Iba corriendo para llegar donde Haype y que no le pase nada. El pelirrojo empezó a pelearse con un chico, por lo que corrí aún más rápido cuando vi a la chica tomar a Haype del brazo y levantar la mano para golpearlr. Llegué y la aparté de ella tirandola al suelo.
Miré a Haype con desaprobación y preocupación, ella me miró sorprendida y aun asustada. Luego vi al pelirrojo golpeando a otro chico y luego a Natanael golper al otro. Ni siquiera lo vi llegar.
La chica se paró y sacó una navaja. Se veía furiosa y venía encima mío.
Caminé unos pasos más lejos, así nada se le pega a Haype.
La chica me lanzó en el estómago con su navaja pero la esquivé. Escuchaba los gritos de Haype pero los ignoré para no dejar que esta me haga nada.
Le Lance un golpe en la cara el cual también ella esquivo.
Dejé que me lanzará otra vez y luego la tomé del brazo y le golpeé con la rodilla en el estómago, la escuché hacer un ruido de dolor y le di de nuevo. Apreté con fuerza su mano y poco a poco fue soltando la navaja hasta verla caer al suelo.
Ahora estamos a mano.
Le golpeo con el puño en el rostro y la vi quejarse de dolor nuevamente. Me lanzó una patada dándome en la cara y haciéndome retroceder.
Miré a mi alrededor y el pelirrojo seguía luchando con el mismo chico y Natanael golpeaba fuerte al otro. Luego miré a Haype quién tenía un pal de lágrimas en su mejilla y se movía sin saber que hacer. La vi con la intención de ir hacia la chica pero antes de que cometa ese error me valance hacia la chica y di repetidas veces en su estómago hasta verla caer al suelo.
Me di la vuelta para ir donde Haype. La vi poner cara de asustada mientras miraba atrás y luego gritar.
-¡Hayle! -Y antes de que pudiera darme bien la vuelta sentí un dolor en el estómago. Llevé mis manos allí dejando mi mano ensangrentada. Arrugue la cara del dolor y me retorci hacia el frente.
Vi a la chica sonreír y a Haype llorar. Luego vi al chico que el pelirrojo golpeaba en el suelo quizás inconsciente, y el otro golpeaba a Natanael, ahora eran dos contra uno, y Natanael ya tenia a uno mareado.
Ignorando el dolor miré con rabia a la chica y fuí a golpearla. No me importa que este armada o no, la voy a matar.
-Vete al auto. -Le dije a Haype. Ella me miraba como imaginándose lo que iba a hacer y negaba con la cabeza. -¡Vete! -Grité provocando que la herida doliera más. La vi caminar al auto, pero no al mio, si no al de el pelirrojo.
Con un dolor en el pecho y herida por lo que acaba de hacer me volte a ver la chica.
No quería que viera esto.
La tomé del cuello y luego la pegué al suelo, dejó caer la navaja y empecé a golpearla violentamente en todo su rostro. Ella no podía hacer nada ya que tenía atrapado sus brazos. Seguí golpeándolo con fuerza, estaba descargando toda esta ira con ella.
Escuché un auto encenderse y luego desaparecer.
La golpeaba por herirme, la golpeaba porque por ella Haype vio todo esto, la golpeaba porque intentó hacerle daño, la golpeaba porque por su culpa Haype este decepcionada de mi, la golpeaba porque estaba enojada.
Su rostro cada vez era más débil y mi puño estaba lleno de sangre de las dos.
Iba a seguir golpeándola cuando sentí una mano en mi hombro.
-Suficiente. -Escuché decir a Natanael. No le hice caso y seguí golpeándola. -Hayle, basta. -No le prestaba atención sólo quería seguir golpeándola. -La matarás. -Otro golpe más. -Tu hermana Hayle. -Y ahí fue donde dejé de golpear a la chica. Por Haype, por no cometer un error y dejarla sola en este mundo. -La policía viene en camino.
Y tenía razón, escuché la sirena de los policías cada vez más cerca.
Con la herida sangrando y doliendo como nunca me levanté de encima de ella dejándola mareada y bastante herida.
Miré a todos lados y no vi a Haype, pero tampoco vi a Zet. El chico que Natanael golpeaba estaba en el suelo al igual que los demás. Miré a Natanael y lo vi con una pequeña herida en el labio.
Debo ir por Haype.
Ignorando su mirada caminé hasta mi auto, subí a el agarrando mi herida y haciendo una mueca de dolor. Lo encendí y salí de allí tan rápido pude.
Haype POV:
Decepción, miedo, preocupación y dolor.
Era todo lo que sentía.
Hayle era quien corría. Lo volvió hacer y me lo ocultó. Entiendo que fuí a ese lugar y también se lo oculté. Pero yo no fui a correr.
Sabía que algo andaba mal y que no debí ir a ese lugar.
No culparé a Zet, él no tiene la culpa, yo fuí quién decidió ir. Él solo quería ser amable.
No pude ver bien si la chica pudo llegar a herirla con aquella navaja. Pensé que si, pero luego la vi golperla y luego gritarme que me fuera, no quiero imaginarme que le hará, una Hayle enojada no es nada bueno.
No quería verla ni escucharla, por lo que fuí al auto de Zet y luego que llegó le pedí que me llevará a otro lugar. Él solo asintió y salió de aquel lugar. Tenia una pequeña herida en la ceja derecha y un lado de cara afectado, nada grave.
No podía dejar de pensar en Hayle, ¿Estará bien? ¿Abrá cometido un error? ¿Qué le hizo a la chica? Está claro que la vió tomarme con brusquedad y que por eso la empezó a golpear, sé como se pone cuando alguien me hace daño, pero eso no cambia que haya hecho una carrera ilegal y me lo ocultará.
