7 meses despues
Tomo mi telefono que esta sobre la mesita de luz y atiendo.
-Hola.
-¿Cómo esta la embarazada mas hermosa del mundo?-escucho como respuesta del otro lado y sonrió.
-Muy bien, ¿y tú?
-Genial. ¿Te desperte?
-Algo asi. ¿Qué sucede?
-Hoy es el día.
-¿En serio?-sonreí.
-Si. ¿Quieres venir a buscar a los niños con nosotros?-preguntó.
-Claro que si, Quique, me cambio y voy a tu casa para buscarlos-me despedí y colge.
Me levanté de la cama y me cambie rapido.
Enrique y Alex habian decidido adoptar, pero cuando fueron averiguar no habian bebés como ellos deseaban; asi que adoptaron sin que el bebé alla nacido aún.
La madre de los niños tenia 14 años y habia sido violada, quedando embarazada; asi que decidido dar el bebé en adopción, hablo con la dueña del orfanato para avisar que en cuanto naciera lo dejaria allí, está llamo a mis amigos para decirles la oferta y ellos aceptaron gustosos, empezaron los tramites para que cuando naciera, se lo llevaran directamente. Poco despues, la chica, se entero que esperaba mellizos, llamó al orfanato para avisar que en vez de un niño, dejaría dos, la dueña volvio a llamar a mis amigos y ellos gustosos, sin dudarlo, dijeron que querian a los dos.
Cuando termine de cambiarme, baje las escaleras. Al llegar abajo vi a mi hermano mirando tele, mientras Anto dormia a su lado.
-¿A dónde vas?-preguntó.
-Voy con Enrique y Alex-conteste.
-Yo te llevo.
-Esta bien, puedo caminar o tomar un taxi.
-No, yo te llevo, no quiero que andes en la calle asi, pareces a punto de estallar.
-Esta bien-conteste poniendo los ojos en blanco.
Dylan acomodo bien a Anto, subio a su habitación y poco despues bajo con una chaqueta y diciendo que ya le habia avisado a Alejandra que se iba un rato y dejaba a Anto dormida.
Subimos a su auto, por el camino ninguno de los dos habló, hasta que llegamos a la casa de mis amigos, yo baje del auto, me despedí de mi hermano prometiendole que si ellos no me llevaban a la casa lo llamaría para que me busque y se marcho.
Toque la puerta de la casa, donde ahora vivian mis dos amigos, y a los pocos minutos, Quique me abrio, y me abrazo fuerte.
-¿Cómo estas?-le pregunté.
-Feliz... y nervioso. Pasa. -Entramos a la casa, donde Alex estaba ordenando algunas cosas y guardando otras en dos bolsitos de bebés, uno rosa y otro verde. Se acercó a mi y me saludo con un beso en la mejilla, acaricio mi vietre y corrio hasta la cocina. Estaba nervioso tambien-¿Cómo esta Thomas?-preguntó.
-Bien, ahora esta trabajando. Les desea mucha suerte.
Poco despues salimos camino al orfanato en el auto de Alex; cuando llegamos, una mujer rubia nos recibió.
-Hola, gusto en verlos de nuevo-les dijo a mis amigo y luego me miro-Hola, soy Andrea, la directora del orfanato, un gusto.
-Igual, mi nombre es ______-me presente.
-Muy bien, ya todos los papeles estan bien, los niños estan perfectos, se los pueden llevar. Acompañeme para traerlos-le dijo a Alex y este asintio.
Alex entro por el pasillo siguiendo a aquella señora rubia, mientras Enrique estaba a mi lado, se veia muy nervioso. Sus manos temblaban, no dejaba sus piernas quietas, entrelazada sus dedos y de a ratos los limpiaba en su pantalon, se despeinaba.
-Tranquilo-le sonrei-Todo va a estar bien.
-¿Y si hago algo mal?
-Vas a ser un gran padre, tú tranquilo-le sonreí de nuevo y acaricie su brazo.
Pocos minutos después, Alex volvio con un pequeño bulto rosa en sus brazos, mientras la señora rubia, traia otro, pero celeste.
-Ellos son Lili y Oliver-sonrió Alex. Me acerque a Alex rápidamente y tome a la bebé, mientras Enrique recibía al niño en sus brazos.
-Son hermosos-sonrei.
-Lo se-respondio Alex, mire a Enrique que no decia nada; miraba al niño fijamente, sus labios y brazos temblaban, aunque lo sujetaba con fuerza.
