Ella (Segundo libro de Cartas...

By elyzaaharu

51K 2.4K 1.2K

Segundo libro de "Cartas a quien un día amé" ❤ La segunda entrega que ha puesto a cientos de person... More

Nota inicial
Capítulo 1 "Desert Eagle, calibre 50"
Capítulo 2 Peligroso
Capítulo 3: Resaca
Capítulo 4: La chica del cabello castaño
Capítulo 5: Cumpleaños
Capítulo 6: Cita con el peligro
Capítulo 7: Psicólogo
Capítulo 8: Ella
Capitulo 8: Ella
Capitulo 10: Cameron
Capitulo 11: Feliz navidad, Allison.
Capitulo 12: Imbécil
Capitulo 13: Something I Need
Capitulo 14: Ausente
Capitulo 15: Fotografía
Capitulo 16: Impaciente
Capitulo 17: Elizabeth Collins
Capitulo 18: Russo's
Capitulo 19: Descalza
Capitulo 20: Rayo de luz
Capítulo 21: A la defensiva
Cast❤️
Capitulo 22: La teoría del pez
Capítulo 23: Delicada
Capítulo 24: Celos
¡Concurso de frases!
Capítulo 25: Hopelessly devoted to you *Parte 1*
Capítulo 25: Hopelessly devoted to you *Parte 2*
Capítulo 26: Todo tuyo
Capítulo 27: Expuesto
Capítulo 28: Insomnio
Capítulo 29: Valiente
Espacio para preguntas <3
Capítulo 30: Infierno *Parte 1*
Capítulo 30: Infierno *Parte 2*
Capítulo 31: Unión Familiar
Capítulo 32: La chica ideal
Capítulo 33: Feliz cumpleaños, castaña
Capítulo 34: Hospital
Capítulo 35: Mi ángel
AVISO
Venta de ejemplares
Capítulo 35: Para siempre FINAL

Capitulo 9 Cambios

1.3K 54 10
By elyzaaharu


Dormí mejor que nunca debido a que no pude sacar por un segundo a esa chica de mi mente. Lo único que mantenía mi paz interior era saber que la castaña ya no solamente era parte de mi sueño, sino de mi realidad. Una realidad que desgraciadamente seguía siendo desconocida. Desperté bastante temprano que ni siquiera hice sonar la alarma de mi celular, a pesar de que era fin de semana.

Estuve peleando un par de veces con las sabanas cuando por fin el cansancio me venció y nuevamente me quedé dormido a las nueve a.m., siendo que tenía cosas pendientes por hacer en todo el día. ¿Pero que más daba? A pesar de todo, saber que mi castaña existe me tenía más que feliz que nunca.

Desperté alrededor de las tres de la tarde. De no haber sido por las mil llamadas que Alex dejó en mi celular, hubiera seguido en la cama, pero este había jurado que no me dejaría escapar tan fácil de la situación.

—¿Problemas con el sueño? —Dijo Mike mientras devoraba un trozo de carne—De no haber sido porque fui a verificar nuevamente que estuvieras bien y te hubiera despertado para que comieras algo, me hubiera preocupado.

—A mi reloj del sueño le dio por fallarme, dormí, pero sentí que no descansé el cuerpo... algo así—comenté al momento de darle un trago al café bien cargado que me preparé—siento que no he dormido en dos días.

—¿Y sabes a que se debe eso? —preguntó—

—Ni idea.

—A que pasas demasiado tiempo pegado a esos juegos. Terminarás quedando ciego y no digas que no te lo advertí.

—Tengo varios días que ni siquiera toco mi sesión en K&W(juego de guerras en linea), probablemente mi pueblo me necesita y yo no los he ayudado. Además, utilizo los lentes cuando estoy varias horas frente a la laptop, nada de qué preocuparse.

—¿Pueblo? —Preguntó Mike algo confundido—¿Qué pueblo?

—El pueblo de K&W, mis guerreros, obreros, campesinos y miles de familias que están a mis órdenes.

—¿Sabes realmente que acabo escuchar?

—¿Qué cosa?

—Soy un niño ñoño que juega con su consola y pelea con su mejor amigo por el mando número uno del juego. —dijo Mike mientras hacia una imitación barata de mi infancia— Parece que nuevamente tienes 8 años y es que esos juegos jamás harán que nadie madure.

