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Capítulo dedicado a LuckyThirteenMaddox ¡me encantaron tus comentarios! <3 

No olviden que los capítulos +18 estarán en línea para las personas que me sigan. <3

¡disfruten su lectura!

~*~

Mis ojos están sobre el alto tatuado, quien parece listo para derribar una pared con uno solo de sus puños, algo que, ciertamente, me preocupaba.

Alison se había encargado de traernos a casa, aún cuando Dash se había negado rotundamente. Para él, la única solución que había encontrado era regresar al restaurante y estampar el rostro de Darikson Parks contra la mesa.

En el tiempo que llevábamos juntos, no había sido testigo de tanto enojo almacenado en el cuerpo de Dash. Tenía miedo, pero no estaba dispuesta a retroceder.

—¿Estás segura que te quedarás con él? —Alison murmura. Noto un filo de preocupación en su voz, pero trato de calmarla con una sonrisa.

—Sí —digo —. ¿Puedes encargarte del problema con el banco de Los Ángeles? Tengo los viajes prohibidos hasta que el bebé crezca un poco más.

—Tranquila —Ella dice, dándole una última mirada a Dash—, iré yo misma a traer las cosas que dejó tu madre.

La morena me da un abrazo antes de regresar a su auto. Dentro del mismo se encuentra Elton, quien ciertamente tenía miedo de enfrentarse a Dash. También me despido de él, con una simple sonrisa y mantengo mi distancia con el tatuado hasta que el auto de Alison desaparece de mi vista.

Un suspiro se elimina de mis pulmones y, cuando estoy lista, giro sobre mis pies, encontrándome con la espalda de Dash. Sabía que no se encontraba bien y no tenía idea de qué hacer para que volviera en sí.

—¿Dash?

—Cierra la boca y entra, Holly —sisea. Está enojado, mucho más de lo que logro ver. Estaba lista para abordarlo, sin embargo, el que alguien más esté creciendo dentro de mí, me detiene. Dash nunca reaccionaba contra mí, pero, justo ahora, no sabía cuál era su nivel de enojo.

Sin saber por qué, camino hacía el tatuado, colocando mi mano alrededor de su brazo, obligándolo a girar para enfrentarme.

—El que estés enojado no significa que debas pagarlo conmigo. No te he hecho nada para que me hables de esa manera, Barton —digo, trato de sonar enojada, algo que logro con facilidad—. Ahora vas a entrar y te tomarás un vaso de agua y acabarás con toda está mierda de celos que tienes.

—No tienes idea de lo que ocurrirá, ¿no? —suelta, su mano se deshace de mi agarre con facilidad, obligándome a retroceder un poco—. El maldito de Darikson Parks no descansará hasta que te largues de aquí y te cases con el hijo de puta que tiene en mente.

>>¿Para eso querías toda esa mierda de reunión? Lograste lo que querías, Holly.

Abro la boca para decir algo, pero Dash es más rápido que yo y termina haciendo su camino hacia el interior de la casa. Su cuerpo emana tensión pura y el mío está cargado de irritación e incredulidad.

¿Él en serio estaba pensando en que lo dejaría?

Tomo una lenta respiración, siguiendo el camino que Dash había tomado y me encuentro con él sujetando un vaso de whisky. ¿De dónde diablos había sacado eso?

—¿Qué haces con eso? —Dash me observa y luego posa su atención en el vaso. El líquido ámbar se sacude un poco, indicándome cuan nervioso se encontraba el tatuado—. El alcohol no solucionará nada —digo, recordando cómo se ponía cuando tomaba—, ¿podemos hablar?

BAD GUYS I: AGGRESSIVE © |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora