Lauren POV.
Camila me miraba sorprendida, no se esperaba que la siguiera. Me había visto besándome con Alice, no sé si ese es su nombre, quizás es Amy, no lo recuerdo y tampoco me interesa hacerlo, no me voy a acostar con ella otra vez.
— ¿Qué quieres, Lauren? —su mirada reflejaba curiosidad.
— ¿Vas a ir andando a casa? —quité mi mano de su brazo.
— Si —contesté simplemente.
— Ven —agarré su mano y empecé a caminar en dirección a mi Range Rover.
Camila no se quejó, solo caminó a mi lado en silencio. Es la primera vez que llevo a una chica de la mano. También es la primera vez que me molesta que una chica vaya andando cuando puedo llevarla en coche.
Llegamos a mi Range Rover que estaba cerca del paso de cebra donde estaba antes Camila. Le abrí la puerta del copiloto y ella entró susurrando un gracias.
— No me importaría llevarte a casa todos los días —comenté cuando estaba en el asiento del conductor abrochándome el cinturón.
— No hace falta, puedo ir andando —dijo cuando arranqué el coche.
— No irás andando cuando puedo llevarte sin ningún problema —no dejaría que se fuera andando todos los días.
— Dentro de poco tendré coche, solo serán uno días.
— No voy a cambiar de opinión. Te llevaré a casa hasta que tengas coche y si te niegas lo hago a la fuerza —lo dije con seriedad para que supiera que no iba en broma.
— Tranquila, no tendrás que utilizar la fuerza —noté su voz un tanto nerviosa.
— Perfecto. ¿Qué tal las clases? —cambié de tema.
— Bien. No me ha costado adaptarme —sabía que no le costaría porque según Dinah era una buena estudiante.
— Me alegro.
— ¿Qué tal te va a ti el curso? —la miré rápidamente antes de contestar.
— Bien —aparqué el coche en la entrada de su casa. No habíamos tardado nada en llegar.
— Gracias por traerme —se desabrochó el cinturón.
— ¿Por las mañanas vas andando también? —le pregunté antes de que se fuera.
— Si estás pensando en llevarme a clase por las mañanas, te diré que no voy a permitir que lo hagas —me miraba fijamente. Esos ojos chocolates son los mejores que he visto en mi vida.
— Tendrás que permitirlo —levanté mi ceja derecha en desafío.
— No —se cruzó de brazos. Quise sonreír ante eso, se veía muy tierna.
— Lo harás —imité su postura. Nos mirábamos seriamente sin decir una palabra.
Unos segundos después una sonrisa inundó el rostro de Camila, haciendo que otra apareciera en el mío.
— ¿Por qué te empeñas en llevarme? Puedo ir andando, no soy inválida —colocó sus manos sobre su regazo. Hize lo mismo girándome un poco para verla mejor.
— No quiero que lo hagas —de esta forma podría pasar tiempo con ella y conocerla mejor.
— Te dejaré que me lleves, solo porque tienes cara de hacerlo aunque te diga que no —le sonreí, no se equivocaba, lo haría de todos modos.
— ¿A qué hora paso a recogerte? —le pregunté.
— Entro a clases a las diez.
— A menos 10 estaré aquí —no tenía clase a segunda hora, a si que podría venir a recogerla.
— Vale —miró por la ventana brevemente —. Debería entrar.
— Vale, hasta mañana —me despedí.
— Hasta mañana —bajó del coche y esperé a que entrará en casa para después irme.
Camila POV.
Cuando terminé de adelantar trabajos de clase para no estar a última hora haciéndolos, eran las ocho y media. Salí de mi habitación, fui al salón y ahí se encontraban mis padres y mi hermana.
Mi madre me dijo que en diez minutos servía la cena. Tenía mucha hambre, me gustaba comer bastante, si soy sincera. Me senté en un sofá a esperar, contando los minutos que pasaban.
Nos sentamos en la mesa grande de la cocina. Mi padre dice que sólo comeríamos y cenaríamos en el comedor cuando sea una ocasión especial. No sabía que teníamos comedor, al parecer no he mirado bien del todo la casa.
