My Sweet Prince [Namjin// Yoo...

By Babi_Bu

353K 47.9K 22.5K

GANADORA DE WATTYS 2016 EN SUBCATEGORÍA COMO NOVELA FANFICTION ACLAMADA POR EL PUBLICO Jin no pensaba llevar... More

Atención
00
01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
64
65
67
68
69
70
71
72
73
74
75
76
77
78
Epílogo
My Sweet Prince
Ya se...
Fanarts
Fanarts pt. 2

66

3.1K 468 248
By Babi_Bu

-Moriré -dijo Jimin, sacudiendo su cabello y enterrando luego la cara entre las manos entre sollozosos-. Ya no lo sopoto...

-Jiminnie... -comenzó Seokjin.

-No, no, no -el pelirrojo sacudió la cabeza, desesperado-. Ya no puedo más con ésto, estoy tan cansado...

-Lo entiendo, también me siento así; pero mil veces peor.

Jimin levantó la vista de sus apuntes para ver a su hyung tratando de hacer su tesis e hizo una mueca.

-Tienes razón -tuvo que aceptar al fin, suspirando-. Pero ya no puedo seguir leyendo ésto. ¿Quieres que haga té?

Su hyung suspiró a modo de respuesta, y él fue a prepararlo justo cuando la puerta se abría de golpe en la casa.

-¡ABRAN YOUTUBE, PONGAN YOUTUBE! -gritaba Namjoon, corriendo desesperado a la cocina; tan profesional como siempre.

-¿Qué? ¿¡Ya lo ediataron!? -Seokjin tomó su laptop de la mesa y la abrió rápidamente, buscando el nombre artístico de su novio en youtube-. ¡Aquí estás!

-¡Ahí estoy! -Namjoon sonreía de oreja a oreja, emocionado.

Jimin miró sobre el hombro y luego, rendido por su curiosidad, fue a apoyar su barbilla sobre la cabeza de Seokjin para ver el video.

-Tus ojos no se ven, Namjoon -murmuró.

Jin tapó su boca para no reírse y el pelirosa hizo una mueca.

-Pues eso es parte del estilo, ¿no lo ven? Damn, me veo bien.

-¿Es necesario mover así los brazos? -siguió Jin, moviendo sus propios brazos como si rappeara.

-Totalmente necesario.

Jin se giró a ver a Jimin y ambos tuvieron que apretar los labios por no reírse. Porque era cierto que Namjoon se veía bien, pero también era bastante gracioso: jamás lo habían visto en tal papel.

-Lo haces bien -soltó Jimin, viendo que Namjoon ya no estaba tan emocionado como antes-. Digo, nunca te había visto rappear; pero puedo notar que eres bastante talentoso.

-Gracias Jimin, admiro tu apoyo -gruñó en respuesta el mayor, lanzándole una mirada de reojo a a su novio, que seguía al borde de la risa.

-¡Eh! ¡Yo también te apoyo, amor! Es sólo que... -se rió-. Esto es tan gracioso: ojalá te gustara limpiar las ventanas con el mismo empeño -Jin movió los brazos como Namjoon, sólo que en círculos.

-¿Por qué eres así? -Namjoon sacudió la cabeza y se marchó a la habitación.

-¡No! ¡Mooonnieee! -Jin corrió para seguirlo, entre risas-. ¡No te enojes!

Jimin sonrió tontamente y sacudió la cabeza, pensando en la buena pareja que hacían. Y en que, de repente (y pese a que sabía que tenía que estar estudiando en ese mismo momento), tenía muchísimas ganas de ver a su novio.




-¿Por qué no me lo dijiste? -murmuró una voz junto a él, haciéndole abrir los ojos.

Jungkook parpadeó repetidas veces, tratando de quitar el sueño de sus ojos, viendo a un Taehyung frente a él, con la mejilla aplastada contra la almohada y lo ojos hinchados de sueño.

Apretó los dientes, cerrando nevamente los ojos y tomándose un segundo para guardar ese momento en su cabeza: la noche anterior Taehyung había insistido en que se quedase a dormir en su casa, que era tarde y hacía frío; y Jungkook no había tenido más remedio que meterse en la cama de su mejor amigo. Sin embargo, las cosas estaban un poco raras y Taehyung estaba un poco triste; así que absolutamente nada más aparte de un tímido beso en la puerta había pasado. Aún así, Jungkook jamás había dormido en casa de su amigo (mucho menos en su cama); y hacía mucho tiempo que no dormía tan bien.

No parecía ser lo mismo con Taehyung.

-¿Dormiste algo? -inquirió, abriendo nuevamente los ojos para mirarlo con algo de preocupación-. Te ves cansado.

