Narra Adam.
Intensifiqué el beso y mis manos no se quedaron atrás, de su cintura fueron bajando hasta llegar a su trasero y la tomé de éste para sentarla en la barra. Mi camisa que ________ llevaba puesta se subió quedando en su cintura, deslicé mis manos por su espalda desnuda, que bueno que se me ocurrió esconder su ropa, pero como quería quitarle por lo menos dos prendas le dejé las bragas, por si acaso volvía a pasar lo de ayer.
- Adam... -Decía ella entre besos- Detente... -¿Por qué mierda quiere que me detenga?
El sonido del timbre retumbó en mis oídos, un escalofrío recorrió mi cuerpo. ¿Quién podría ser? Sólo yo conozco donde estamos.
- ¿Adam? Soy yo Kendall.
¿Qué mierda hace él aquí? Según yo no le había dicho dónde estaba.
Miré a _______ frunciendo las cejas. Su respiración era acelerada, tal vez piensa correr e ir a decirle a Kendall que la tengo secuestrada...
- Te voy a encerrar en la habitación. Nadie te tiene que ver. -Le dije mirándola directamente a los ojos.
- ¿Adam? -La voz de Kendall se hizo presente ahora más cerca, entró a la cocina y me miró para después ver a _______ que aún estaba en la barra.
- ¿Cómo supiste de este lugar? ¿Qué haces aquí y cómo entraste?
- Estaba en tu oficina limpiando y encontré unos papeles con una llave, con la que entré. -Seguía viendo a _______ extrañado. Ella estaba aún sentada en la barra dándole la espalda a él.
- ¿Qué haces aquí? -Bufé.
No puedo creer que haya dejado copias de los papeles de esta propiedad junto con otra llave justamente en mi oficina.
- Yo... Sólo quería ver que te encontrabas bien.
- Fueras llamado, no tenías que molestarte en venir hasta acá.
- ¿Quién es ella? -Kendall hizo un ademán con la cabeza hacia ________.
- Ya se va. -La miré e hice una seña para que se fuera.
- Soy _______, es un gusto conocerte. -Ella se bajó de la barra y fue a saludarlo de mano. Él le correspondió el saludo y le sonrió.
- Kendall West. El gusto es mío. -Le dijo Kendall para después verme alzando una ceja mientras sonreía pícaramente.
- Cariño, creí que sólo nosotros sabíamos de este lugar. -_______ se me acercó y tomó mi mano sonriéndome falsamente pero creíble. Yo aún sigo sin creer que me haya dicho cariño.
- Yo también creí eso. Pero ya veo que no. -Miré mal a Kendall y él alzó los hombros- Vete a cambiar. Segunda habitación a la derecha, segundo piso. -Le dije aquello en el oído. Ella me miró por última vez antes de irse.
- Qué bien la tenías escondida. -Soltó Kendall.
- ¿A qué te refieres?
- Aún no lo puedo creer Adam... -Continuó. Tragué fuerte- ¿Por qué no me dijiste que tenías novia? Digo, somos amigos ¿o no? -Suspiré aliviado. No sabía que la tenía secuestrada.
(...)
- Y la pelirroja dijo: ¿Son gays verdad? -Y aquí estábamos los tres cenando juntos, mientras Kendall hacía reír a ________ con sucesos vergonzosos que nos han pasado a él y a mí.
- Si se la llevaban juntos siempre no dudo que si parecieran. -Dijo _______ al dejar de reír.
- Creo que ya es muy tarde. -Comenté- Kendall si no te quieres perder es mejor que te pongas en marcha, digo, ya que es puro bosque por aquí.
- ¿Si sabes que existen los GPS en los autos?
- Que te vaya bien Kendall. -Dijo mi chica- Fue un gusto conocerte. -Estrecharon manos y me llevé a Kendall a la puerta sin dejar que éste le contestara a _______.
- En serio Adam, no puedo creer que me ocultaras tu relación con esa belleza.
- Que te quede muy claro que esa belleza es mía, sólo mía Kendall. -Lo apunté con un dedo.
- Sabes que no le quitaría la novia a un amigo Adam, menos a ti que eres como mi hermano. -Aparté mi dedo.