-Ho-hola Oliver-sonrio mi amigo, y levanto la mirada a nosotros-Es hermoso-dijo y se acerco a mi, para ver a la niña-Ella tambien. Hola Lili-Enrique dejo al niño en brazos de Alex y tomo a Lili en sus brazos.
Luego de eso volvimos a la casa de los chicos, Alex manejaba, Quique llevaba a Lili y yo a Oliver.
Legamos a su casa, acomodamos a los niños y le hicimos una pequeña fiesta entre los 3, por que su fiesta de bienvenida seria el sábado, y comimos pastes de chocolate.
Luego de eso, volví a mi casa acompañada de Alex.
********
Sentia las manos de Thomas acariciar mi gran vientre de 8 meses con mucho cariño mientras veimos la era del hielo 3, la de los dinosaurios.
-Deberíamos pensar un nombre para el bebé-dije.
El día anterior habiamos ido al obstetra, y Thomas no dejaba la ecografia que le hicimos al bebé, nisiquiera queria darmela a mi para que pueda verla, estaba muy emocionado.
-Lo se-dijo Thomas y beso mi cuello-¿Que te parece Huevardo?-dijo, haciendo referencia a uno de los tres huevos de Cif.
-¿Huevardo?-dije entre risas-Tu papá no te quiere, bebé-dije acariciando mi vientre, mientras sentía las furiosas pataditas de mi bebé, provocadas por las caricias y la voz de Thomas.
-Claro que si, sabes que lo amo más que a mi vida, como a ti-dijo entre risas, haciendome reir tambien. Tomé su mano y la lleve al lugar específico donde pateaba nuestro niño, comenzó a acariciar allí.
-Nosotros tambien te amamos-dije-Debemos pensar el nombre, falta poco para que nazca y lo único que nos falta es su nombre.
-Si, lo sé. Vamos a hacerlo ahora-dijo Thomas moviéndose y se acomodo para que yo estuviera en su pecho y tomó su celular de la mesita de luz mientras yo tomé el mio de debajo de la almohada. Y cada uno comenzó a buscar en su celular.
-Mira-le dije luego de unos minutos y le mostré la pantalla de mi celular. Nathaniel-Me gusta.
-Es bonito, pero mira este-me mostró la pantalla de su celular. Tahiel-No dice el origen o significado, pero me gusta-dijo y yo asenti, y le volví a mostrar la pantalla de mi celular. Blake- Me encanta-dijo con una gran sonrisa y me beso, acariciando mi vientre.
********
Un mes despues
-¡Thomas!-llame a mi novio al sentir un horrible dolor, pero no subio -¡¡Thomas!!... ¡¡THOMAS!!-pocos minutos despues, Thomas entró corriendo a la habitación, directo hacia mi.
-¿Qué ocurre?-preguntó.
-Me duele.
-Tranquila, todo ba a estar bien.
-¡¡Ya viene!!-grité y él me miro con los ojos como platos-¡Ya va a nacer!.
-¿Qué hago? ¿Qué hago?.
-Tranquilizate-le dije y asintió-Toma el bolso y vamos-dije. Él tomó el bolso de bebé celeste que ya estaba preparadado hace casi dos meses, y luego me ayudó a bajar las escaleras poco a poco.
Al llegar abajo nos cruzamos con mi padre, que salía de la cocina.
-¿Qué ocurre?-preguntó al ver a Thomas temblar y a mi caminar lentamente y con la ayuda de mi novio.
-Ya va a nacer-dijo Thomas con voz temblorosa, estaba nervioso y lo sabía, sentía sus manos temblar en mi cintura.
-Vamos-dijo mi padre tomando el bolso de la mano de Thomas y corriendo a la puerta, abriéndola para nosotros.
Una vez que salimos, nos subimos al auto de mi padre porque estaba mas cerca de la entrada, Thomas me acomodo en el asiento trasero y él se sento en el copiloto, mi padre manejaria porque mi novio temblaba demasiado y era mejor que no maneje.
-Thomas, quiero que llames a Dylan y le digas que vamos al hospital-le dijo mi padre, Thomas saco su celular con manos temblorosas y se le callo al piso del auto, lo levantó y marco el número de mi hermano.
-¿Dy-Dlan?...Si, es _______... No le ocurre nada, solo que e-el bebé va a nacer... Claro, te esperamos allí... esta bien, nos vemos.
-Di-dijo que ya va en camino-dijo cuando guardo el celular y se giró a verme-¿Estas bien?-preguntó.