-He dormido bien -respondió el mayor, y ambos sabían perfectamente que eso no era cierto. Las ojeras bajo sus ojos lo indicaban-. Pero respóndame ahora: ¿por qué no me lo dijiste?

-¿Qué cosa?

-No hagas el tonto.

Jungkook suspiró con dolor; realmente no quería que todo se fuera a la mierda, pero... Ya no sabía que más hacer.

-Porque sabía que no sentías lo mismo y no quería que te marcharas de mi lado.

-¿Realmente creías que podía hacer algo así? -Taehyung se acomodó sobre sus codos-. ¿Yo?

No, Jungkook sabía que no lo haría, pero aún así...

-De cualquier manera yo no te gustaba, ¿de qué te serviría saberlo?

-Pues no te habría hablado de Hoseok de la manera en que lo hice -Taehyung se encogió y sacudió la cabeza-. Me preocupa, es que...

-Tranquilo; estoy bien con ser tu amigo.

-Ese es el problema -el pelimorado dejó escapar un suspiro y entrerró la cara en la almohada, su voz apagándose por la tela-. Yo le decía lo mismo a Hobi.

-Sí, pero ese imbécil te dió esperanzas falsas. Tú nunca lo hiciste conmigo, no es igual -Taehyung gruñó algo que Jungkook no alcanzó a oír, moviéndolo un poco para que respirara-. Tae, hemos sido amigos por mucho tiempo; no es como si...

-¿Hace cuanto tiempo te gusto? -el mayor lo miró con ojos como platos, llenos de preocupación. Jungkook entreabrió los labios, pero simplemente suspiró y cerró la boca. Taehyung soltó una especie de gemido-. Soy un asco, un asco...

-¿Tú? Tu eres la cosa más maravillosa que existe en este planeta, y en todos los demás -Jungkook vió que a su amigo lo recorría un escalofrío y tragó saliva-. ¿Podemos simplemente olvidarnos de lo que sucedió anoche y seguir las cosas como siempre?

-No, porque si simplemente lo dejo y no pienso más en ti, entonces pensaré en Hoseok y no quiero hacer eso.

Jungkook se quedó boca arriba, mirando el techo, preguntándose muy internamente, con una vocecita que pendía de un hilo, si lo que estaba haciendo su amigo no era algo así como usarlo de excusa. Aunque la verdad no le importaba demasiado, si pensar en el beso que le había dado le daba cualquier cosa menos dolor (cosa que sí le daría Hoseok), entonces él estaba bien con eso.

-¿Es demasiado incómodo para ti que esté en tu cama ahora? -se animó a preguntar.

-Sólo si lo es para ti.

-Yo estoy bien.

-Entonces también estoy bien con eso -Taehyung suspiró y se sentó en la cama, pegando la espalda al cabecero-. Todo es rarísimo ahora mismo.

-Lo sé.

-Mi novio dijo que no me quería -siguió hablando el mayor con la mirada pegada a la pared, como si estuviera en trance-. Y mi mejor amigo me dijo que me quería más que como amigo.

Jungkook se sonrojó, mordisqueando su labio inferior. Sabía que aquellas palabras no tenían el mismo peso en los pensamientos de su amigo, pero que lo dijera en voz alta se sentía raro para él.

A decir verdad, él también creía que todo estaba rarísimo.

-Jungkook, creo que...

-¿Qué? -inquirió el menor, al ver que su amigo tardaba demasiado en responder.

-Creo que odio a Hobi.

-No, no lo odias -Jungkook se sentó y suspiro hondamente, cansado ya de hablar de ese imbécil y sabiendo que ésta no sería la última vez-. Simplemente lo extrañas y él no a ti. Es fácil confundir esos sentimientos.

Cuando estaba preguntándose por qué Taehyung no le respondía, se giró para ver que a éste le temblaba much el labio inferior. Se sentó rápidamente, alargando los brazos hacia él, pero el muchacho simplemente apartó la mirada.

-Creo que debes irte, Kookie.

-No, Tae; lo siento, no sé por qué dije eso, sólo...

-¡No, no! -Taehyung volvió a mirarlo, sacudiendo la cabeza-. No dijiste nada malo. Digo, no dijiste nada que no supiera ya en realidad. Es sólo que... -fingió una sonrisa. Una sonrisa que era triste y cansada-. Tengo que estudiar para mis examenes en la universidad. Estuve bastante distraído últimamente, quizá debería pedir ayuda a Jimin con ésto.

-E-está bien, sí. Claro -Jungkook salió de la cama y se puso sus acostumbradas Timberland rápidamente. Se giró un segundo para sonreírle-. Suerte con eso, TaeTae.

-Te llamo luego, ¿sí?

-Sí -Jungkook se estiró para abrazar a Taehyung, pero entonces se detuvo, dudoso.

¿Y si creía que se estaba aprovechando de la situación, ahora que sabía que le gustaba?

