Pvo Daryl
4 Meses despues
-Daryl, Daryl – a lo lejos escucho una voz hablarme, estoy tan sumido en mis pensamientos que no me doy cuenta de nada, parpadeo un par de veces, y fijo mi vista en el doctor Mccurdy
¿Qué estaba diciendo? – llevo mi mano a mi cabeza
Estabas contando lo que sucedió, esas sombras que te arrastraban, se llevaron consigo a Kyle ¿qué más sucedió?
-El me gritaba, pero yo me sentia liberado – una sonrisa se forma en mi rostro – le habia dicho que se marchara, el continuaba luchando para escapar, pero las sombras eran más fuertes y lo arrastraban
-¿Y tú dónde estabas? – pregunto el doctor Mccurdy
-Sentia que volaba a varios metros de él, solo veía como la oscuridad cubría por completo a Kyle
-Entonces ¿Spencer y Mía eran tus Ángeles? – yo me encojo de hombros - ¿Que viste despues?
-Una luz, todo se sentia tranquilo y sereno, me sentia liberado, me sentia bien
-¿No sentías dolor? – Niego con mi rostro - ¿Que sucedió con Spencer y Mía?
-No los queria dejar ir, pero ellos me dijeron que habia madurado, que era tiempo de dejarme ir – muerdo mis labios, observo la chimenea con cuidado, los colores que se forman, todo es tan diferente
-¿Los dejaste ir? – afirmo con mi rostro – despues de eso todo acabo, ya no escuchaste a nadie mas
-Tengo meses que no escucho a nadie – cruzo mis manos con cuidado
-Tengo entendido que tuviste un paro cardiaco, te lo explicare de esta forma – el recarga su codos sobre el escritorio – Tuviste un paro cardiaco, casi mueres – suelto un suspiro – No podías respirar , Tal vez la oscuridad era Kyle, tal vez el queria que murieras, tus signos vitales se desvanecían poco a poco, te estabas dejando morir, pero llego justo un momento en que tus latidos se mantuvieron en un margen medio, ni bueno o malo, estuviste asi varios minutos hasta que dejaste de respirar, la luz que viste, cuando dijiste que te sentías tranquilo, puede ser que experimentaras la muerte muy de cerca, Spencer y Mía te pedían que los dejaras ir, de otra manera tu morirías – un nudo se forma en mi garganta – Tal vez justo en el momento en que tu decidiste dejarlos ir , fue cuando reaccionaste y todas tus ganas de vivir regresaron – mis labios tiemblan, siento como una lagrima se desliza por su mejilla , veo al doctor incorporarse – Yo creo que eres un sobreviviente, todos los humanos sobrevivimos recordando, y otra veces sobrevivimos olvidando, Desde que naciste estuviste a la intemperie de esas cosas, viviste tus primeros años tratando de sobrevivir, no fue una infancia que le deseo a alguien, yo viví esa horrible época – suelto un suspiro – viste a tu amigo caer de un segundo piso, tuviste ese accidente que casi acaba con tu vida, de nuevo tuviste más accidentes y sobre todo lo que le sucedió a esa chica, todo eso detono – veo al doctor tomar un vaso de agua – supongamos que este eres tu – el agua se muestra hasta la mitad del vaso – cada vez que yo vierto agua al vaso es un problema tras otro – el comienza a llenar el vaso hasta que se desborda – ya no pudiste controlar nada, llegaste a tu limite, tu cabeza ya no lo soporto , pero fuiste fuerte, enserio te admiro por la fuerza de voluntad que has mostrado hasta ahora – lo veo levantarse y sentarse justo a mi lado –lo mejor que puedes hacer es olvidar, tratar de no recordar jamas eso.
-¿Y si esas voces regresan? – tengo miedo, aun siento pánico de saber que esas voces regresen
-Está en tu cabeza, tú mismo controlas tu cabeza, asi funciona esto, es un proceso, tienes más de 1 año en este lugar ¿cuánto tiempo ha pasado desde que ya no los escuchas? Más de 6 meses, ya casi terminamos con todo esto, pero la verdad no sanaras si te quedas aquí – levanto mi vista, la fijo directo al doctor.
-Ya... ¿Ya me puedo ir? – trago en seco, estoy realmente sorprendido
-¿Que más quieres de mí? – pregunta en forma graciosa, yo sonrió, creo que es un sueño
-Es... ¿es enserio? – sigo son creerlo
-Ve a casa, busca a tu novia, regresa con tu familia – suelto un jadeo, continuo sin creerlo – Termina lo que iniciaste – estoy en shock, siento cuando el doctor coloca su mano en mi hombro
-Mis padres, tengo que...
-Ya les hable – se apresura a decir – ellos vienen en camino, ahora ve a recoger tus cosas, es hora de regresar – sonrió de nuevo
-Gracias – el doctor afirma, me levanto de inmediato del sofá y corro por el pasillo, por fin puedo regresar, por fin puedo estar en casa con mi familia, mi corazón late, quiero gritar de la emoción.
