Ella (Segundo libro de Cartas...

By elyzaaharu

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Segundo libro de "Cartas a quien un día amé" ❤ La segunda entrega que ha puesto a cientos de person... More

Nota inicial
Capítulo 1 "Desert Eagle, calibre 50"
Capítulo 2 Peligroso
Capítulo 3: Resaca
Capítulo 4: La chica del cabello castaño
Capítulo 6: Cita con el peligro
Capítulo 7: Psicólogo
Capítulo 8: Ella
Capitulo 8: Ella
Capitulo 9 Cambios
Capitulo 10: Cameron
Capitulo 11: Feliz navidad, Allison.
Capitulo 12: Imbécil
Capitulo 13: Something I Need
Capitulo 14: Ausente
Capitulo 15: Fotografía
Capitulo 16: Impaciente
Capitulo 17: Elizabeth Collins
Capitulo 18: Russo's
Capitulo 19: Descalza
Capitulo 20: Rayo de luz
Capítulo 21: A la defensiva
Cast❤️
Capitulo 22: La teoría del pez
Capítulo 23: Delicada
Capítulo 24: Celos
¡Concurso de frases!
Capítulo 25: Hopelessly devoted to you *Parte 1*
Capítulo 25: Hopelessly devoted to you *Parte 2*
Capítulo 26: Todo tuyo
Capítulo 27: Expuesto
Capítulo 28: Insomnio
Capítulo 29: Valiente
Espacio para preguntas <3
Capítulo 30: Infierno *Parte 1*
Capítulo 30: Infierno *Parte 2*
Capítulo 31: Unión Familiar
Capítulo 32: La chica ideal
Capítulo 33: Feliz cumpleaños, castaña
Capítulo 34: Hospital
Capítulo 35: Mi ángel
AVISO
Venta de ejemplares
Capítulo 35: Para siempre FINAL

Capítulo 5: Cumpleaños

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By elyzaaharu

5 días han pasado y no hay noche en que no sueñe con esa hermosa chica de cabello castaño. Estoy pensando seriamente en el hecho de que estoy volviéndome loco.

¿Quién es ella? ¿Por qué sigo soñándola?

Temo seriamente por mi cordura. Pero joder... es hermosa. No me importa que me juzguen loco si es por ella. Bowell me asegura que solo es producto de mi imaginación y que tal vez la vi en algún momento de mi vida pero asegura que hasta ahora ha salido a relucir en mis pensamientos debido a todos los problemas que tengo. Pero yo pienso que son simples tonterías. Esa castaña me está volviendo loco y no se porque.

La maestra de Lengua Extranjera sigue hablando y lo único que puedo escuchar es "¿Quién es esa chica castaña? Vamos Allison, busca en tus recuerdos. ¿Quién es ella?"

La he soñado tantas veces que puedo asegurar la estoy conociendo a la perfección. No es tan alta, no como Kelly, tampoco tiene esa expresión de seguridad. Como la primera vez que la soñé, me veía de una manera retadora y segura. Ahora solo la veo apagada y triste, como si intentara explicarme algo. Pero... ¿Qué?

Thi, eh, idiota—Escuche a lo bajo mientras la canción en mis audífonos le ganaba a todos los sonidos exteriores— Pedazo de idiota, necesito que voltees—Comentó Alex casi con un hilo de voz.

Sabía que estaba tratando de hacer que le prestara atención pero la verdad es que ni siquiera estaba de humor; el estado de ánimo descendiente de la castaña, la poca atención por parte de Isabel y los problemas con Mike me tenían fuera del mundo. Después de un par de canciones y algunos apuntes tomados me lanzaron una pluma y sabía que era momento de saber qué demonios quería Alex.

Voltee a verlo casi irritado y ni siquiera tenía un motivo claro de mi estúpida actitud. — QUE-DEMONIOS-QUIERES—Dije casi lanzándole el libro de historia.

