BAD GUYS I: AGGRESSIVE © |EN...

By JoleHBellamy

4.2M 241K 28.7K

Los que no ven ninguna diferencia entre alma y cuerpo, no tienen ninguna de las dos cosas. -Oscar Wilde. Hist... More

ADVERTENCIA
SINOPSIS
P R Ó L O G O
1
2
3.
4.
BOOK TRAILER.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
11.
12.
13.
14.
15.
16.
17.
Especial I
18.
19.
20.
21.
22.
Instagram
23.
24.
25.
26.
Especial II
Especial III
27.
28.
29.
30.
31.
32.
33.
34.
35.
Especial IV
36.
AVISO.
37.
38.
39.
Portadas.
41.
42.
43.
44.
45.
46.
47.
48.
49.
50.
51.
52.
53.
54.
55.
56.
57.
58.
59.
GRACIAS
60. |Final|
Epílogo

40.

41.1K 2.8K 330
By JoleHBellamy

Amen la imagen u.u El Dash juguetón y mano larga es lo mejor que hay<3

Sé que pensaron que no actualizaría, pero...

-las golpea con el capítulo 40-

Sé que no es lo que muchas esperaban, pero, aun falta para el final, por lo cual las dejo respirar e.e 

¡Espero que les guste el capítulo! 

Pd: Es algo corto, pero quería escribirlo así, algo que saqué a relucir lo que Dash siente, y creo que lo logré. 

Disfruten su lectura. 

~*~

Siento mi corazón en la garganta, pero no soy capaz de moverme del lugar que había tomado como mío en el suelo. Los ojos de Dash están sobre los míos y noto toda la tensión que irradia su cuerpo. La sangre corre por su nariz, pero no hace el más mínimo intento de detenerla, espera paciente, atento a todas las personas que abandonan el bar.

Quiero acercarme a él, pero estoy atada al suelo, sabiendo perfectamente que Dash estaba bajo los efectos del alcohol. Parecía sereno, pero la mirada salvaje que se instala en sus ojos me indica que no lo estaba.

Estaba enojado.

—Dash, será mejor que te calmes —Mike está junto a él, tratando de acercarse a su nariz, pero este se aleja, fulminándolo con la mirada. El hombre de tez morena se rinde, observando al tatuado directamente a los ojos—. Arruínalo esta vez y juro que sacaré la mierda fuera de ti, Barton.

Por ese corto periodo de tiempo, la mirada en Dash cambia, como si entendiera el significado de las mismas, como si algún recuerdo se hubiera filtrado en su mente, pero, con un parpadeo, eso desaparece.

—Lárgate —Escupe con dirección a Mike, justo antes de girarse y encaminarse al baño. Siento la mirada del moreno y es cuando decido enfrentar su mirada. Parece preocupado, pero se limita a soltar un largo suspiro, para luego encaminarse a la entrada principal, dejándome completamente sola en medio del amplio lugar.

Mi trasero duele, pero no tengo las fuerzas suficientes para levantarme. Quería hacerlo y correr hacia mi auto. Quería alejarme de Dash, justo ahora, no confiaba en mí, ni mucho menos en él.

Tengo un nudo en la garganta y mi mano derecha duele. Aun tenía rastros de sangre perteneciente a Dash pero no me preocupo en eliminarla.

Sabía que el moreno no tenía la culpa, pero, sin embargo, disculparme era lo último que quería hacer. Había sido mi culpa, no debí haber invadido el único lugar en el cual podía ser él, tendría que haberme quedado en la universidad, alejada de todos los recuerdos que me atraía el olor del alcohol en otras personas.

Escucho agua corriendo, la cual se corta un minuto después y la alta figura de Dash entra en mi campo de visión cuando la puerta se abre nuevamente. La sangre ya no se encuentra en su rostro, pero hay una gran mancha en su camisa, la cual no parece importarle mucho.

—Levántate —dice, como si nada—, te llevaré a casa.

—N-no —murmuro, observándolo. Dash huye de mi mirada, como si observarme acabaría todas las cosas—. No puedes conducir así —Argumento, sabiendo que aún estaba bajo los efectos del alcohol. No solo era eso, no quería estar en un lugar cerrado junto a él. No de esa manera.

—No lo repetiré de nuevo, Holly —Sisea, aun sin llegar a observarme—. Levántate y regresa a tu maldito auto.

Su tono es duro, y lo único que logra es que mi garganta se cierre. Dash estaba enojado y, tal vez, todo era mi culpa.

—D-Dash...

—¡¿Qué?! —Un sollozo se escapa de mi parte cuando lanza una de las sillas contra la pared, haciendo que el eco de su voz dure unos pocos segundos más—. ¡Levántate del maldito suelo, Holly!

No soy capaz de reaccionar con rapidez, y en menos de un parpadeo el alto y fuerte tatuado me toma por los brazos, levantándome del suelo de un solo tirón. No soy capaz de controlar mis lágrimas o el miedo que se instala en mi pecho al ver la mirada de Dash.

Cálmate...

El olor a alcohol aun está en él, pero intento luchar contra el recuerdo que se filtra en mi mente. Él que estaba frente a mí era Dash. Él no me haría daño.

Él no era así.

—¿Por qué estás aquí? —Pregunta, observándome con intensidad—. ¿Por qué viniste?

—Por ti —Mi respuesta es automática, aun tengo lágrimas cubriendo mis ojos, pero no lucho contra ellas. No cuando Dash era más importante que eso—. Suéltame, por favor.

—No —Parece confundido y no lucho cuando me empuja con suavidad, encerrándome contra la pared más cercana—. Holly...

—Por favor... no lo hagas —susurro. El moreno apoya su frente contra la mía y cierra los ojos, para luego tomar una respiración, el olor a alcohol golpea contra mi nariz, reviviendo el oscuro pasado que estaba tratando de ocultar. La maldición que suelta el moreno me regresa a la realidad, y es cuando noto que su rostro está escondido en mi cuello, totalmente inmóvil.

—¿Por qué? —dice, con voz ronca, cargada de emociones que no logro reconocer—. ¿Por qué me tienes miedo?

Respiro hondo, logrando mantenerme un poco tranquila cuando abandona mi cuello. Los ojos grises de Dash están irritados, como si luchara con todas las lágrimas que quieren liberarse.

—Estás borracho —musito en medio de un sollozo—. Él estaba borracho cuando me violó.

La expresión del moreno cambia cuando logra entender mis palabras, sus dedos tiemblan en mis brazos y, cuando pienso que va a apretar su agarre, se aleja, observándome lleno de horror.

—Holly yo...

—Lo sé —Lo interrumpo, sintiendo como mi estomago se aprieta cada vez más—. No me refiero a ti —Niego—. El olor a alcohol en otras personas... Es algo extraño.

Sé que suena estúpido, pero mi caso era algo especial. Claudia me lo había explicado.

>>No sé cómo impedirlo. Cuando alguien oliendo a alcohol se me acerca no reacciono bien. Solo pienso en lo que ocurrió y eso me bloquea. No quise golpearte, Dash.

Dash se ríe, una risa carente de humor. Su mano pasea por su cabello, como si estuviera a punto de perder el quicio.

—¿Quién diablos te envió aquí, Holly?

—Yo quise venir —trato de acercarme, pero lo dudo un poco. Dash parecía a punto de estallar, y no quisiera ser la culpable de ello—. ¿Dash?

—Ve a casa, Holly —suspira. Sus hombros caen, liberando parte de la tensión y me observa—. Iré más tarde.

—Ven conmigo —Suplico, estirando mi mano en su dirección—. Por favor.

Sueno como una niña pequeña. Él aun estaba borracho, pero no lo dejaría solo por nada del mundo. No cuando ambos nos necesitábamos. No cuando nos manteníamos a flote juntos.

—Holly, crees que voy a abusar de ti porque estoy borracho —Sus palabras son duras, obligándome a guardar silencio—. ¿En serio quieres que vaya contigo?

—Nunca dije eso, Dash —Aseguro. Me acerco a él, tanto como para percibir el olor a alcohol en su aliento—. Sabes que nunca pensaría eso de ti, no cuando eres el único que ha estado conmigo después de todo. Eres el único al que he amado después de mi madre.

>>Eres al único que quiero en mi vida.

Su gran y tatuada mano sube y toca mi mejilla. En ese instante, lo único que Dash parecía era un animal perdido. Un animal listo para atacar solo para defenderse.

—Me golpeaste —murmura. No intenta acercarse más, pero noto una pequeña sonrisa bailando en sus labios—. Golpeas duro.

—Defensa personal —Le recuerdo. Aquella palabra había rondado entre nosotros desde la noche en que rompí la nariz de Leigh—. ¿Por qué estás aquí?

Me observa, claramente sopesando su pregunta y, segundos después, se aleja de mí, para luego quitarse la camisa negra que cubría su torso. La infinita tinta marcando su cuerpo entra en mi campo de visión, pero esa no era la parte más importante. Mi boca se abre un poco cuando noto plástico cubriendo parte de su estomago, las grandes letras rojas y negras me hacen fruncir el ceño.

—¿Hurricane? —Pregunto, sueno sorprendida y muy confundida—. ¿Te tatuaste?

—Por ti —Frunce el ceño—. Desde que llegaste pusiste mi vida de cabeza, Holly.

>>Quiero ser mejor. Quiero, realmente, merecer tu amor. Quiero que seas capaz de aceptar tal y como soy, aunque tenga más de mil batallas que enfrentar. Quiero ser tuyo, Holly.

Estoy sorprendida.