Sin embargo, Taehyung rió y se acercó gateando para abrazarlo con fuerza y dejar un beso en su mejilla, dando palmaditas sobre su cabeza después.

-Ve a estudiar, Kookie. Te egresas este año.

-Ni me lo recuerdes -Jungkook soltó una sonrisa burlona y se marchó.

Se marchó sabiendo que Taehyung no quería estar sólo para estudiar, sino para llorar. Y aún así, supo que lo mejor que podía hacer era darle espacio. Después del todo, al muchacho le costaría un par de días acostumbrarse a la idea de no ver más a Hoseok.

El primer amor es difícil.




Yoongi estacionó el coche frente al enorme garaje y se bajó de éste, levantando varias miradas de la gente que yacía en aquellas calles.

Por algo la gente decía que no era seguro andar por barrios bajos.

-¡Suuuuga! -exclamó Kan, saliendo repentinamente de la casa junto al garaje y caminando hacia él con una amplia sonrisa.

Detrás de él había una muchacha. Tendría unos dieciséis años cuando mucho, supuso Yoongi; lucía prendas bastante expuestas para el frío que hacía y se veía bastante asustada. No pudo evitar ver el moratón violáceo que cubría parte de su ojo y pómulo, y luego simplemente levantó la vista con dientes apretados hacia el tipo que le seguía sonriendo.

-¿Qué...? ¡Oh! -Kan sonrió burlonamente a la muchacha y luego le dió un empujoncito hacia adelante que casi la hace caer de boca al suelo. Yoongi apartó la mirada-. Te presento a mi nueva muñequita, Jisoo -se mordisqueó el labio inferior y el peliverde sintió náuseas-. A lo mejor podamos jugar los tres algún día, ¿eh? ¿Qué les parece?

-P-por mí... está bien -susurró la muchacha, mirando a Yoongi como una niña miraría a su hermano mayor, más que a...

Bueno, lo que sea.

-Dijiste que trajera tu coche de vuelta esta noche -se limitó a responder.

-Y eso hiciste. Siempre tan puntual, Suga. ¿Quién diría que terminarías siendo de mis hombres más fieles? -Kan se acercó, agachándose para que sus rostros quedaran enfrentados y a escasos centímetros-. Porque puedo confiar en ti, ¿verdad?

-Quiero hablar contigo -murmuró por toda respuesta el muchacho, lanzando una miradilla al resto de la gente que estaba bien pendiente de lo que sucedía. Todos ellos tipos que trabajaban para Kan-. A solas.

El hombresote soltó una risa borboteante y grave, arrogante como sólo él podía sonar.

-¡Pues claro! ¿¡Qué estamos esperando!? -con otra risa palmeó la espalda de Yoongi, empujándolo hacia la casa.

El muchacho había estado en ese lugar más veces de las que podía contar, y aún así no se acostumbraba. Es que era imposible fiarse de las paredes llenas de humedad, el humo, las escaleras chirriantes y las arañas de oro; por no mencionar que estaba lleno de tipos dentro que tenían pinta de querer romperte la cara. Aunque Yoongi sabía bien como funcionaba eso: no miras a nadie a los ojos, no hablas a menos que sea sumamente necesario y, por lo que más quieras, acepta todo lo que te ofrezcan. De alguna forma, aquello se establecía por niveles de fuerza; y el más débil era siempre el que demostraba temor alguno.

Yoongi tragó saliva, su rostro era una máscara de seriedad impenetrable, mientras subía las escaleras que chirriaban bajo sus pies. Podía oír las fuertes pisadas de Kan detrás y eso sólo le hacía apurar el paso, como si en realidad estuviera alejándose de él a toda costa.

Una vez estuvo en el piso de arriba, se apresuró a meterse en la habitación que pretendía ser algo así como la oficina de Kan. Se sentó en el sofá de cuero blanco mientras el otro rodeaba el escritorio con otra risa escalofriante y se sentaba del otro lado. Entrelazó los dedos sobre la mesa y soltó un suspiro de curiosidad.

-Ya estamos sólos, ¿no? -lo apuró.

Yoongi se giró y el tipo que estaba en la puerta lo miró terriblemente mal, saliendo de allí y cerrando la puerta a su paso. Cuando volvió la vista al frente, Kan le sonreía casi con orgullo.

-Cuatro años -soltó.

-¿Cómo?

-Has dicho que cuatro años eran más que suficientes para terminar mi trabajo aquí -Yoongi tomó aire por la nariz tratando de mantener la calma, aunque se sentía tan nervioso que tuvo que meter las manos en los bolsillos del abrigo para que nadie las viera temblar-. Y han pasado once años.

-Es cierto, han sido muchos años -Kan asintió con la cabeza, se veía hasta feliz-. Tú quisiste seguir en el mercado, ¿me equivoco?