—Déjalo Mike, realmente estos juegos son adictivos, además... te hacen estar alerta en todo momento.

—¿A sí? —preguntó—¿Entonces a quien tuve que llamarle al celular, gritarle e incluso tocar su puerta muchas veces porque estaba completamente metido en esos juegos?

Estaba a punto de dar un excelente argumento del porque no lo había escuchado esa ocasión, pero estaba claro que no entendería.

—Es un asunto totalmente diferente—dije en mi defensa—

—Es exactamente lo mismo aquí y en china.

—Nunca lo será y bien lo sabes. Probablemente terminando la preparatoria me dedique por completo a los juegos en línea, podría ser uno de esos chicos a los que contratan para que prueben los juegos antes de lanzarlos al público, imagina tener ese privilegio —me puse a pensar en todas las posibilidades y mi mente comenzó a volar—sería fantástico.

—Sí, claro. Sería fantástico que dejes de fantasear y comiences a hacer tus deberes.

—¿Cuáles? ¿Tengo deberes? —pregunté algo asombrado—

—Siempre los tienes. Debes de sacar la basura y lavar platos

—¡¿De nuevo?! —dije asombrado— Los lavé hace...

—Hace cuatro días. Así que anda, ve a trabajar.

Hice una mueca de desagrado, organicé un poco mis ideas y comencé con mis tareas, entre más pronto terminara, tendría tiempo libre para proteger a mi pueblo y organizar mi recamara que estaba hecha un desastre. Se llegó la tarde y por fin había terminado, mi habitación estaba limpia y estaba frente a mi guitarra que estaba algo empolvada analizando si lo mejor era retomar mis horas de práctica. Pero hacerlo me hacía tener demasiados recuerdos y algunos de ellos no eran agradables, como el hecho de que la primera vez que escuche a Mike e Isabel discutir fue justamente después de mi primera sesión de guitarra. No entendía como una hora de practica los hizo explotar al punto de que mi madre amenazó con irse de casa. Retomé la realidad y me di cuenta que instintivamente estuve por alcanzar a tocarla para sujetarla entre mis manos, pero mejor me voltee en dirección a la laptop, aun no era tiempo.

Dos horas pasaron y K&W me absorbió por completo en unas cuantas épicas batallas en donde por supuesto les patee el trasero a mis adversarios. Una llamada de Derek me hizo desviarme de una excelente partida y busque por algún momento que más hacer para matar el tiempo. Volteé a todos lados y me encontré con el estuche. Mi castaña, pensé. Sujeté entre mis manos la cámara y saqué la tarjeta para buscar en la laptop aquel recuerdo tan perfecto. Bastaron unos cuantos segundos para tenerla frente a mí. Esos ojos tan profundos, esa sonrisa tan encantadora... me sorprendería que alguien no estuviera jodidamente loco por ella. Me quedé ahí, admirándola, observando cada detalle que la toma me brindaba. Esa tez cálida tan inigualable... toda ella. Un impulso me hizo estirarme hasta sujetar la guitarra para comenzar a afinar, saqué la pua de uno de mis cajones y comencé a tocar Stop the world because I wanna get off with you. Afiné la garganta, respiré profundo y después de mucho tiempo, canté de nuevo. Joder... hermosa castaña, me has hecho cantar de nuevo.

—¿Qué te tiene tan de buenas que te ha hecho cantar a todo pulmón y con tanto sentimiento? —Escuché una voz al fondo y me di cuenta que se trataba de Alex— Hace tanto tiempo que no te escuchaba tocar o al menos tocar la guitarra.

De inmediato le hice una seña para que pasara a la habitación y sonreí pues me había dado cuenta que ella de cierta manera había cambiado mi humor.

—Termina de tocar, yo espero—se lanzó a la cama y se acostó a sus anchas—Joder, deberías de regresar a la clase de música y pasarme unos cuantos puntos de tus créditos, así me ahorraría los cursos de fotografía que estamos por tomar—lo escuche decir—Arctic no pudo hacer mejor canción—dijo al momento de comenzar a tararear la canción para hacerme compañía.

Terminé de tocar y sinceramente no supe que decir la castaña estaba frente a mí y Alex estaba a punto de comenzar las preguntas.

—¿Es ella? —Preguntó al momento que se sentó en la esquina de la cama—

—Si—dije al momento que dejé la guitarra en su lugar—

—Joder, de verdad existe.