Me duché antes de irme a dormir, normalmente acostumbro a hacerlo antes de cenar, pero me he entretenido con los trabajos.
Mi vista estaba clavada en el techo, no tenía sueño, era muy temprano. Me puse a hablar por el grupo de "Las chicas más sexys". Dinah no paraba de hacer bromas a todas. Ella y yo nos llevábamos bastante bien.
Una hora más tarde Ally se fue a dormir, solo quedábamos Dinah, Normani y yo. No sé si debería incluir a Lauren porque no hablaba, aunque si leía los mensajes.
A la hora y media siguiente, Dinah y Normani se despidieron, maldiciendo debido a que ellas mañana entraban a las ocho.
Justo cuando dejé el móvil en la mesilla de noche dispuesta a dormir, me llegó un mensaje. Cuando lo desbloqueé, pude ver que era de Lauren.
Lauren: No te olvides que mañana te recojo a menos diez en tu casa.
Camila: Te estaré esperando
Lauren: Buenas noches, Camila.
Camila: Buenas noches, Lauren.
Volví a poner el móvil sobre la mesilla de noche y me acomodé en la cama intentado conciliar el sueño. No tardé en dormirme.
***
Me desperté por la alarma del móvil. Había descansado bien, se notaba la diferencia de levantarse dos horas más tarde.
Hice la rutina de los dos días anteriores. Luego de beberme el café, ver la televisión y subir a cepillarme los dientes, me puse a elegir que me pondría hoy. Me asomé por la ventana, hoy la temperatura era más alta, a si que me pondré ropa más ligera.
Me puse un short vaquero, una camiseta negra sin mangas y mis converse negras. Fui al baño para mirarme en el espejo y ver cómo tenía el pelo. Me lo arreglé para que se viera bien. Los demás días ni me había molestado en hacerlo.
Faltaban cinco minutos para que Lauren viniera a recogerme. Miré si tenía todo lo necesario en mi carpeta, bajé al salón y me senté en un sofá. No se encontraba nadie en casa, misnpadres estarían trabajando y Sofi en el colegio.
El timbre de la puerta sonó y me dirigí a abrirla. Tras ella estaba Lauren vestida con una camiseta blanca, pantalones negros rasgados, unas converse negras de un modelo diferente a las mías y una chaqueta de cuerdo.
— Buenos días, Camila —extendió su mano.
— Buenos días, Lauren —alargué mi mano a la suya imaginando que quería un apretón de mano en forma de saludo. Me equivocaba, ella tiró de mi mano para llevarme a su coche. Cerré la puerta con rapidez.
La chica de ojos verdes había traído hoy un Audi R8 de color gris. Como de costumbre me abrió la puerta del copiloto. Cuando estuvo en su asiento, arrancó el coche sin decir una palabra.
— ¿Qué tal has dormido? —rompió el silencio cuando estábamos a punto de llegar a la Universidad.
— Muy bien —la miré un momento —. ¿Y tú?
— Igual —aparcó el coche y salió de él para abrirme la puerta.
Después me agarró de la mano y empezamos a caminar en dirección a la Universidad. Supuse que se iría por otro lado cuando estuviéramos dentro, pero continúo a mi lado. Me acompañaría a mi clase o eso parecía.
Me gustaba la sensación de su mano con la mía. Aún así, estaba confundida, quería preguntarle porque íbamos de la mano como una pareja, pero preferí no hacerlo, estaba cómoda.
Algunas chicas que pasaban por nuestro lado se quedaban mirando sorprendidas. Por lo menos no miraban a Lauren de forma coqueta esta vez.
Llegué a mi clase junto a la chica de ojos verdes. Me giré para mirarla sin separar nuestras manos.
— Gracias por acompañarme.
— No es ninguna molestia —me dedicó una pequeña sonrisa, la cual devolví.
— ¿Nos vemos a la hora del receso? —quizás a esa hora estaría con la rubia del día anterior.
— Sí —desvió su mirada a mi profesora que se acercaba a mi clase —. Me tengo que ir, sino llegaré tarde a clase.
— Claro, nos vemos luego —me despedí. Ella asintió con la cabeza y se fue por el pasillo.