—Primero calma ese infierno, Thi. ¿Qué demonios pasa? —Preguntó Alex algo desconcertado.

Es cierto, estaba enfadándome cada vez más rápido. Algo más que comentarle a Bowell. La castaña cambia mi humor y no sé porque. Respiré profundamente y me repetí un millón de veces que no había motivos para estar así.

—Lo siento, ¿qué pasó? —Pregunté mientras tomaba la pluma—. Lo siento creo que estoy un poco molesto y no sé exactamente porque.

—¿Otra vez Mike? —Agregó curioso Derek.

—No... bueno. Ya no se trata solo de Mike. También es Isabel y la castaña.

—¿Alguien ha dicho castaña? Eso significa que están hablando de chicas. Y nadie puede hablar de chicas en mi ausencia—Declaró Kelly mientras se sentaba en la mesa de Derek, dejando al descubierto gran parte de sus largas piernas—.

Mierda. Enfócate Thomas.

—¿Necesitas algo Kelly? —Preguntó Alex.

—Pues te aclaro que no necesito nada que venga de ti. —Agregó algo irritada.

—Bien sabes que eso no es cierto.—Contestó Alex completamente seguro.

El punto es que después de que terminé con Kelly, la relación de ambos se tornó algo difícil. Ya que entre Kelly y yo había quedado el mutuo acuerdo de solo amigos y Alex sabía bien que el asunto de solo amigos eran puras patrañas. Está seguro de que es imposible ser amigo de alguien con quien tuviste una relación. Y es cierto, al principio fue algo difícil y más por lo diferentes que somos. Pero ver lo tan rápido que Kelly superó lo de nosotros me hizo sentir aliviado después de un par de meses.

—Bien... como te iba a comentar antes de que alguien —En ese momento volteo a ver a Kelly— nos interrumpiera. Es que necesito me ayudes con algo, en serio necesito que me ayudes con esta chica.

—¿Chica? ¿En realidad alguien está interesada en salir contigo? ¿Está ciega? O... necesitada.

—Kelly —Dije en tono serio. Joder... soné como Mike— No comiencen. Les aseguro que yo no los detendré.

—Y mucho menos yo—agregó Derek.

—Bien, bien... yo escuché algo sobre una castaña y a eso vengo. ¿De que castaña estás hablando? ¿Realmente piensas olvidarme? Espera... ¡por favor no me digas que te gusta Bianca!

—¿Bianca? —Pregunté confundido. —No me gusta nadie del instituto.

—¿Entonces? Podría decirse que Bianca es la única chica que aceptaría para ti. podrás ser mi ex pero aún me importa quién es la que ocupe mi antiguo puesto.

—No alucines Kell, tu estas fuera. Él puede decidir con quién o no estar.

—¿Podrían dejar de tratarme como un niño pequeño? No tengo 5 años. Ni Isabel me hace tantas preguntas o impone tantas cosas...

—Esa es otra cosa... tu madre no aceptaría a nadie que no sea yo —Agrego bastante segura mientras alardeaba con su cabello.

—Sigue soñando hermosa maniática —Dijo Alex mientras le daba unas palmadas en la espalda—Allison te ha superado.

—Cuidado Alex... dos palabras más y te aseguro que te arrepentirás. Te puedo arruinar tus futuras citas en dos segundos. —Sentenció Kelly.

—¿Qué ganarías con eso? No tengo nada que perder.

—Créeme, perderías más de lo que te imaginas... digamos que simplemente sería satisfacción personal —Le lanzó un beso al aire. —Me encantaría verte rogándome.

—Primero muerto, hermosa. —agregó Alex—En vista de que alguien llegó a interrumpirnos y no puedo hablar de eso frente a ella, nos vemos después en el gimnasio. —Terminó mientras chocábamos nuestros puños—Nos vemos más tarde.

—Nos vemos en unos minutos, también iré al gimnasio, aún no me dejan entrar al laboratorio.

—Eres un jodido caso.

