(Keyla)
"Digale... que la quiero, que la amo, que deseo estar con ella... pero simplemente no puedo, porque sé que soy un peligro para ella."
Esas fueron las palabras que él le dijo a mi amiga hace unos días.
¿Era un peligro? Puede que si.
Pero... ¿Me interesa? Claro que no, desde que lo conocí no me interesaba nada más que saber más de él, querer estar con él.
Lo único que quiero es poder conocerlo y saber porqué me interesa tanto.
Mi amiga me miraba como si supiera lo que estaba pensando.
—Lo quiero.— La miré con tristeza.
—No es para tí.— Respondió mientras me miraba a los ojos.
—No me interesa— dije un poco molesta.—Lo quiero...¡Joder! Lo quiero tanto..
—Keyla...
—Desde que lo ví, no he podido fijarme en alguien más, no sé cómo pasó. —dije en voz baja.
—Tienes que olvidarlo.
—No puedo, solo quiero verlo y abrazarlo...
Ella sólo me miro tristemente, sabía que no estaba bien.
—Keyla, sabes que no se podrán ver, sabes que nunca estarás cerca de él. Eso está prohibido.
—Se que en algún momento lo haré.
—Keyla...No.
— ¿Por que tuvo que pasarme? — dije pensativa —digo...¿Por que de él?
—No lo sé —dijo ella encogiendo los hombros—uno no elige de quien se enamora.
—¿Por que con una mirada?
—Una mirada con muchas palabras, con muchos deseos, con mucha atracción...—terminó ella.
—Así es—dije pensativa.
Nayeli sonrió.
—Muchas cosas no tienen explicación, y no hay que forzar a que las tengan.
—Nayeli, quiero hablar con él. —la miré decidida.
—Keyla, no puedes. —volvió a insistir.
Caminé hacia la ventanilla de mi habitación, para ver toda la vista que tenía en ella. Necesitaba pensar mejor las cosas e intentar relajarme.