-Si, estupenda. Lo mejor que puedo estar en este momento...¡Ahh!-grite al sentir una contracción.
-Ya, tranquila. Ya vamos a llegar.
Luego de unos veinte minutos interminables, llegamos al hospital. Mi padre baje corriendo y volvió con un enfermero que traía una silla de ruedas; el enfermero y Thomas me acomodaron en esta y el chico tomo la silla y entro bastante rapido al hospital. Me llevo a una sala de espera y me dijo que esperara allí al doctor que me atenderia, que iría en solo unos minutos.
Mi padre y Thomas estaban conmigo en la habitación.
La puerta se abrió y nosotros dirigimos la mirada hacia allí, mientras yo me contenía de gemir de dolor por las contracciones.
-Buenas tardes, soy el doctor Alvarez, y yo llevaré tu parto-me dijo y asentí. Luego de que me revisará, dijo que volvería cuando era hora del parto, porque todavía no estaba del todo dilatada, pero que se daría algunas vueltas para controlarme.
Pasaron unos diez minutos, y yo de a ratos soltaba gemidos de dolor.
Thomas daba vueltas en la habitación, rascando su cabeza con nerviosismo.
Mi padre estaba sentado en un asiento controlando los pasos de Thomas, y de vez en cuando bromeaba por su estado, aun que dijo que cuando Dylan y yo nacimos estaba igual, e incluso peor.
La puerta de la habitación se abrio de golpe, bruscamente, y Dylan entro corriendo y se acerco a mi y me tomo de las manos.
-¿Cómo estas? ¿Estás bien? ¿Cómo te sientes? ¿Cada cuánto son las contracciones? -empezó a bombardearme con preguntas bastante rapidas.
-Estoy bien, las contraciones son cada diez minutos-conteste pausadamente. Mi hermano beso mi frente y se sento a mi lado, apretando mi mano.
Volví a dirigir mi marada hacia la puerta y allí estaba Ale, con Anto en brazos, las dos me miraban sonrientes.
-Ya es la hora-me dijo mi cuñada mientras cerraba la puerta para tener mas privacidad y yo asenti.
Ellos se quedaron conversando sobre el bebé, como seria, si se parecería a mi o a Thomas, o incluso a alguno de sus abuelos o tios.
La puerta se abrio, justo cuando las contracciones eran cada dos minutos, y el medico, luego de verificar eso, al fin dijo que era la hora.
le dijeron a Thomas que se cambie, y se ponga la bata del hospital, y que se desinfecte las manos, para poder estar en el parto.
Cuando me llevaron a la sala de parto, con Thomas al lado mio, y luego de que todos me desearan lo mejor y me dijeran que estarian ahí esperando, entramos en una sala totalmente blanca.
Unas enfermeras me pusieron la anestesia y me volvieron a recostar.
-Muy bien _______-me hablo el medico-cuando yo te diga, puja con todas tus fuerzas-dijo y yo asentí, dandole a entender que lo escuchaba-¿Lista?... Uno... Dos... Tres... Puja.
Thomas me daba la mano y yo se la apretaba fuerte, mientras escuchaba al medico... o lo intentaba.
-¡¡Thomas, cuando salga de esto juro que voy a matarte!!-grite al pujar la primera vez.
Luego de varios intentos más, y varios gritos y amenazas de muerte a mi novio, el medico dijo otra cosa que no sea "puja"
-Lo estas haciendo muy bien _______, puja una última vez y todo acabara, lo prometo-dijo, puje una vez más, y luego de un dolor mas intenso que el anterior, escuche un fuerte y agudo llanto.
Thomas de inmediato se acerco a mi rostro con una gran sonrisa y beso mi frente.
El doctor dejo al bebé sobre mí, luego de averlo limpiado.
Dirigí mi mirada a ese pequeño cuerpecito, que se quejaba, encima mío. Era hermoso.
Tenia mucho cabello rubio, sus pequeños labios eran rosados, y tenía ganas de que abriera sus ojitos para saber cual era su color. Era un niño hermoso.
Thomas lo miro con una gran sonrisa, tomo su manito y beso su frente; voteo a verme y me dí cuenta que tenia lagrimas de felicidad. Me dio un dulce beso en los labios.
-Es hermoso-me sonrío y yo asentí.
Una enfermera se paro al lado de mi camilla y nos miro con una gran sonrisa.
-Debo llevarme al pequeño para que lo revisen, y luego se los daran-dijo, y aun que no queria, deje que se lo llevara.