Entro a la habitación, tomo la maleta que se encuentre en el closet y coloco mi ropa y zapatos, comienzo a quitar una a una las fotos que están pegadas en la pared, hasta dejar a lo último la foto de Caytlin, abro el pequeño cajón, coloco dentro de mi maleta todas esas cartas y dibujos que Travis ha mandado, pero justo en la esquina del cajón se encuentran 8 cartas, no me he atrevido a abrirlas, no he tenido el suficiente valor para hacerlo, todas están escritas por Caytlin, mi hermosa Caytlin.
No sé qué hacer, me siento un imbécil por jamas responder a sus cartas, pero aún no me siento lo realmente fuerte para buscarla, coloco las cartas dentro de mi maleta, suelto un leve suspiro de saber que ya no me encontrare aquí.
-¿A dónde vas? – Serena esta frente a mí, sus ojos están dirigidos a la maleta que está en mi mano
-Regresare a casa– me siento en la cama y ella se sienta justo a mi lado, sostiene con cuidado a Poki y a Ricky
-¿Me vas a abandonar? – Sus ojos se cristalizan, suelto un suspiro y la abrazo con fuerzas – todos me abandonan, dicen que van a regresar y jamas lo hacen.
-No te voy a abandonar, vendré a verte seguido – mis manos se colocan en sus mejillas, sus ojos verdes están cristalizados, no me gusta verla llorar, mucho menos al saber que alguien puede dañarla
-¿Me lo prometes? – limpio con cuidado sus mejillas, Serena era una chica con un corazón tan puro, que con el mas mínimo detalle podían lastimarla.
-Te lo prometo – me inclino un poco para besar su frente, no me gustan las despedidas, no me gusta decirle adiós a nadie, pero sé que la veré de nuevo.
-Benson – un vigilante toca la puerta de mi habitación, Serena Sonríe un poco y me pasa o Poki
-Puedes quedártelo, yo vendré a visitarlos a ti y a el – Serena se emociona, su sonrisa se ensancha de la emoción
-Gracias, gracias – su vista baja a los muñecos - ¿escuchaste Poki? Te vas a quedar, jugaras con nosotros todos los dias
Suelto un suspiro, sé que Serena jamas saldrá de este lugar, su enfermedad jamas se curaría, pero si podía visitarla, yo lo haría solo para ver en su rostro esa sonrisa.
Ella se acerca a mí, se coloca en cuclillas y besa mi mejilla con cuidado
-Cuídate mucho Daryl
-Tú También Serena – acaricio su cabello, despues comienzo a caminar por ese pasillo, giro un par de veces para observarla haciendo una señal de adiós, hago lo mismo hasta que pierdo de vista a Serena.
Hemos caminado por un pasillo el cual no conocía, es de color blanco como todo este lugar, al final del pasillo se ve una puerta café, es cuando escucho esa voz... la voz que me hiso querer vivir de nuevo.
-Casi corro a la puerta, esta se abre, veo a mi padre sonriendo, a mi abuelo, a mis hermanos, a mi Tía Melannie, mii vista se gira a la derecha, mi madre sonríe, sus mejillas están bañadas en lágrimas, corro en su dirección, la abrazo con fuerzas, mis lágrimas salen, no me importa llorar, no me importa que me vean en esta situación.
-Te amo mama – murmuro
-Yo también – su mano acaricia mi cabello – Todo ha terminado, ahora estaremos bien – los brazos de todos me rodean, me siento seguro, me siento aliviado... estoy feliz.
Ahora que tengo una segunda Oportunidad, hare lo que el doctor Mccurdy dice... Terminar con lo que he iniciado.
Pvo Caytlin
Trato de alimentar a Mía, al parecer no le gustan las verduras, mi ropa esta manchada por papilla para bebe, mi cabello esta en peor estado, cuidar de una bebe es demasiado difícil, más cuando el padre no se encuentra, corro con la suerte de que mis padres me apoyan, mi madre es experta en alimentar bebes, más aun cuando tenía que cuidar de dos gemelos ella sola ya que me padre se encontraba en expedición.
Mía ha cumplido 6 meses, su cabello es castaño claro, mucho más claro que el de Daryl, sus ojos cada vez son más marcados, uno marrón claro y el otro totalmente azul, es tan parecida a el que de verdad impresiona.
Decidí entrar de nuevo a la escuela, esperare al siguiente siclo escolar ya que este va a más de la mitad, eso me dará tiempo de pasar más tiempo con Mía, ella tendrá 10 meses cuando yo regrese a clases, no quiero alejarme nunca de ella, deseo pasar todo el tiempo posible a su lado, pero mi padre se ha ofrecido a cuidarla, dejara las misiones y se quedara en casa hasta que yo termine la escuela.
Los gemelos dan vueltas por la casa, tienen unos gorros de Santa Claus, el árbol de navidad no se iba a colocar, mi padre no queria que esas horribles pesadillas regresaran, en pocos dias se cumpliría un año desde lo que Derek me habia hecho.
Tenía que superarlo, tenía que dejar pasar todo, los sueños a veces regresan, pero tengo que ser fuerte.
