Hayle 5 años.
Harry 10 años.
—¿Quiéres ir a jugar, Hayle?
—Ya te dije que no quiero jugar contigo, Harry. —Resoplé moviendo mis pequeñas manos.
—Solo será esta vez, lo prometo.
—No quiero. —El niño de cabello castaño bajó la mirada. Tomé mi pequeña mochila y caminé al auto de papá donde él y Haype me esperan.
Hayle 10 años.
Harry 15 años.
—Si me vuelves a poner las mano encima hablaré con la maestra. —Le apunté con mi dedo.
—No me importa si hablas con la maestra, nos toca hacer el trabajo juntos.
—No quiero hacer el trabajo contigo. Prefiero no hacer nada.
—¿Y sacar malas notas? —Preguntó burlón.
—Eres un idiota. —Saqué los cuadernos y los coloqué en la mesa.
—Primero hacemos el numero tres para poder completar el dos. —Sacó su lápiz y comenzó a trazar. No respondí y comencé por igual.
Al cabo de unos minutos en silencio Harry volvió a hablar arruinando el momento.
—¿Sabes algo?
—No soy adivina. —Rodé los ojos sin prestarle atención.
—Me he inscrito en el gimnasio de boxeo y dentro de un mes de entrenamiento podré pelear en el ring con los de mi edad ¿no es genial? —Se escuchaba feliz, más yo solo frunci el ceño y lo miré dudativa.
—¿Desde cuándo te gusta el boxeo? —Él sabía que yo amo el boxeo y que hasta ahora solo práctico porque soy muy niña para entrenar.
—Eso no importa ¿te gusta que sea boxeador? —Inquiere divertido.
—¿Por qué debería de gustarme? Son tus problemas no los míos, Harry. —Aparté la vista de él y seguí trazando.
—Algún día me notarás. —Lo Escuché susurrar pero no le presté atención.
Hayle 16 años.
Harry 21 años.
—No puedo creer que hayas ganado esa pelea, es la primera vez que subes a un ring y ya tienes un título. —Alardeaba mi entrenador con voz soñador. Yo en cambio estaba más que feliz, gané la pelea con esa chica, a pesar de que ella era un año mayor que yo y su peso era el doble mío gané. Estaba esperando este momento durante años y al fin lo logré. —Ahora ve a celebrar y a calmar a tus padres y hermana. Mientras veían la pelea estaban inquietos y nerviosos. —De inmediato mi sonrisa se borró. Por más que insistí en que no vengan a verme pelear dijeron que si y ahí está.
Me despedí de mi entrenador y caminé fuera de los camerinos.
—Harry Levin London es el siguiente. Luchará con Mike Topson. —Lo escuchye decir a uno de los chicos ya lejano pero no le tomé interés y seguí fuera.
—¡Hayle! ¿Estás bien? ¿te duele algo? ¿Ya te atendió un médico?
—Estoy bien mamá. —Sonreí y la abracé.
—Estaba preocupado pequeña. —Me giré hacia mi padre quién miraba todo el lugar fustrado. —Te podemos dar todo lo que quieras antes que esto.
—Papá, estoy bien. —Me separé de mamá y fuí hacia él. —Ya tengo todo lo que quiero. Los tengo a ustedes y hago lo que me gusta. Papá el boxeo es mi pasión. —Le sonreí aceptando sus brazos tendidos para un abrazo.
—Lo sé, Luz, es solo que esto no me gusta. —Susurró acariciando mi cabello. Al cabo de unos segundos alguien me separó de mi padre y luego me abrazó.
—Me diste el susto de mi vida cuando vi a esa chica golperte el rostro. —Susurró mi clon en mis oídos. Sonreí abrazandola más fuerte.
—Lo hice, Haype, lo hice. Oficialmente soy una boxeadora, tengo el título. —Conté feliz.
—Me siento orgullosa de que hayas ganado... Pero eso no quita el hecho de que no me guste. —Rodé los ojos aún divertida y me separé de ella. Nada logrará que lo acepten.
—Iré encendiendo el auto. —Anunció mi padre.
—Voy contigo. —Se unió mi madre caminando de manos junto a él.
—Yo debo ir por mi título ¿me acompañas? —Pregunté a Haype.
—Ni modo que me quede sola en este lugar donde hay chicas y chicos con el doble de mi tamaño. —Bufó y yo sonreí. Caminó a mi lado mirando todo con atención mientras los demás nos ven divertidos, quizás por ver a dos chicas tan idénticas.
—Hayle. —Me giré hacia la voz y al verlo solté un bufido.
—¿Qué quieres Harry? —Pregunté sin interés.
—Felicidades. —Sonrió diferente a como lo hacía anteriormente y mirándome de una manera extraña.
—Gracias. —Contesté tomando a Haype de mi mano. No me gusta la forma en que me miró, de hecho nunca me a gustado tenerlo cerca. Desde pequeños el actúa de una manera extraña y no importa cuantas veces le digo que me deje en paz, nunca lo hace.
—Nos volveremos a ver... Life. —Eso lo escuché decir antes de que cierre una puerta y entre con Haype.
—No me gusta la actitud últimamente de Harry. —Susurró Haype solo para que yo la escuche.
