e ignorando la expresión de su novio-. ¡Vete de aquí! ¡Vete! ¡Vete de mi casa! ¡Vete bien a la mierda, Namjoon, y no vuelvas nunca!
Cerró la puerta de un portazo, apoyando la frente contra la madera y dejándose caer de rodillas al suelo. Llorando, llorando como hacía mucho tiempo en su vida no lloraba. Llorando de ésta forma, quizá, por primera vez. Llorando porque el dolor parecía agravarse a medida que pasaban los segundos, los minutos. Llorando porque todo se había ido a la mierda.
Sintió como Mushu saltaba a su lado y despegó la frente de la puerta. Lo tomó en brazos y lo abrazó con fuerza, quizá demasiada para el cachorro que ya comenzaba a quejarse.
Y es que Mushu ya no sería "el hijo" de ambos, porque ahora Namjoon tendría, aparentemente, un hijo y Jin estaba completamente sólo.