—Si—dije de nuevo mientras regresaba a mi lugar y veía de nuevo la fotografía—

—¿No piensas decir otra cosa más que "sí"? —Preguntó

—¿Decir "no" funciona?

—No. Ya bien, hablemos bien, ¿Qué piensas hacer?

—Alex, no tengo idea.

—Enfoquémonos en lo peor...

—¿Y porqué en lo peor?

—Debemos de estar preparados para todo

—¿Y como que cosa sería lo peor?

—No sé... ¿Qué sea una monja o algo así?

—No digas estupideces.

—Bien... me pasé. Digamos que lo peor sería que esté ocupada.

—Tienes razón. En realidad, dudo mucho que esté libre...solo mírala Alex. Está como para hacerla sentir amada cada segundo de su existencia.

—La veo. Es linda, son de ese tipo de chica que estoy seguro que llevaríamos a Russo's, así de seria sería la relación. Imagina llevarla al único lugar donde prometimos llevaríamos a aquella que realmente nos atrape.

—No he llevado a nadie, más aparte a Kelly ni siquiera le gusta la pizza.

—A eso me refería, hermano. Esa relación estaba destinada al fracaso, ¿Y a quién demonios no le gusta la pizza? Solo a alguien que no está cuerdo.

Solté un bufido y alboroté mi cabello, estaba con todo y nada en mis manos.

—Estoy algo desesperado, Alex. No sé qué haré

—Por lo pronto vive con la idea de que ella existe y no es parte solo de tus sueños.

—¿Sabes que eso es incluso peor? ¡Saber que está en alguna parte de la ciudad o probablemente del país me hace querer explotar!

—Pero al menos explotarás sabiendo que existe. Puede que en algún momento la encuentres nuevamente o que alguien del instituto la conozca. ¿No crees?

—Podría ser... ahora si al menos tengo algo para poder identificarla entre las personas o que ahora sepan de lo que hablo al describirla.

—¿Entonces tengo que cancelar la habitación que te había separado en el sanatorio? Joder hermano, ya estaba por enviarte un tiempo a que aclararas tus ideas.

—Comencé a reír y me reincorporé—Deja de decir estupideces, lo único que me puede dejar loco es la idea de no verla nunca más.

Terminamos la noche de la mejor manera, Alex y yo reunimos todas nuestras habilidades para proteger nuestros y devoramos dos pizzas completas que obviamente venían de Russo's. Mi castaña no abandonó ni un momento mi mente y el solo recordarla me hacía latir fuertemente el corazón, ahora sabía que es lo que me hacía sentir verla o pensar en ella.

Los fríos vientos de diciembre me hicieron recordar que el pequeño descanso del instituto estaba cerca. La navidad estaba a la vuelta de la esquina y yo seguía más ausente que nunca pues de no haber sido porque me había encargado junto con Mike de decorar la casa y adornan el árbol no hubiera sentido ese espíritu navideño. Mi hermosa castaña me había hecho cambiar algunas cosas en tanto a mi estado de ánimo pues ya mis amigos lo estaban notando, cuando les di la noticia estuvieron tan sorprendidos por la noticia que junto con Alex se alegraron de que no estuviera loco.

Era una tarde fría y me encontraba en el laboratorio terminando unas diapositivas pendientes para una de las exposiciones finales cuando alguien de pronto me abrazó por la espalda. Kelly.

—Dime loca pero noto algo diferente en ti—comentó al momento de darme un beso en la mejilla y sentarse a mi lado—¡Los proyectos finales y los campeonatos de fiestas decembrinas me tienen loca! Solo mira estas uñas—extendía sus manos frente a mí en el acto— ¡están asquerosas! jamás debí haber elegido el voleibol como mi clase de deportes base.

—No entendí muy bien la diferencia entre unas uñas comunes y las de ella, así que solo asentí—Que suerte que elegí kick boxing como deporte base —comenté— no estás loca, también siento que estoy diferente— cerré el libro y volteé a verla —muchas cosas están pasando en mi vida.

—No me refiero a ese tipo de cambio negativo, si es lo que estás pensando. Hace tiempo que no te veía trabajando aquí en el laboratorio desde aquella vez que decidiste incendiar la mesa, aparte siento que algo en ti cambió, no te había visto desde hace días y te siento diferente.