-No, sí quise este trabajo. Pero... -tragó saliva al ver que la sonrisa en el rostro del tipo que tenía al frente temblaba-... creo que ya ha sido mucho tiempo.

-Lo entiendo -Kan asintió lentamente, y luego estiró una mano sobre el escritorio para comenzar a armar un cigarrillo de tabaco-. Sí, sí, lo entiendo.

-¿Lo... lo entiende?

-Entiendo perfectamente, Yoongi -el peliverde se sorprendió tanto de oír aquello que casi comete el error de sonreír. Kan dejó un par de hojitas sobre un pequeño papel blanco, pasó la lengua y lo pegó, dejándolo entre sus labios para luego buscar un encendedor-. Está claro que eres sólo un muchacho que comienza la vida; quieres ir a la universidad, seguir tus sueños, conseguir una esposa y tener niños. Lo entiendo totalmente.

Yoongi titubeó.

-Entonces...

-Pero déjame decirte algo -Kan lo interrumpió, soplando el humo del cigarrillo en su cara. Pasó la lengua por su labio superior y entrecerró los ojos-. ¿Crees que puedes llevar una vida completamente normal siendo el adicto que eres?

-¿Qué?

Kan volvió a soplar el humo en su cara y Yoongi soltó un jadeo, deseoso de probar un poco.

-Ay, Suga, Suga -Kan se rió-. ¿Esposa? ¿Hijos? ¿Universidad? ¿Y luego qué, huh? ¿Qué sucederá cuando tengas tantas ganas de meterte algo y el futuro te lo impida? ¿Hasta qué punto podrías aguantar? Tu cuerpo responderá, niño, lo sabes. Harías lo que fuera, serías lo que fuera, por un poco de mi mierda. Matarías a tu esposa e hijos y mandarías la universidad a la mierda por un poco de ésto -volvió a soltar el humo contra su cara y Yoongi apartó la mirada, sintiendo las manos muy sudorosas-. ¿De verdad crees que tienes la posibilidad de un futuro?

-Puedo... Yo...

-¿Eres consciente -comenzó Kan, recargándose contra el escritorio para estar más cerca del peliverde- que soy el medio nacional de todo lo que entra a Seúl y tengo contactos por todo el país? Dime, Suga, ¿qué sucedería si dejase prohibido que te vendieran algo? -Yoongi abrió los ojos como platos y el tipo sonrió cínicamente.

-No podrías hacer eso.

-¿No? -Kan rebuscó algo debajo del escritorio y luego lo dejó sobre el mismo. Yoongi vió el arma y pegó la espalda contra el respaldo del pequeño sofá-. Yo creo que es bastante fácil.

-Esto no... No puedes...

-Puedo, cariño. Lo que sí no puedo es retenerte aquí. Si lo entiendes, ¿verdad? Te tengo bastante aprecio -Kan se rió-. Así que ve: corre, sigue tu futuro. Y toma -sacó otra cosa de debajo del escritorio. Un pequeño sobre transparente, con una sustancia dentro-. Es lo último que tendrás, ¿no? Aprovéchalo.

Yoongi dejó escapar el aire lentamente por la boca, sintiendo que se mareaba. De repente el humo de aquel cigarrillo había llenado la habitación, y sus ojos no querían irse de aquel pequeño sobre. Sus manos sudaban, también su frente, sentía demasiado calor y al mismo tiempo un frío terrible le calaba hasta los huesos.

Kan suspiró, abrió el sobre y dejó el contenido sobre el escritorio.

Yoongi no se lo pensó dos veces, mientras veía al tipo que tantas veces había abusado de él (tanto física como pscicológicamente) sonreír con el cigarrillo prendido entre los dedos.

Es la última jodida vez, pensó, mientras llevaba una mano a su nariz y gemía muy fuerte al sentir cómo el efecto le llegaba a la sangre y, de repente, no sintió nada en absoluto. Ya no podía pensar con claridad, ni moverse. Simplemente se quedó ahí, con la mirada perdida en un Kan que se reía de él.


Continue Reading

You'll Also Like

12.7K 253 10
For our all comfort I want to inform you that all characters are at the age of "legal consent" depending on which country you are in. Also, OC or t...
213K 4.5K 47
"You brush past me in the hallway And you don't think I can see ya, do ya? I've been watchin' you for ages And I spend my time tryin' not to feel it"...
402K 9.7K 96
"Miri and I know nothing if not discretion." Through her work, Miriam Crawford's existence has stretched thousands of miles. After a year of suffocat...
24.5K 2.8K 76
. . . On a journey to find love. . . . . . . Harry, the devil's grandson and prince of Decresh, has everything in life. Loving parents, beauty, wealt...