Mucho más de lo que soy capaz de explicar. Tenía frente a mí a Dash Barton, sin camisa, soltando algo que quería escuchar hace mucho tiempo, pero a lo cual no logro responder.

Trago duro.

No dudaba de mis sentimientos por Dash, ni de los suyos hacía mí, pero, aun con todo eso, teníamos varios problemas a los cuales enfrentarnos, parte de ellos se resumían a su pasado y al mío.

Teníamos que dejar toda esa mierda atrás para lograr avanzar sin llegar a retroceder tres pasos cada vez que dábamos uno.

Cuando noto que han pasado varios segundos en los cuales él no ha obtenido respuesta alguna, me estiro un poco, tomando su mano con lentitud. Dash no intenta alejarme, en su lugar, se acerca un poco a mí, eliminando el espacio que hay entre nosotros y no lucha cuando coloco su mano en mi pecho, mi corazón estaba acelerado, tanto que en cualquier momento podría tener un ataque.

—Dash, te amo —Suelto una risa, observando los ojos grises del moreno que había irrumpido en mi vida como si de un huracán categoría 8 se tratase—. No quiero que cambies. Te amé desde antes de saber todo y el que me hayas contado lo que ocurrió solo aumenta lo que siento por ti.

>>Soy tuya, tal y como tú eres mío.

Sin cuidado alguno, Dash aprieta la tela de mi blusa entre sus dedos y tira de mí, acercando a él. Se agacha un poco, observándome a los ojos antes de sellar sus labios con los míos.

Está pidiendo permiso.

Mis ojos caen a sus labios y sé que ni el más mínimo rastro de alcohol lograría alejarme de él. Sabía que, a pesar de regresar a mis recuerdos del pasado, Dash lograría traerme de vuelta. Tal y como yo lo hacía con él.

Me inclino un poco, acercándome aun más a él para cerrar mis labios sobre los suyos. Dash no duda en sujetarme con fuerza, presionándome contra él mientras se encarga de conducir el beso.

Sabe a whisky y algo más que no logro reconocer pero no me alejo. No me alejo porque sé que es él. Porque él nunca me lastimaría y porque me amaba.

—Pensé que estarían matándose entre sí —Dash suelta un gruñido, separándose de mí a regañadientes. Siento mis mejillas arder y opto por esconderme de la inquisitiva mirada de Mike—. Si van a tener sexo prefiero que sea muy lejos de mi bar, tengo suficientes con pequeñas novias golpeando a neandertales borrachos.

—Dije que te largaras, Mike —Dash suena enojado, pero sé que no lo está. Uno de sus brazos rodea mi cintura, atrayéndome aun más contra su pecho—. ¿Dónde está Ethan?

—No lo sé —responde. Escucho sus pasos moverse por todo el lugar y es cuando decido tomar algo de valentía para alejarme de la protección del tatuado. Sus ojos grises caen sobre mí, pero no me detiene cuando giro. Mike guiña un ojo en mi dirección, haciendo que el calor invada mis mejillas—. Supongo que está detrás de tu hermano, aun no lograba terminar el segundo programa. ¿Te llevarás a Dash contigo, Holly? Está asustando a los clientes y es lo último que necesito.

—Sí —sonrío, ganándome una palmada por parte del tatuado.

—No soy un niño, puedo llegar a casa por mi cuenta.

—De ninguna manera subirás a esa motocicleta. —Mike y yo soltamos al unisonó, haciendo que Dash suelte un bufido por lo bajo.

>>Me encargaré de enviar la motocicleta a casa de Holly cuando Ethan traiga su trasero aquí. Ahora, largo, necesito vender más alcohol.

—Gracias, Mike —Soy la única que agradece. Dash toma a regañadientes mi mano cuando tiro de él. Parece un niño pequeño, y me sorprendo un poco al ver que tan flexible era su estado de ánimo. Para alguien como yo, era muy fácil seguirlo.

Aun cuando las cosas se encuentran a segundos de caer, sabía que nos encargaríamos de mantener toda nuestra mierda junta, aun cuando era lo único que amenazaba con separarnos.

Continue Reading

You'll Also Like

197K 39.5K 68
-bien, no digas más, es obvio lo que sucede, haz viajado en el tiempo -Naruto abrió sus azules bastante -sí sigues hablando alterarás la historia, ve...
316K 43.1K 51
*Fueron los libros los que me hacían sentir que quizá no estaba completamente sola, y tú me enseñaste que el amor solo es una debilidad.* Isis descub...
138K 5.8K 26
Katy odia a Pablo, y Pablo odia a Katy. Por cosas de la vida sus madres son mejores amigas y los han obligado a convivir juntos desde pequeños, ¿que...
16.3K 1.3K 40
No sabia que tituto poner asi que puse lo que sea Bueno esta mi primera historia. He leido algunos fics de izuku lobo pero todos eran en el bosque y...