Alex tomó sus cosas y abandono el aula que la cual estaba casi vacía ya que el timbre había sonado unos minutos atrás y todos estaban desapareciendo para hacer diversas actividades.

—Bien... ¿ahora si me dirás quien es esa castaña? —Joder... a veces Kelly insiste demasiado—Necesito saber quién es ella. —ocupó el lugar donde anteriormente estaba Alex.

—No es nadie especial... en serio. —Agregue intentando salir librado de un interrogatorio.

—Dile eso a alguien que no te conozca. Anda, dime quien es ella.

—Solo es una chica, nadie importante.

—Allison te conozco desde hace más de dos años, sé exactamente que es importante para ti. Por mí no sientas pena, lo nuestro está en el pasado.

—Kell, no es por lo nuestro o lo que fué, simplemente pienso que son tonterías mías.

—Eso tendrías que decírmelo para yo juzgarlo. Anda dime quien ella. Créeme que si no me dices te molestaré tanto que te haré hablar tarde o temprano. —advirtió—.

—He estado soñando con una chica—Declaré bastante serio.

—Bien... eso no está del todo raro, supongo que es normal.

—¿Sin conocerla? ¿Es normal soñarla sin que la conozca?

—Espera.. joder, eso sí que no es normal. Pensé que era la única loca que soñaba con Zac Efron sin conocerlo... pero ¡uff! ¡Efron echa lumbre! —dijo algo acalorada—. Lo siento, cosas de chicas.

Solté una pequeña burla y voltee a verla.

—Es en serio —dije entre burlas— Creo que me estoy volviendo loco.

—Lo dudo mucho... pienso que no tiene mucho significado que la sueñes, a menos que la conozcas o algo así.

—No la conozco, en mi vida la he visto. Solo se aparece en mis sueños.

—¿Te parece linda? —Preguntó—

—¿Eso sirve de algo?

—Estoy bastante segura que sí, ya que si es fea automáticamente se convierte en una pesadilla. —Agregó burlándose—.

—Sabes que eso no importa para mí.

—Pero para mí sí. ¿Va en el instituto?

—No, al menos yo no la he visto aquí... o a alguien sé que se parezca.

—Entonces si estás loco. No te juzgo... teniendo a Alex como amigo, en su compañía cualquiera tarde o temprano termina perdiendo la cordura.

—Hice una mueca de burla y terminé la conversación—Van a terminar volviéndome loco. En serio.

—Sabes que él siempre se lo busca, pero anda, mejor vámonos, no tarda en llegar la rectora para asegurarse que no hay nadie besuqueándose en las aulas y esos tiempos a nosotros se nos acabaron—Agregó para después darme un beso fugaz en la mejilla—Me tienes que contar después con detalle todo acerca de esa chica.

Después de ponerme la ropa de entrenamiento me dirigí al área de hombres para comenzar con mi entrenamiento diario en donde me encontré a Alex ya casi terminando su rutina.

—¿Dónde dejaste a la loca de Kelly?

—Ustedes algún día terminaran enamorándose. Te lo aseguro.

—Hermano... no podría enamorarme de quien es idéntica a mí. Sería querer apagar fuego con más fuego. Tu bien sabes. Tal vez lo de ustedes no funcionó pero es por otra cosa.

—Aun no comprendo cómo es que pudimos... tener esa relación.

—Créeme, yo tampoco lo sé. ¡La chica está loca! —Lo escuché decir mientras me ajustaba los guantes para comenzar a boxear—.

—¿Hoy le das al saco?

—Sí. Necesito sacar un buen rato todo lo que traigo acumulado.

—Bien. Antes de que comiences con tu entrenamiento, tengo algo que decirte.

—Habla. —dije al momento de comenzar a calentar.

—Tengo que advertirte que se trata de Jessica.

—¿Qué pasa con ella? —dije tomando un poco de aire—Pásame esa cuerda.

—Todavía no te digo y ¿ya piensas en suicidarte? —dijo burlándose—.