Sonreí al recordar aquel acto de inmadurez

—Ni lo recuerdes, ¿qué demonios estaba pensando?

—Ni idea, pero me alegra saber que al menos eso cambió, entonces... ¿pasó algo?

La castaña vino automáticamente a mi mente.

—En realidad sí. ¿Recuerdas a aquella chica castaña?

—¿La de tus sueños? —preguntó curiosa—

—La misma.

—¡Pero claro! ¿Qué pasa con ella?

—Al parecer mi sueño realmente existe—Declaré recordando aquel glorioso momento—

—¿Pero qué cosa? ¡Solo mírate! —señaló la sonrisa que se dibujó en mí rostro—

—¿Pero que dices? ¿Por qué dices eso?

—¡Solo mira esa enorme sonrisa!, demonios Allison, jamás te había visto sonreír así, ni por los buenos momentos de nuestra fallida relación o por cualquier otra cosa, dime que pasó, ¡cuéntame todo!

Comencé a reír y crucé mis brazos para contarle todo lo que había sucedido riéndome con cada una de sus expresiones.

—¡Entonces esa chica realmente existe!

—Existe.

—¿Y que piensas hacer? Necesito que me enseñes su fotografía, ¡no puedo creer que hayas podido tomarle una foto! —abrí la laptop y busqué en mis archivos la fotografía— estoy bastante segura que puedo saber de quién se trata—comentó y me entusiasmé, encontrar a mi castaña era lo único que queria—

—Aquí está —abrí la foto y volteé la laptop en su dirección—Kelly, joder, es hermosa ¿crees conocerla? —pregunté curioso—

Se quedó en silencio unos cuantos segundos, tomó su celular, buscó algo, suspiró y a mí me comían los nervios, ¡No decía nada!

—No, Allison. No tengo idea de quien sea. Estuve buscando entre mis redes si alguna de las chicas que conozco se pare

—Mierda.

—¿Entonces ella es aquella castaña que sueñas?

—La misma.

—Vaya... nunca lo vi venir, es bastante linda, es claro que no tanto como yo porque vamos, soy hermosa, pero la chica se defiende—dijo al momento de lanzar su cabello hacia atrás con su aire de superioridad—

—Tenía la esperanza de que supieras quien es... al menos su nombre o donde estudia, lo que sea, cualquier cosa.

—¿Tanto así te interesa? —dijo sorprendida—

—No tienes una mínima idea de cuánto me interesa ella y cuanto deseo encontrarla, podrá sonar raro, pero verla me hace sentir tranquilo, siento que si todo se está yendo al demonio, no importaría si ella está conmigo.

—Te hemos perdido.

—No para siempre. De igual manera el asunto está perdido, ya... puede que tenga su fotografía, pero no sirve de nada, no tengo ni un nombre, dirección, numero de celular, alguna cuenta de alguna red social, nada. Sigue siendo un sueño.

—Un sueño que se hizo realidad. No tires todo por la borda, si la chica te importa búscala.

—¿Dónde?

—Cariño... eso si no lo sé.

—Encontrarla será difícil. —comenté ya resignado—

—Difícil, mas no imposible.

Después de aquella reveladora charla que tuve con Kelly y decirle que mi castaña gracias a la vida realmente existe estuve mucho más tranquilo. Solo me faltaba hablar con ella respecto a esto, pero no encontraba ni el momento ni el lugar para hacerlo. Además, es como tener todo y nada. Debido a que Bowell decidió que dejáramos pasar los días entre una sesión y otra para revisar los avances y dejar que el tiempo actuara por sí solo, después de varias semanas de ausencia regresé a su consultorio con la actitud más positiva que nunca.

Entré a su sala y tomé asiento en el sofá donde regularmente tomaba lugar para explicarle todo lo que sucedía en mi vida, pero esta vez, por fin sentí algo diferente.

—Hola Allison, toma asiento —dijo mientras veía su laptop— en un momento estoy contigo.

—Claro, no hay problema.

Creo que hasta mi forma de contestar lo sorprendió pues al momento de escucharme hablar alzó la vista completamente sorprendido a lo cual solo solté una pequeña burla.

—¿Pasa algo? ¿Acaso viste algún fantasma? —pregunté con cierto tono sarcástico—

—En realidad creo que sí — se acomodó las gafas y se levantó para tomar asiento frente a mí— un fantasma que no tenía el gusto de conocer.