He pedido una habitación para Mía y para mí, creo que es tiempo de que les de ese espacio a mis padres, ellos necesitan estar solos y yo necesito tratar de olvidar mi temor, mi padre se ha resistido los primeros dias, pero al final mi madre lo ha convencido.
-Di Ahh – muevo la cuchara, tratando de hacer un pequeño avioncito, pero Mía simplemente me ignora – Anda muñeca, come para Mama – ella continua negando
-Yo puedo hacerlo – mi madre habla detrás de mí, he dado un brinco de sobresalto, haciendo que lo que tenía en la cuchara caiga sobre mi rostro, no he notado el momento en que ha llegado
-¿Pensé que estabas de compras? – escucho la risa de Mía
-Regrese antes de tiempo – mi madre coloca las bolsas del supermercado sobre la mesa, mientras Mía continua riendo
-¿Te parece gracioso ver a mama cubierta por tu comida? – aprieto sus mejillas con cuidado y comienzo a besarla, ella sonríe aún más.
Amo a Mía con todo mi corazón, no creo que exista algo en el mundo con la cual la compare
-Veo que te diviertes cocinando – sé que mi madre habla con sarcasmos, giro mi vista para ver la cocina hecha un desastre
-Sabes que soy un asco para cocina – ella sonríe, toma un pequeño cesto de basura y comienza a tirar lo que no sirve
-Hare hamburguesa para la cena – mi madre habla, yo solo continuo tratando de alimentar a mi pequeño demonio de mejillas sonrojadas
-Sí, hamburguesas – los gemelos gritan con entusiasmo desde la sala
-Pero solo le daré hamburguesas al niño que limpie su desorden primero – sé que eso será una batalla, pero al menos sé que dejaran limpio – ¿y tu hermano?
-No lo sé, desde la mañana que desperté no lo he visto – escucho como abre el refrigerador
-Andrew ha actuado muy extraño últimamente
-Es normal en él, Andrew siempre ha sido extraño – le hago una mueca a Mía y esta suelta una carcajada sonora
-Andrew es muy raro mama – Gemelo 1 se acerca a la cocina
-Solo nos hubieras tenido a Kithy y a nosotros – habla el otro gemelo, mi mama sonríe
Poco a poco esta familia va recuperando la felicidad que teníamos antes.
Llego a mi nueva habitación, el corral de Mía ya está dentro, solo queda traer unas cosas más y tendré todo acomodado, coloco a Mía en el corral, ella ha quedado dormida desde de comer, entro al baño a darme una ducha rápida.
Me dejo caer de espaldas en la cama, Mía me mantiene ocupada casi las 24 horas del día, al menos ahora solo despierta 1 vez en la noche, un suspiro sale de mis labios, al parecer Daryl no quiere saber de nosotras, he enviado Cartas por casi 4 meses, le he explicado que tengo que contarle algo importante, que solo quiero que hable conmigo, no me he atrevido a mencionarle a Mía ya que se lo quiero decir personalmente, pero él no ha contestado ninguna carta.
Creo que a mí no me habia quedado claro que el día que él me habia echado del Psiquiatra, era porque él no queria verme... tal vez jamas, y eso era algo que no habia entendido hasta ahora.
Me giro en mi cama, coloco mi rostro en una almohada y dirijo mi vista a mi hermosa Mía, Tal vez ella fue lo único bueno que esta relación ha dejado.
La puerta se abre, me giro de nuevo solo para ver a Stephanie entrar, en sus manos trae un obsequio y varas bolsas de pañales, siempre que viene trae algo para Mía.
-Está dormida – hace una mueca de decepción, yo me incorporo, quedando sentada en la cama y le hago una señal para que no hable alto
-Tiene poco de quedarse dormida – susurro, ella afirma , coloca los obsequios cerca del buro y camina a sentarse a mi lado – aun no es navidad ¿ porque traes tantos regalos?
-Es mi sobrina favorita, es obvio que le traeré regalos, solo espera el gran regalo que tendrá en navidad – tomo una almohada y la coloco en mis piernas
-¿Mi tía Cher aún no ha dicho nada? – Stephanie niega
-El tío Max le pidió de favor que no hablara, aun no – sus manos se cruzan – pero el día que se descubra será un problema, mi tío Freddie se va a molestar cuando se entere que su propia hermana le oculto a su nieta – suelto un suspiro
-Ya lo sé – muerdo mis labios y bajo la vista, sé que cuando eso se descubra todas las cosas se saldrán de control
-Sé que no debo decírtelo, sé que mi tío Max se molestara, pero debo hablar – mi vista se dirige a Stephanie, ella solo muerde sus labios con nerviosismo
-¿Que sucede? – pregunto
-Daryl salió del Psiquiátrico hace 4 dias
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HOLA HIJOS MIOS!!!!
Daryl ya salioooooooo , Por fin ya salio del Hospital Psiquiatrico.
Pobre Serena, pero el ira a visitarla.
Daryl aun no lee las cartas de Caytlin, aun no se siente fuerte para hablar frente a ella, pero Caytlin cree que el no la quiere, que por esa razón el no ha contestado.
Ya falta poco, muy poco para el reencuentro!!!!
Besos!!!