—Nunca me a gustado nada de él. —Contesté sincera. —Quita esa cara y ponte feliz de que tu hermana es una boxeadora con titulo. —Sonreí llevándola a otro lugar.
Mientras caminaba sentí mi celular vibrar en mis pantalones deportivos. Si el entrenador se entera que llevo el celular estoy jodida. Lo saque abriendo el mensaje.
«Por más despreciable que sea para ti. Tarde o temprano obtendré mi victoria»
Harry.
Miré y releí el mensaje otra vez. Definitivamente este chico tiene problemas.
Hayle 17 años.
Harry 22 años.
—He dicho que no te me acerques o me veré obligada a dejarte el otro ojo morado. —Amenacé ya enojada.
—No me interesa. —Respondió también enojado. Dio un paso hacia mi mirándome fijamente. ——¿Ves estos golpes en mi rostro? —Señaló su rostro con un moretón que no es el mío y luego señaló a una mesa donde habían tres chicos mirando hacia nuestra dirección. —Ese chico de allí te estaba mirando. —Lo miré perpleja durante unos segundos y luego me separé bruscamente.
—Estás loco. —Susurré con mi enojo más aumentado.
—Nadie mas puede mirarte o tocarte. Solo yo. —Sonrió como un maniático y luego se fue.
Hayle 18 años.
Harry 23 años.
—Mi life. —Resoplé sonoramente en mi mismo lugar.
—Jodete, Harry. —Escupí con fastidio.
—¿Pelearás en el campeonato este año? ¿o te quedarás otra vez para correr en esas carreras ilegales? —No entiendo como sabe sobre eso. Solo lo sabe Haype y fué porque una vez me encontró, después de eso vive pendiente de que no lo haga.
—No te importa si corro o no en carreras ilegales, y no, no pienso pelear. —Contesto irritada. —Dime algo Harry ¿no te cansas de joderme la vida desde que era una niña? pareces un puto acosador. —Grité perdiendo la paciencia.
—No me importa serlo. —Sonrió encogiéndose de hombros.
—Que te den.
—Lo harás tu. —¿No se cansa de mi y mis tratos? —¿Sabes algo? Es un secreto que llevo desde niño pero te lo diré. —No lo miré sólo continúe mirando al frente. —Me hice boxeador solo para hacer lo que más te gusta. A pesar de que odio el boxeo. —Confesó. Lo miré con los ojos abiertos y más convencida de que este hombre tiene problemas.
—Eres un demente. —Susurré con la mandíbula tensa.
—Nadie puede tenerte, solo eres mía, mi life.
—Pudrete.
—Te reto a la pelea, si yo gano, saldrás conmigo, y si tu ganas me iré para siempre. —Dijo ignorando mi comentario.
—Dije que no pelearé.
—¿Tienes miedo de perder?
—No me hagas reír, por favor. —Rodé los ojos mirando a otro lugar. A pesar de no ser una mala propuesta no quiero pelear. Si Haype sabe que pelearé me estará dando sermones durante todo la semana. Pero ¿desperdiciar la oportunidad de golper y salir de Harry? —De acuerdo, acepto. Si gano te largas y me dejas en paz de una vez por todas. —Harry sonrió sastifecho parándose de su lugar.
—Saldrás conmigo. —Y se fué.
Una semana después.
—Eso es Hayle.
—Gran pelea.
—Felicidades.
—Eres la mejor.
Asentí para todos y como pude me abrí paso entre la multitud y salí de allí.
No fue fácil ganar, lo admito. Pero no soy una perdedora ni he tendido la primera derrota como para perder ahora. Más que cansada, estoy feliz.
Miré a Harry ser atendido por unos doctores y no pude evitar sonreír y caminar hacia él.
—Espero y hayas disfrutado joderme desde los cuatros años. —Sonreí caminando hacia la salida. —Gracias por la propuesta Harry. —Hice una seña de saludo militar aún caminando y sonriendo. Escuché un gruñido seguido de un golpe y luego a Harry gritar:
—¡No te librarás de mi tan fácilmente Hayle! ¡Serás mía!
Mire atrás, un doctor tirado en el suelo con su bata blanca machada de sangre y una enfermera ayudandole a parar. Le había golpeado. Ignoré su rostro lleno de irá con los golpes que le había dejado y sus manos hechas puños.
Solo cumple, Harry.
Actualidad:
Hayle 20 años.
Harry 25 años.
—¡Harry! —Grité abriendo los ojos encontrándome con unos pares mieles mirándome. Ese rostro, esa sonrisa... ya reconozco esa voz.
—Volví, y esta vez no me iré. Nos iremos lejos. Cumpliré todo lo que dejé pausado en un pasado, ahora sólo somos tú y yo. Mi pequeña boxeadora...
Hola hermosas personitas, espero y todos se encuentren bien.
Bueno, en especial hice este capítulo para aclararles algunas dudas sobre el pasado de Harry y Hayle, ahí pueden ver que se conocen desde niños. Espero y todas las dudas hayan sido aclaradas de lo contrario pueden preguntar y yo les responderé.
L@s amo.
Yaribel♡