—Imbécil—dije riéndome—Sé a dónde vas con todo esto pero dejaré que hables.

—El asunto es que no deja de llamarme, en serio Allison, no para.

—¿Y cuál es el problema? No me digas que realmente no te atrae o te gusta.

—Ese no es el problema, joder, sabes que tiene lo suyo. Pero así no van las cosas.

—¿Entonces como van? —Pregunté al momento que cambiaba la cuerda por unas pesas—Te gusta que insistan.

—Sí. Pero también hay otro problema.

—También quiere que te insista a ti.

—¿A mí? —Me detuve en seco— No entiendo un carajo.

—No, ni yo la entiendo, créeme. El punto es que también quiere todo de ti, tu número de celular, tu dirección. ¡Cualquier cosa!

—¿No se lo has dado, cierto? —Si se lo daba juro que lo mataría—

—Tampoco soy imbécil, no se lo he dado. Simplemente la ignoro cuando toca ese tema.

—¿Entonces que necesitas de mí?

—Aquí viene lo jodidamente difícil. Hermano, te tengo que mandar al matadero. Realmente necesito tu ayuda.

Joder. Sabía exactamente que estaba a punto de decir, pero no estaba preparado para escucharlo.

—¿De que hablas? —Pregunté confundido—.

—Necesito que esta vez me ayudes para quitármela de encima, ha dicho que la única manera que dejará de insistir es si sale conmigo... o contigo.

—Espera, joder, mierda. ¿Qué? —Estaba realmente sorprendido— ¿Qué carajos dices, Alex?

—Juro que solamente será una vez y nos dejará a ambos. No sé, solo sal con ella a algún lugar y listo. Después de eso ha jurado que dejará de insistir.

—Imbécil, ¿realmente le crees?

—No pero al menos podrías convencerla de no llamarte más.

—Ya sé lo que piensas. No planeo ser un imbécil con ella.

—Pero si ya lo eres —me lanzó una mancuerna— Solo actúa como un completo idiota y te aseguro que no te volverá a llamar.

—A menos que le gusten los idiotas... —Confesé esperando la reacción de aquel idiota—

—Tal vez sea un idiota, pero soy uno que está bastante seguro que no quiere volver a salir con Lauper.

—¿Qué tan malo puede ser? —Pregunté—.

—Eso te lo dejo en duda para que sea toda una sorpresa —Confesó— Entonces... ¿Es un hecho?

—Joder, sí. Mierda Alex, me vas a deber una grande. —dejé las pesas en su lugar y comencé a tirarle golpes al costal con lo mejor que mi cuerpo me estaba dando en ese momento—

En ese momento comenzó a celebrar como si le dijeran que se ha liberado de una gran carga. Y supongo que para él eso es, una carga.

—¡Ah! No creas que después de que te muestre algo me perdonaras todas las que te he hecho.

—¿Ya tienes la tarjeta con los créditos que me debes por nuestra anterior partida? Te patee el trasero y aun me debes 100 monedas de oro.

—Querido hermano, lo que estoy a punto de mostrarte es mejor aún mejor que la castaña, una buena cerveza helada y 100 monedas de oro.

—¿Puede haber algo mejor que la cerveza y 100 monedas de oro?

—¡Por supuesto que sí! —en ese momento rebuscó en su maleta de entrenamiento— Joder, soy el mejor de los amigos.

—¿Qué demonios? —En ese momento dejé de golpear el costal para prestarle atención—¿De qué demonios hablas?

—De esto—en ese momento extendió cinco boletos con tal gloriosa leyenda que me quedé congelado— ¡Feliz regalo de cumpleaños adelantado, idiota!

Cinco boletos para una presentación de una banda que hacía covers de mis bandas favoritas estaban frente a mí.

—Joder, Alex. Mierda, ¡gracias!

—¿Pensaste que olvidaría algo así como tu cumpleaños? Joder hermano, primero muerto.

—No podría decir ni una sola palabra, estaba congelado—No sé cómo agradecértelo.

—Bueno... estamos a mano con lo de Lauper, además, te dije que no dejaríamos pasar tu cumpleaños y esto ¡pinta para ser épico!

—Ni que lo digas. Será un día completamente épico. No habrá nada mejor que festejar mi cumpleaños con mis amigos. —comenté algo ilusionado—.

—Así es, te lo dije, soy el mejor.

—Digamos que lo que has hecho te ha dejado libre de culpa con el asunto de Lauper.

—Por cierto, espera su llamada pronto. Trata de prolongar lo más que puedas el encuentro si algún día llegan a quedar en algo.

—Está hecho. No te preocupes.

—Entonces me largo. No sé por qué mierda nos hacen seguir viniendo al instituto si estamos a nada de las vacaciones.

—Tal vez porque están seguros que nuestra vida es tan miserable que no necesitamos de esos días libres para descansar.

—Olvidaba por un momento que "En el Instituto Mc. Harrigan estamos para servir, formando líderes y creando una sociedad de progreso" —Alardeaba mientras se dirigía a la salida de la sala— Nos vemos está noche, pienso patearte el trasero en una nueva partida completamente épica.

—Dalo por hecho. —Fue lo último que dije antes de retomar mi ejercicio, poner la música a todo volumen y hacer que Drugs de EDEN me hiciera salir por un momento del planeta.

Mes y medio ha pasado desde aquella conversación que tuve con Alex en el gimnasio, las cosas no han cambiado mucho que digamos. A excepción de que es viernes por la noche, me encuentro solo en casa cenando un trozo de pizza, es víspera de mi cumpleaños y mis padres no creo que lo recuerden. No es el mejor de los panoramas, pero es lo mejor que tengo para ofrecer. Mike tiene un montón de trabajo e Isabel está fuera del país. Dudo mucho que vaya a recordarlo. La castaña se ha ido. Me esfuerzo demasiado por recordarla y hacer que regrese a mis sueños, pero simplemente se ha ido y debo de admitir que no quiero que se vaya, no cuando me siento así de solo. Si pudiera tan solo explicarle a ella lo que significa para mí la soledad, tal vez... con el simple hecho de saber que me escucha ya no sentiría este frio que me atrapa y ya no la extrañaría con la intensidad que lo hago. Tal vez ya no sentiría esta soledad que me cala en los huesos. Si tan solo pudiera hablarle... saber su nombre, tenerla frente a mi... si tan solo me dieran la oportunidad de verla una vez más. Realmente lo he intentado, trato de dormir tan cansado como me lo permito, busco la manera de prolongar mi sueño y encontrarla, pero aquella calle donde la vi por primera vez, está completamente vacía.

Me desperté de golpe y nuevamente con la luz mañanera cegándome. —Feliz cumpleaños, Allison. A nadie le interesas y esa es la verdad. —Me repetí dándome ánimos para levantarme de la cama. —La noche anterior me había quedado completamente dormido después de una larga jornada de
entrenamiento, la música me acompañaba en mis pensamientos mientras buscaba a la castaña pero el cansancio me venció y en mis sueños... no había nada. Ni un rastro de ella.

Tomé mi celular que comenzó a vibrar debajo de la sabana y contesté sin observar la pantalla.

—¿Hola?

—¡Feliz cumpleaños al chico más guapo y malhumorado del instituto Mc. Harrigan! Feliz cumpleaños cariño, espero poder compartir contigo muchos cumpleaños y despertarte en cada uno de ellos con una llamada demostrando cuanto me importas —Sin ver la pantalla supe que se trataba de Kelly—.

—Muchas gracias Kell, esperemos así sea y no te olvides de mí en un par de años.

—Entonces tendrás que esforzarte para hacer que no te olvide.

—Tendré que hacerlo —Solté un bostezo mientras me acomodaba en la cama—Joder, es demasiado temprano.