Segundos despues, el medico me reviso y al ver que estaba todo bien, dejo que me trasladaran a lo que sería mi habitación hasta que me den el alta.
Pocos minutos despues de ser instalada, todos entraron menos Thomas que estaba en los cuneros.
-Felicidades-me sonrió mi hermano; se sentó a mi lado y beso mi frente mientras tomaba mi mano. Alejandra me sonrio y se sento en el sofa que había allí, porque cargaba a Antonella que estaba dormida. Todos me felicitaron por el bebé.
-¿Cómo te sientes?-preguntó mi padre, luego de besar mi frente.
-Me duele todo, pero me siento increíblemente bien-sonreí.
-Sé lo que sientes-dijo Alejandra sonriendo mientras acomodaba dulcemente los cabellos de su hija.
La puerta se abrio y Thomas entro por ella, con una gran sonrisa. Al entrar, todos lo felicitaron. Thomas se sento de otro lado de donde estaba mi hermano y me dio un dulce beso.
Todos comenzaron a hacer preguntas de cómo era, si lo vio, cuánto pesaba, y cosas asi, cuando una enfermera entro con un bulto celeste en brazos, y me lo entrego, saliendo luego de la habitación.
Mire a mi bebe y sonreí.
No podía creer que esa cosita tan linda era mi hijo.
-Quiero cargarlo-me pidio mi padre y se lo pase con cuidado, él lo inspeccionó con una sonrisa.
-Me recuerda a Dylan cuando era bebé-dijo.
Poco despues, mi hermano le pidió que lo dejara cargarlo.
-Thomas, mi amigo, te han timado, este no es tu hijo-le dijo en broma, Thomas lo miro con el ceño fruncido y luego sonrió.
-Te aseguro que es mío-contestó Thomas.
-En ese caso tiene suerte de no parecerse a ti-sonrio burlón, y esta vez yo frunci el ceño, mi hijo se parecia mucho a su padre, era el calco.
Alejandra desperto suavemente a Anto, se paro y miro al bebé. Anto sonrio y acaricio el cabello de mi bebé, que seguia en brazos de su tio.
-Es hermoso...y ¿Cómo se llama?-preguntó Ale, yo y Thomas nos miramos y sonreimos.
-Se llama Blake-contestó Thomas.
-Blake..-sonrió mi hermano y yo tambien-Me gusta el nombre.
-¿Cuál es su nombre completo?-preguntó mi padre.
-Antoni Blake-conteste con una sonrisa.
-¿Por qué Antoni?-pregunto mi padre con el ceño fruncido.
-Porque era el nombre que le gustaba a mi mamá y se lo quise poner.
-Lo se-respondio él, mirando el piso.
Cuando era pequeña, mi madre me conto que le hubiera gustado ponerle Antoni a mi hermano, pero al final no se lo puso, no recuerdo bien porque.
-Nosotros debemos irnos-dijo Dylan dos horas despues, cuando la hora de las visitas habia terminado; hace una hora la enfermera había vuelto y se había llevado a Black de vuelta al cunero.
-Esta bien, nos vemos luego-sonrei. Todos se fueron diciendo que descancen y que volverían al día siguiente.
Thomas se quedo a mi lado abrazandome.
-Estoy muy feliz-dijo abrazandome fuerte y dejo un beso en mi frente.
-Yo tambien lo estoy-sonreí-Mucho-me acomode en su pecho, ya que él estaba acostado a mi lado.
-Te amo-dijo tomando mi mano y acariciandola.
-Yo tambien, Tommy.
********
Días despues
Miraba a mi bebé dormir en su cuna, cuando unos brazos me rodean la cintura por atras y me aprietan protectoramente, y unos labios besan mi mejilla.
-Es hermoso-susurre.
-Como tú-me respondio apretandome un poco mas, y yo negue con la cabeza.
-Es igualito a ti.
-Pero tiene tu encanto. Y tiene tus ojos, es lo que mas me encanta.
Eso era verdad, mi hijo tenia ojos que cambiaban de color, como los mios.
-Es un pequeño ángel. Es mi ángel-sonrio Thomas.
-Y mio tambien-sonrei.
-Ustedes son mis angeles.
Estoy super emocionada porque estoy terminando esto.
Me alegra mucho que les haya gustado la novela aun que no haya sido de las mejores.
Estoy super feliz y orgullosa de haber llegado hasta este punto y voy a seguir escribiendo más :)
Los amodoro♥♥♥♡♥♥♥
*Belu