Nathan POV:
La vi golpear violentamente a la chica en el suelo. Sabía que tenía fuerza, pero nunca llegué a pensar que tanta.
No tenía planeado dejarla, y ya la chica estaba muy débil e inofensiva. Hayle estaba enojada, muy enojada y se la estaba desquitando con ella.
No paraba y eso me estaba asustando. Escuché sirena de policías por lo que tuve que detenerla.
Zet se había ido con su hermana, al parecer ambas se sorprendieron al verse.
Ella dejó de golperla y luego fue a su auto. Fue donde me di cuanta que estaba herida. Su blusa ensangrentada y su rostro de dolor.
Por alguna razón eso me dolió a mi también, verla herida y sufriendo de algo es como si fuera yo.
Miré al suelo y vi una navaja no muy grande ensangrentada en el suelo. Solo hay un solo motivo.
La chica la hirió.
Salió a toda velocidad del lugar. No lo pensé dos veces y fuí a mi coche y la seguí.
Hayle POV:
No sabia donde podía estar Haype, hay muchos lugares aquí.
Empecé a pensar en algún lugar hasta que di con uno.
Tomé mi celular y le marqué a Fredk. Dos pitidos y escuché su voz.
-Chica ruda ¿Ya ganaste la carrera? ¿Viste el nombre que te...
-¿Tienes la dirección de la casa del mejor amigo de Natanael? El pelirrojo. -Le interrumpí antes de que empiece a marearme otra vez.
-Si, pero... ¿Para que quieres...?
-Sólo damela, Fredk. -Dije con fastidio. Lo escuché suspirar y luego volvió a hablar.
-Te enviaré la dirección en un mensaje de texto. -Asentí con la cabeza sabiendo que él no me ve y luego colgué la llamada.
No bajé la velocidad aunque no sé donde voy.
Dos minutos después escuché mi celular sonar, lo tomé y vi la dirección del pelirrojo. Me guíe de ella y doble en una esquina.
No está tan lejos de donde estoy.
Me dolía, dolía la herida, aunque no fué muy honda es como si me atravesarán un tuvo de metal en el estómago.
No dejaba de sangrar, por lo que tuve que conducir con una mano y la otra apretaba mi estomago.
Unos minutos después me estacioné frente a la gran casa del pelirrojo. Y como lo había pensado, están aquí, su auto está estacionado en el garaje y todas las puertas están abiertas.
Es una casa enorme y muy lujosa. Bajé del auto haciendo una mueca de dolor y fuí dentro de la gran casa.
Habían adornos por todos lados y grandes sofá negros. Caminé a la sala y vi al pelirrojo sentado en un sofá pero nada de Haype.
Con pasos rectos y ruidosos empecé a caminar donde él. Al notarme se puso de piés, iba a decir algo pero mi puño se estalló en su rostro.
-¿¡Dónde esta Haype!? -Grité tan fuerte que la herida dolió aún más que antes. Él tenía una ceja partida y el otro lado de cara un poco rojo, ahora tendrá dos lados rojos. -¡Habla!
-Dejalo, Hayle. -Escuché su voz detrás de mi. Dejé de agarrar al pelirrojo y me giré hacia ella. Venía con un botiquín de primeros auxilios, supongo que para curar al idiota ese. En cuanto me vio su rostro se lleno de preocupación pero luego de enojo.
-Vamonos. -Dije sin más.
-No iré a ningún lado. -Su respuesta me descolocó por unos segundos.
-¿Qué hacías en ese lugar?
-No te importa. -Dijo con enojo.
-¡Me importa, Haype! Ese lugar es peligroso, ya viste lo que sucedió...
-¡Fui con Zet sólo a ver la carrera! ¡Tú fuiste a correr! ¡A correr, Hayle! ¡Me lo ocultaste! -Gritó todo como si no estuviéramos cerca.
-Como si tú no me ocultaste que ibas a un lugar así. -Dije con ironía.
-Volviste a correr, Hayle. -Dijo con decepción. -¿Qué le hiciste a esa chica?
-No te importa. -Dije rápido.
-Papá y mamá estarían decepcionado de ti. -Volvió a decir con decepción.
Eso dolió.
-Ellos ya no están. -Dije más para mi que para ella.
-No estarían orgulloso de que su hija corra en carreras ilegales y ande golpeando a las personas. -Sus palabras me están doliendo más de lo que pensé.
-¿Y crees que estarían orgulloso de que estés con un desconocido? -Dije recordando ese detalle.
-Zet no es un desconocido.
-¡Él te llevo a ese lugar, Haype!
-¡Él me entiende! ¡Me hace olvidar! ¡Me hace reír!
-Claro. -Dije con ironía. -Luego no quiero que vuelvas donde mi cuando el te haya desflorado y te tire a la basura. -Dije con rabia. -Papá y mamá tampoco se sentirán orgulloso de que su hija se meta con el primer idiota que se le topó en frente. -Sus ojos se cristalizaron y me miró fijamente.
-Me acabas de llamar puta.
Di unos pasos más cerca de ella controlando el dolor en mi estomago. Quedamos cercas, lo suficiente como para que me escuche con mucha atención.
-No, Haype. -Negué con la cabeza. -Te acabo de llamar estúpida. -Me di la vuelta dejándola con las lágrimas a punto de salir.
Frente a la puerta estaba Natanael, no sé en que momento había llegado, el que ahora se que se llama Zet estaba parado mirando todo con atención.
Pasé por el lado de todos y salí de allí dando un portazo.
Necesito salir de este lugar.