—Allison Nicolás Thomas. ¡Por favor no me digas que sigues metido en la cama! ¿Temprano, acaso la llevas de broma?

—¿Y si te digo que sí? —Me preparé mentalmente para un discurso al estilo de Kelly—Kelly, joder, esta vez has madrugado para la llamada.

—¿Madrugado? ¿Acaso bebiste anoche? Tonto, está por dar la 1 de la tarde. —en ese momento tallé mis ojos y presté atención al reloj de mi celular— ¿Acaso piensas que se me da eso de madrugar?

—Joder, es tarde.

—Lo es. Mueve el trasero de tu cama y toma una ducha. Has de tu cumpleaños algo productivo.

—Lo haré, gracias por la llamada.

—No tienes nada que agradecer, para eso soy tu mejor amiga, el amor de tu vida y la futura madre de tus hijos —dijo riéndose— Espera... olvida lo de los hijos, odio cambiar pañales y los niños que lloran...ugk, no. No son lo mío.

—Está bien —Imaginarla haciendo sus típicas expresiones me hizo reír con ella— creo que el mensaje se entendió.

—Cuídate, nos vemos pronto, un abrazo a Mike.

Y sin más cortó la llamada. Tomé un respiro profundo y salí de la cama en dirección al closet, al menos tomaría una ducha antes de hacer cualquier cosa productiva, como pasar horas frente a la laptop, afinar mis guitarras y pedir algo para comer, porque como ya se había hecho costumbre, estaba nuevamente solo en casa.

Al cabo de cuatro horas ya me había duchado y vestido, había optado por usar unos jeans negros, tenis y una playera con el logo de mi banda favorita Actic Monkeys, estaba listo para cualquier cosa que la vida me dictara antes de que Alex llegara a casa y nos viéramos con los chicos para comenzar de una buena vez el festejo por mi cumpleaños. Me recosté en la cama para hacer que el tiempo pasara hasta que de pronto escuche una voz familiar, en realidad pensé que me estaba quedando dormido.

—¡Feliz cumpleaños pequeño marica, feliz cumpleaños a ti!—Y con un tono de voz desentonado, vi entrar a mi habitación a Alex, que en ese momento estaba usando un gorro de fiesta y sostenía un globo de helio con la leyenda Birthday Boy—.

—Eres un completo imbécil. —Dije al momento que me levanté para darle un abrazo— ¿Cómo demonios entraste? ¿Y qué demonios con este globo? —no pude evitar reír al ver de nuevo la leyenda—

—Podré ser un imbécil, pero soy un imbécil que tiene las entradas para esta noche —dijo al momento que sacó los 5 boletos de su bolsillo—¿Listo para una noche desenfrenada y llena de alcohol? —dijo al momento en que soltó el globo y este rebotó en el techo—Era esa leyenda o Its a Boy. Así que cállate—comentó antes de comenzar a reír conmigo—Ya está todo listo. Además, no deberías de subestimar a tu amigo y sus capacidades para entrar a un hogar.

—Alex, estas de joda, te quedaste dormido afuera de tu casa porque no pudiste con la cerradura—dije dándole un puñetazo en el hombro—Estoy listo para irnos—guardé mi billetera y el celular en mis bolsillos—.

—Bien, pero antes de eso tengo que pasar a casa de tu abuela por unas herramientas de papá.

—¿A casa de mi abuela? ¿Qué carajos hace mi abuela con herramienta de tu papá

—No tengo idea, así que vámonos. Se hace tarde.

Pasaron veinte minutos y llegamos a casa de la abuela en donde estaba estacionado el auto de Mike. Si el pretendía estar con la abuela ¿Por qué carajos no me dijo nada? ¿En serio ni siquiera fue para recordar mi cumpleaños? ¿Ni siquiera mi abuela?.

Salimos del auto e iba hablando con Alex sobre las precarias y poco motivadoras vacaciones que estábamos teniendo en ese momento hasta que llegamos a la entrada de la casa de la abuela y Alex siguió con la conversación.