—Entonces, mucho gusto.

—El gusto está claro que será mío, no esperaba decir esto y menos de esta manera, pero, ¿dónde está aquel chico que estaba actuando de manera inmadura y no racional?

—Demonios Bowell, no tengo la menor idea, pero por suerte esto está pasando y me está diciendo adiós.

—Pero mírate, está claro que ese adiós te está cambiando tanto que no tienes idea de cuánto bien te está haciendo

—¿Tú crees? —pregunté curioso—

—Por supuesto, solo mira tu energía, tu semblante, tu actitud, hasta tu forma de actuar. ¿Alguien te dio algún sermón o algo por lo parecido? Porque está claro que algo pasó en estas semanas que te hizo cambiar.

—En efecto, sucedió algo que me ha tenido bastante feliz.

—¿Cosas con tu familia? Necesito que me hables de ellos, ¿Cómo te sientes?

—A decir verdad, no fue completamente por ellos del porque estoy así, en realidad es una persona, una chica, ella ocasionó algo que me tiene feliz, volví a tocar. ¡Bowell, con un demonio volví a cantar!

—Ahora si nos estamos comunicando, espera... ¿una chica? ¿volviste a cantar? Cuéntame todo

—¿Recuerdas a la chica de mis sueños?

—Por supuesto.

—Es ella quien me tiene así, joder Bowell esa chica con el simple hecho de verla me hizo querer volver tocar la guitarra y cantar de nuevo.

—Está clarísimo que es ella quien surtió esté efecto milagroso en ti, ¿Qué paso con ella? ¿La encontraste? —estaba claro que estaba tan sorprendido y entusiasmado como yo—

—La encontré. Pero dentro de toda mi gloria, Bowell hay algo mal.

—¿Qué cosa? Preguntó al momento de levantarse por una taza nueva con café—¿cuál es la desgracia?

—La encontré, la vi por primera vez en el restaurante al que fui con mis papás, pero... no sé nada de ella, ni siquiera una cosa, algún nombre. Nada.

—¿Y no crees que, aunque no sepamos nada de ella seguiría sirviendo para algo?

—¿Para que cosa? ¡No sé nada de ella y eso me está matando!

—En lugar de que eso te mate canalízalo para algo bueno, Puede que mientras canalizamos toda esta actitud positiva el tiempo de nuevo te lleve hacia ella o hacia algún indicio de su identidad. Dices que te hizo cantar de nuevo, mira que todo este tiempo en terapia jamás logramos ese avance y ¿sabes por qué?

—No, no lo sé ¿Por qué?

—Por tu actitud, todo se desenlaza de ahí, uno nunca avanza si la actitud no lo ayuda a ello y mira esto, ella surte tanto efecto en ti que te ha hecho retomar dos de las cosas que te hacen feliz, la música y tu guitarra.

Joder, Bowell de nuevo me había hecho quedarme sin palabras. Yo lo había sorprendido con mi cambio de actitud y él me había hecho pensar profundamente sobre todos los cambios que está haciendo mi hermosa castaña en mí.

Querida castaña: Aún no te hablo, aún no te conozco, pero solo te quiero decir algo: Gracias.


Mis hermosos lectores les quiero pedir una disculpa por la demora :( lo siento tanto pero es que el trabajo y la feria del libro me tuvieron ocupada todos estos días, ¡los ejemplares de Cartas a quien un día amé se agotaron en menos de 48 horas! Gracias por tan enorme apoyo.

¿Como ven a nuestro chico malhumorado? Es cierto que el amor te cambia, ¿verdad?

Espero sus comentarios! Los amo <3

Abrazos aplastantes y burbujas rosadas de amor <3

Continue Reading

You'll Also Like

479K 56.9K 73
Meredith desde que tiene uso de razón, conoce la existencia de Darek Steiner, aunque ha estipulado una regla bien marcada en su vida: NO ACERCARSE A...
6.6M 758K 69
🏆 GANADORA DE THE WATTYS 2020 - MISTERIO Y SUSPENSO Si estás leyendo significa que todavía existo. No te asustes. No lo botes. No lo regales. Por fa...
64K 1.9K 50
"me gustaría ser más cercana los chicos del club, pero supongo que todo seguirá siendo igual, no?"