- Gracias. Que te vaya bien. Creo que a mi chica le agradaste. -Sonreí y metí ambas manos a los bolsillos delanteros de mi pantalón.
- A todo mundo le agrado ¿qué te pasa? -Se hizo el ofendido y reí- Bueno, hasta pronto. Espero que me visites pronto, y lleva a _______. -Me guiñó un ojo para después abrir la puerta- Dejé los papeles y la llave en la barra de la cocina. -Y dicho eso salió de la casa. Ya estaba empezando a oscurecer.
Me quedé en la puerta hasta que se fue. Dejó el portal abierto así que tuve que ir a cerrarlo. Maldigo que no se cierre automáticamente.
Cuando terminé de cerrar empezó a llover, me dirigí a la casa corriendo para no empaparme más, iba a medio camino cuando miré a alguien correr hacia el bosque.
Mi ________.
Corrí para alcanzarla. Me adentré en el bosque como ella lo hizo. La comencé a perseguir. Lo bueno que ella no corre tan rápido.
Pasé varios minutos así hasta alcanzarla y tomarla de la cintura.
- ¿Qué mierda estabas haciendo? -La acorralé en un árbol, con la luz de la luna podía ver muy bien su rostro.
- ¿No es obvio? ¡Huyendo! -Exclamó.
- ¿Huyendo de qué?
- ¡De ti idiota!
La besé para ver si así se callaba. Tomé sus brazos de las muñecas para subirlos arriba de su cabeza y pegarlos al árbol. Ella me correspondió el beso, hasta que me mordió y me alejé un poco de ella. Sentí la sangre en mi labio inferior, pero eso no iba a hacer que me detuviera.
La volví a besar obligándola a probar mi sangre. Me pegué más a ella para que pudiera sentir la erección que crecía en mis pantalones. Ella soltó un pequeño gemido entre besos. La solté de las muñecas y tomé una mano suya, la llevé al bulto en mi pantalón e hice que lo acariciara. Pensé que se negaría pero al contrario, empezó a acariciar mi entrepierna sin queja alguna.
- Mete tu mano. -Le ordené susurrando en su oído.
Ella empezó a quitar mi cinturón algo desesperada y sin dejar de besarme. Metí mi lengua en su cavidad bucal para profundizar más el beso. Ambos ya estábamos empapados por la lluvia, su blusa se le pegaba a su cuerpo haciendo que el bra de encaje negro se le notara a pesar de que era de noche.
Me quitó el cinturón y lo dejó en el suelo para después desabotonar el pantalón y bajar la bragueta. Sentí su mano entrar dentro de mi bóxer. Separé mis labios de los suyos para soltar un gemido mientras cerraba mis ojos. Ella movía su mano muy bien acariciando mi pene y testículos. Bajé mi pantalón junto con el bóxer.
Ahora lo que necesitaba era estar dentro de ella. Me dejó de tocar y aproveché para quitarle la blusa y ella alzó los brazos para hacerme más fácil en trabajo. Quité su pantalón deslizándolo por sus hermosas piernas.
Ella me quitó la camisa para después plantarme un beso desesperado que acepté gustoso.
- Cariño... te faltan... prendas que... quitar. -Le dije entre besos.
- ¿Y qué... estás... esperando? -Me preguntó igual entre besos. Logré ver su sonrisa juguetona cuando separé mi rostro del suyo.
- Una prenda tú y la otra yo. -Le susurré en el cuello. Me separé un poco de ella para que diera el primer paso de quitarse el bra o las bragas.
Con dificultad para ver por que estaba oscuro, alcancé a ver cómo se llevaba las manos a su espalda. Entonces yo le quitaría las bragas.
Al cabo de unos segundos se quitó por completo el bra de encaje que yo había elegido para ella semanas atrás. Me acerqué de nuevo a ella como antes para ver más de cerca sus hermosos pechos.
La empujé despacio hacia el árbol haciendo que con su espalda desnuda tocara el húmedo tronco.
Bajé un poco mi cabeza para atrapar uno de sus pechos con mi boca mientras que el otro lo tenía en la mano acariciándolo. Los gemidos que ella emitía hacían que chupara y mordiera sus pezones cada vez más.