—¿Estás listo para la más épica de tus tardes?

No entendí un carajo de lo que dijo hasta que abrió la puerta de la casa y tras ella estaba mi abuela , Mike y los chicos quienes sostenían una gran tarta de chocolate con la leyenda "Feliz cumpleaños Allison" que claro, era cortesía de la abuela. Cada uno de los chicos usaba un ridículo gorro que seguramente fue idea de Alex, solo para seguir el juego, al colocarme mi gorro de fiesta me recordó tanto a nuestra infancia que casi lo golpeo nuevamente debido al lego.

—Feliz cumpleaños mi niño testarudo —dijo mi abuela mientras me daba un fuerte abrazo— Eres el mayor de los regalos que pude haber tenido después del nacimiento de tus tíos y tu padre.

—Gracias abuela, te adoro y te amo, gracias por cuidarme—le confesé casi quebrándome por dentro—Gracias por esta sorpresa.

—En realidad la idea fue de tu padre —dijo casi en secreto—Todos los créditos son para él.

En ese momento voltee a ver a Mike, realmente no podía creerlo, en serio no podía.

—Mike, no sé qué decir—le di un abrazo en signo de paz y agradecimiento—g-gracias. —dije con un nudo en la garganta—.

—No es necesario que digas nada hijo, ¿acaso pensaste que lo olvidaría? soy tu padre, no podría olvidar tu cumpleaños, jamás me lo perdonaría.

—Pero... realmente lo pensé.

—Deja de pensar en eso y disfruta de este pequeño festejo. Estamos todos los que te queremos.

Todos... excepto mi madre. Isabel.

—En serio Grace, esta torta de chocolate está buenísima —agregó Derek mientras devoraba un gran trozo—Mi madre necesita en su recetario está gloriosa receta. Tal vez nunca la cocine o no quede tan deliciosa, pero realmente necesito comer esto todos los días de mi vida.

—¡No, no, no , esta receta la debo de tener yo en mi poder! —Exclamó Alex desde la cocina mientras cortaba otro trozo de tarta—Está jodidamente buenísimo. Creo que estoy enamorado.

—Alex, aun no es legal casarse con las tartas—comenté cortando sus sueños— tendrás que vivir con eso por mucho tiempo.

—¿Por qué lo delicioso tiene que durar tan poco?

—Porque la vida es cruel —terminó Liam—.

Estaba a punto de contestar hasta que sentí vibrar mi bolsillo, era una llamada. Lo saque de la bolsa para darme cuenta que una llamada de mis abuelos estaba en espera.

—¿Hola?

—Nicolás, cariño, ¡Feliz, feliz cumpleaños! Tu abuelo y yo te mandamos un fuerte abrazo desde España. ¿Cómo la estás pasando?

—Hola abuela —automáticamente sonreí pues su llamada me hizo sentir mejor que hace unos momentos— la estoy pasando muy bien, Mike, la abuela y mis amigos han organizado una pequeña reunión y estoy comiendo tarta.

—Ya veo... disfruta mucho este día junto a tus padres, sabes que no hay seres que te amen más que ellos. ¿Tu madre está por ahí?

—Isabel, digo. Mi madre aun no llega.

—Entiendo... cuídate mucho cariño, te extrañamos demasiado, espero puedas viajar pronto a España o nosotros a Estados Unidos.

—Haré todo lo posible abuela, me gustaría irme de aquí —terminé en tono bajo— los extraño.

—Y nosotros a ti. Nos vemos muy pronto, diviértete mucho.

Después de terminar la llamada, devorar dos platos con tarta y charlar con los chicos era hora de irnos al lugar del evento antes de que el lugar se pusiera tan lleno que no pudiéramos ni siquiera entrar. A pesar de mi pesada decepción al tener que decirle a Mike que su aún esposa no se había ni siquiera tomado la molestia en recordar la fecha de nacimiento de su único hijo, le dije que era suficiente de ella y me marché de casa de la abuela. Claro... también dejando sobre la mesa la sencilla idea de que él no era el culpable, si no ella. ¿Cómo podía simplemente olvidar mi cumpleaños? No esperaba nada... solo una simple llamada o algún texto.

Llegamos al lugar del evento y estaba casi a reventar, después de pelear varias veces con unos bastardos que no querían dejarnos entrar debido a que querían que les permitieran entrar con boletos falsos, los mandamos a la mierda y nos adentramos en el lugar en donde puedo decir, realmente comenzó el festejo. La banda tocó de lo mejor, realmente me la estaba pasando bien, coversde Arctic Monkeys , Imagine Dragons, Blackbear, entre otros estaba completamente feliz con el hecho de haber olvidado por completo a mi madre y su gran falta de tacto al no recordar mi cumpleaños. Mike ni siquiera sabía que decir. Ni el entendía del porque ella no lo recordó. Pero que va, realmente él no tenía la culpa. Un repertorio de 15 canciones bastó para que acabara con más de veinte cervezas y perdiera un poco la noción del tiempo; cuatro cigarrillos me acompañaron hasta casi más de media noche. Me había prometido jamás fumar después de haber visto a mi abuelo morir debido al cigarro, pero que va, ¡todo se fue a la mierda!.

Salimos del lugar mejor que nunca, mientras íbamos a casa y dejábamos a cada uno de los chicos en sus respectivos hogares no pudimos evitar seguir cantando aquel repertorio que me cambio de una tarde amarga a una increíble noche al lado de mis amigos. Ellos bien sabían cómo animarme. Antes de perder algo de la noción del tiempo debido al alcohol estuve revisando mi celular y la lista de llamadas, había de todos... menos de Isabel. Ni siquiera algún mensaje en alguna red social. No había nada.

Antes de llegar a casa seguíamos recordando el genial repertorio que habían tocado, estábamos cantando pues pretendíamos quedarnos afónicos.

I'm goona make it bend and break, I sent you to me without wings, say a prayer but let the good times roll, In case God doesn't show —cantamos a unisono hasta quedarnos sin voz—

—Bien, pedazo de imbécil, llegamos a tu casa—comentó Alex y yo ya estaba medio inconsciente en el asiento del copiloto—Joder, estoy demasiado ebrio—dijo mientras bajaba el volumen de la música—

—No se acordó Alex... ni siquiera le importo. —declaré—

—Ni siquiera sé que decirte hermano, joder, es tu madre.

—No le importo un carajo esa es la verdad.

—No... no le importó , joder, siempre te llevo la contra pero apesta ahora darte la razón.

—Mejor me largo —di el último trago a mi cerveza y salí del auto—si a ella no le importa una mierda esta situación y el cumpleaños de su único hijo, a mi menos me va importar su mierda.

—Tranquilo, hermano. Mañana todo estará mejor.

—Tranquilo una mierda, yo estoy harto.

—Entra a casa, mañana vemos que carajos hacer para bajar la resaca.

—Como sea—terminé ya sin ánimos, totalmente ebrio y con el alma destrozada—adiós.

—Comencé a caminar en dirección a la puerta hasta que estragos y partes de las canciones entonadas en el bar me hicieron querer cantar a todo pulmón—¡Arabellaaaa, oh Arabellaaa, joder ni siquiera sé quién es Arabella!

Entré a casa y me tiré en la cama sin ánimos de nada, estaba ebrio y dolido. ¿Qué es peor que una chica te ignore? Yo se la respuesta... Que tu propia madre te ignore.

El estómago me comenzó a arder, las manos me comenzaron a latir y de un segundo a otro regresé en un gran vomito toda aquella cerveza que había bebido.

¿En donde está la castaña cuando más la necesito? 

¡2:37 am y yo recién estoy actualizando! Lamento mucho la tardanza, pero aquí por fin está el capitulo nuevo. Espero sus comentarios <3 los amo!!!

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